El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, llegó este martes, 26 de junio, a Brasilia, donde debatirá con el presidente Michel Temer la situación de Venezuela y de los hijos de inmigrantes brasileños separados de sus padres en Estados Unidos, entre otros asuntos.

En la agenda también figuran el impacto negativo de los aranceles que Estados Unidos ha impuesto al acero y el aluminio brasileño, y la firma de un protocolo sobre cooperación espacial.

El vicepresidente estadounidense llegó a la capital brasileña bajo unas fuertes medidas de seguridad y su primer compromiso será una reunión con el personal de la embajada de Estados Unidos en el país.

Luego será recibido por Temer en el Palacio presidencial de Planalto y posteriormente ambos se dirigirán a la sede de la Cancillería, donde será ofrecido un almuerzo a la delegación de Estados Unidos.

Desde Brasilia, Pence viajará a la ciudad amazónica de Manaos, donde mañana tiene previsto visitar uno de los centros de acogida que las autoridades brasileñas han instalado para prestar asistencia a inmigrantes venezolanos, que en el último año y medio han llegado en forma masiva a Brasil.

Según los cálculos del Gobierno, cerca de 50.000 venezolanos están en territorio brasileño, donde han llegado en búsqueda de una vida mejor y huyendo de la grave crisis política, económica y social que sufre su país, que este martes será debatida por Temer y Pence.

La situación de los hijos de inmigrantes en Estados Unidos ha sido objeto de fuertes críticas en Brasil, sobre todo porque, según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores, todavía cerca de 50 niños brasileños permanecen separados de sus padres.

Tras su visita a Manaos, Pence partirá hacia Ecuador, segunda escala de su tercera gira por América Latina, que acabará en Guatemala y que, por primera vez, ha incluido a Brasil.

EFE

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