Todos estaban en actividades diferentes, pero a todos les llegó la noticia por igual. Funcionarios de la Dirección Contra la Delincuencia Organizada de la PNB y el Sebin ingresaron a la fuerza en las residencias Imperio y se llevaron a 12 jóvenes detenidos, según contaron los vecinos, quienes manifestaron indignación.

“Todos eran niños. Los sacaron con los rostros completamente tapados”, contó una vecina del lugar. Ninguno se lo esperaba; mientras algunos trabajaban, a otros el allanamiento los agarró por sorpresa en sus apartamentos. “Me estaba bañando cuando, de repente, escuché unos gritos diciendo que iban a pasar. Me asomé, y los vi vestidos de negro”, aseguró otra de las personas presentes.

La DCDO de la PNB y el Sebin allanaron residencias Imperio en Los Palos Grandes. Se llevaron, según cuentan los vecinos, 12 jóvenes presos. pic.twitter.com/2dU7P8b1Yn

— Alessandro Di Stasio (@ADiStasioB) 23 de junio de 2017

El proceso que, según relatan los vecinos, no contaba con orden de allanamiento, inició poco antes de las 10 de la mañana de este 23 de junio. “Una vecina estaba saliendo cuando llegaron todos (los funcionarios). Le dijeron que iban a entrar”, afirmó la conserje de la residencia, quien agregó que a su hijo de 37 años también se lo llevaron, pero en condición de testigo.

Los funcionarios arribaron en tres camionetas y en motocicletas. Todos tenían el rostro tapado y sostenían armas largas que, aunque nunca llegaron a apuntar directamente a los residentes, generó mucho temor entre los vecinos.

“Entraron directamente al piso tres. De allí se llevaron a los doce jóvenes”, afirmó el señor Christian, residente del piso dos, quien también alegó que eran adolescentes y niños. “Eran chiquiticos. Era como si fueran mis nietos”, dijo.

Al enterarse de la irrupción, una vecina que se encontraba en el piso tres salió de su apartamento y se topó cara a cara con los uniformados. “¡Señora!, ¿usted sabía que aquí tienen guarimberos?”, le preguntó el efectivo, a lo cual la vecina respondió con negación. “Nos informaron que todos están aquí ¡Nos los llevamos por guarimberos!”, exclamó el funcionario.

“Aquí hay sapos. Hay que descubrirlos”, repetían los vecinos entre ellos en planta baja, minutos después de haberse retirado los funcionarios.

Antes de irse, los funcionarios causaron daños en la residencia. Rompieron y descuadraron los marcos de las puertas, además de las cerraduras.

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