Este viernes 30 de septiembre, los niños de la Unidad Educativa Nacional Domingo Faustino Sarmiento en el sector Maripérez de Distrito Capital, fueron testigos de la mal llamada “sensación de inseguridad”. Varios delincuentes dispararon a un representantes e hirieron a dos estudiantes. La balacera terminó con el robo de una motocicleta.
“Yo estaba fregando cuando escuché el tiroteo ¡Me asusté demasiado! Pensé que habían matado a alguien”, mencionó una mujer a otra mientras pasaba por el plantel a las 11:00 am. Cuatro horas, antes el sonido de las balas había interrumpido el discurso de buenos días de la subdirectora de la escuela, que religiosamente se efectúa después de cantar el Himno Nacional.
De acuerdo con el personal de la institución, la puerta estaba abierta porque todavía había padres llevando a sus hijos. Edixon Alberto Rosal Hernández, un nuevo representante había dejado a su hija en el plantel y cuando pretendía tomar su motocicleta KLR 650 negra, unos hombres le dispararon.
Edixon, quien trabaja en el Ministerio para la Alimentación, por instinto corrió de nuevo hacia el plantel. Las balas que iban dirigidas a él, hirieron a dos niños de cuarto y quinto grado que en ese momento también llegaban a clase.
Una maestra indicó a Efecto Cocuyo que el estudiante de quinto grado recibió el impacto de la bala en una pierna y sufrió una fractura por el paso del proyectil. Fue llevado al Centro de Diagnósitco Integral (CDI) de la avenida Andrés Bello y de ahí al Hospital Clínico Universitario (HCU) donde sería intervenido.
Edixon resultó ileso, pero su moto fue robada por los delincuentes. El vehículo estaba a nombre del Ministerio para el que trabaja.
“Esta no es la primera vez que roban a alguien del colegio. Aquí siempre se llevan las motos, arrebatan carteras y celulares. Dígame si es quincena, la gente que saca dinero del Banesco y del Banco de Venezuela que están cerca, la terminan robando más adelante. Pero sí es la primera vez que tirotean a la escuela y causan daños a los niños”, manifestó una empleada del sitio.
Puertas Adentro
Cuando se escucharon los disparos, todos los niños del patio empezaron a gritar y se resguardaron en la parte interna de la institución. Hubo una conmoción durante al menos media hora, mientras las maestras trataban de tranquilizar a los alumnos.
Algunos de ellos llamaron a sus padres, quienes inmediatamente fueron a retirarlos del lugar. Para el mediodía, sólo quedaban en el plantel aquellos estudiantes que suelen ir solos a clases o cuyos padres estaban lejos de Maripérez.
Reunión
A las 11:00 am, las autoridades de la unidad educativa ya estaban reunidas con agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Policía del Municipio Libertador.
“Hace un tiempo tuvieron esta misma reunión. Pedimos un punto de control en la esquina, pero solo nos aseguraron que patrullarían. Eso no duró ni un mes y ahora estamos así”, denunció una de las maestras.