La expectativa crece a medida que se acerca el jueves 14, pues es el día fijado por el juez federal por el Distrito Sur de Nueva York, Paul Crotty, para decidir la suerte de Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, quienes ya fueron declarados culpables de conspirar para importar 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos.
La sentencia de Campo y Flores ha sido pospuesta en varias ocasiones y la defensa intentó sin éxito anular el juicio en que fueron hallados culpables, restando credibilidad a los principales testigos, que colaboraban con la DEA (Agencia Antidrogas Norteamericana) y que ahora están presos, también por tráfico de drogas.
Estaba previsto que la sentencia fuera impuesta por separado pero, a pedido de la defensa, los primos escucharán su condena juntos, en la misma audiencia. De igual modo, la defensa ha insistido en la inocencia de los venezolanos, aduciendo su honestidad.
El pasado 3 de diciembre también enviaron también una carta a Crotty familiares de Campo Flores pidiendo clemencia para éste, a quien se refieren como “un hombre honesto, con principios familiares y valores morales” y piden que sea enviado de vuelta a Venezuela con su familia.
La defensa de los Flores presentó a los acusados como dos jóvenes “ingenuos y humildes” que cayeron en una trampa. También alegó que la solicitud de la Fiscalía es “exagerada” y que se les debería imponer una sentencia menor al mínimo de 10 años que se estipula para el tipo de delitos cometidos por los sobrinos.
Ante esto, un grupo de venezolanos en Estados Unidos firmó una misiva, dirigida también al juez Crotty, manifestando que: “Vemos este caso (de Campo y Flores) con absoluta preocupación ya que miembros de nuestra familia, amigos y conocidos que residen en Venezuela son víctimas de la proliferación generalizada de grupos delictivos en el más alto nivel del Estado”, indica la carta.
Mensajes comprometedores
Aunque fueron presentados por la parte acusadora hace tres meses, han vuelto a ponerse en la palestra una serie de mensajes de texto que podrían cambiar el rumbo de la sentencia que deberán cumplir los sobrinos Flores.
En efecto, el pasado 11 de septiembre la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York presentó un informe que incluye los “sangrientos” mensajes que intercambiaban Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores De Freitas.
Los mensajes muestran que ambos acusados estuvieron involucrados en sangrientos “cobros de deudas” y prácticas violentas.
Y es que las pruebas presentadas por la fiscalía muestra a los sobrinos discutiendo asesinatos, una operación previa de narcotráfico, negocios con la guerrilla colombiana de las FARC y una operación de corrupción donde pretendían cobrar $2 millones para saldar una deuda de $38 millones de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Así lo reseño el diario de Miami El Nuevo Herald.
Esos actos contrastan con la imagen presentada por la defensa de que se trata de jóvenes que cayeron en una “trampa” de la agencia antidroga DEA, colocada por razones políticas.
En otro mensaje hallado por la Administración para el Control de las Drogas (DEA por sus siglas en inglés) los acusados intercambiaron la foto de una cabeza humana y otra de un torso. Sobre esto, la Fiscalía no ha establecido cuál era la relación entre los sobrinos y la víctima.
Se considera que si el juez Crotty toma en cuenta estas pruebas esto representaría un obstáculo para la defensa de ambos jóvenes, que ha solicitado sentencias menores.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York y la Oficina de Libertad Condicional, órgano adscrito al Departamento de Justicia de los Estados Unidos, solicitaron al tribunal que lleva el caso que sentencie a los sobrinos de la pareja presidencial a cadena perpetua por conspirar para el tráfico de 800 kilos de cocaína a los Estados Unidos.
Pero la defensa alega que esas recomendaciones son exageradas, y que el juez debería imponer una sentencia incluso menor al periodo mínimo de 10 años, emitidos para el tipo de delitos que los jóvenes cometieron.
Al solicitar clemencia para Campo Flores, sus abogados le manifestaron al juez que no hay dudas que tomó “un número de decisiones estúpidas” pero su caso “es es similar a los de innumerables jóvenes que viven en lugares difíciles y que se ven tentados por la oportunidad de obtener ganancia monetaria”, resaltaron los abogados de la prestigiosa firma Boies, Schiller & Flexner en una carta dirigida al juez.
“Sabemos que el señor Campo Flores fue convertido en el blanco de una de las operaciones encubiertas más comprometidas en la historia de la DEA porque él es un familiar de la primera dama de Venezuela”, resaltó la defensa.
QUE VAN A SER CON ESE PAR DE SOCIALISTAS COMUNISTAS,,,,,, los van a enviar a Venezuela o les van a colocar el
trabajo comunitario explicando como se hace negocio con alucinojenos, esos srs,,,,,,les espera algo cruel,,,,,,,,,,,,,,,,,la justicia americana no perdona el negocio ilicito,,,,,,,,,,de alucinojenos,,,, por los menos un regalo de año nuevo,,,2018,,,,, cuando alguien cae por droga los amigos y la familia los olvida para evitar malas rayas,,,,,esos muchachos estan a la suerte del fiscal,, y su debido proceso,,,