El presidente del Parlamento, Juan Guaidó, y su equipo recurrieron a “los servicios” o se sometieron a las normas del grupo criminal Los Rastrojos, una de las muchas organizaciones que controla los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia, afirmó la red de investigación y análisis de crimen organizado, Insight Crime, a propósito de las fotos en las que aparece el también presidente encargado con dos miembros de la organización delictiva.
Tres fotos en las que aparece el presidente encargado, Juan Guaidó, con dos miembros de la banda delictiva colombiana, Los Rastrojos, llamó la atención de políticos y de usuarios en las redes sociales, quienes acusan, defienden o justifican al parlamentario de los supuestos vínculos con la organización.
Las imágenes las dio a conocer el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, en su programa Con el mazo dando del 11 de septiembre,.
Según se detalla en el reporte de Insight Crime publicado el jueves, 19 de septiembre, las “trochas” o caminos que conectan a Guarumito (Táchira) con Colombia son controladas por Los Rastrojos.
Control
El grupo criminal autoriza todo lo que pasa por la frontera, ya sea personas o mercancías de contrabando. Los Rastrojos establecieron alianzas con los jefes militares ubicados en los puntos de control de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) ubicados en la autopista La Fría – San Félix. A través de WhatsApp, miembros de Los Rastrojos acuerdan pagos a los militares venezolanos para que dejen pasar la mercancía o las personas.
Sus vehículos se movilizan libremente y no son detenidos en ningún punto de control. Corresponsales de Insight Crime relataron que la zona es vigilada por civiles en motos, denominados “Los moscos”. Son los encargados de alertar sobre la presencia de vehículos sospechosos o desconocidos.
Insight Crime comentó que el grupo criminal se unió a una facción narcotraficante del Ejército Popular de Liberación (EPL), que se desenvuelve en el Puerto Santander, en Colombia. Conocen al menos tres laboratorios en los que se procesa la hoja de coca.
“En este contexto, parece casi imposible que el paso de Juan Guaidó por la zona no hubiera requerido de la mediación de Los Rastrojos y sus aliados militares (en el caso de Venezuela) a ambos lados de la frontera”, concluye el reporte.