Vio las cámaras de televisión en la calle y corrió hacia ellas. Así fue cómo César Prieto denunció que su hijo, José Blanco García, se encontraba desaparecido. Sus sospechas apuntaban a que habría sido blanco de una detención por parte de los cuerpos de seguridad del Estado el sábado 4 de agosto, después de la explosión de un dron en el edificio Don Eduardo, a una cuadra de la avenida Lecuna en Caracas.
Este 6 de agosto, varios reporteros se acercaron al sitio donde cayó uno de los drones que supuestamente se buscaba atentar contra el presidente Nicolás Maduro.
Lea también: Un dron, una bombona, una onda expansiva: Lo que se conoce sobre el atentado fallido del #4Ago
Al verlos, Prieto aprovechó para denunciar la desaparición de su hijo, quien salió a las 6:00 de la tarde de su casa y no lo volvió. La residencia está ubicada entre las esquinas El Muerto a Viento, dentro del perímetro donde el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Guardia de Honor Presidencial realizaron pesquisas.
“Escuchamos la explosión y salimos a buscarlos. Vimos cómo la policía se llevó a varias personas. Al menos 10. Los agarraban, golpeaban y los montaban en la patrulla. Hemos ido al Sebin, a la sede de la Guardia de Honor y al Dgcim (Dirección General de Contrainteligencia Militar), pero negaron que lo tuvieran”, señaló el hombre.
José Blanco García tiene 23 años de edad. Es funcionario de la Policía de Chacao desde hace dos años. El 4 de agosto tenía guardia a partir de las 7:00 pm.
Prieto se comunicó con Efecto Cocuyo al mediodía de este 6 de agosto e informó que su hijo se encontraba detenido en el Sebin de El Helicoide, aunque no pudo verlo ni hablar con él.
Con información de Shary Avendaño
Rodríguez vs. Reverol, las versiones encontradas de los ministros sobre el atentado fallido