Luego del motín de Tocuyito, le llegó el turno de la cárcel 26 de julio en San Juan de los Morros (Guárico). Desde afuera, familiares de los detenidos en el plantel aseguran que solo se escuchan gritos que no consiguen entender.
Este jueves, 15 de febrero, tenían pautadas las visitas cuando “sin previo aviso las suspendieron”, expresaron familiares. Una fuente del Foro Penal Venezolano señaló a Efecto Cocuyo que aparentemente son 7 de los 15 presos políticos que han sido tomados como rehenes en esta oportunidad. Algunos de los nombres mencionados fueron: Roimar Rojas, Wilmer Azuaje y dos militares.
Odalys Bermúdez, hermana del Sargento Bermúdez, retenido en esta cárcel, se encuentra a las afueras desde las 10 de la mañana de este 15 de febrero. Expresó que vieron salir una ambulancia y que hay rumores de heridos. Sin embargo, también aseguró que la información sobre lo que sucede es desconocida. “Solo nos dicen que están en contingencia”, dijo.
“Pedimos que los trasladen, nuestros familiares han recibido amenazas de muerte en el centro penitenciario”, concluyó la hermana del Sargento Bermúdez.
Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), explicó que la cárcel 26 de Julio es un penal nuevo que pertenece al “nuevo régimen penitenciario” donde Iris Valera aplica la “máxima disciplina” en este régimen. “No sé qué es eso, pero suena a castigo y maltrato”, explicó Prado.
El director del OVP explicó que en lo que va de 2018 han ocurrido situaciones irregulares en los penales que han aplicado este régimen. Al principio solo eran huelgas pacíficas y protestas, comenzó en el Rodeo II, Comunidad Penitenciaria de Coro, el Anexo de La Planta y la Cárcel de Uribana. Ayer en Tocuyito y hoy (15 de febrero) en la 26 de Julio, avanzaron a motines. “Es un efecto dominó”, sentenció.
En todos los casos piden traslados, mejoras a la alimentación y cese al maltrato. “No es casualidad”, que esas sean las demandas, advirtió.