Protección y tratos humanitarios para migrantes venezolanos. Un caso de deportación en la frontera con Brasil y las crecientes estadísticas de migración han hecho que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) ponga los ojos sobre el caso de Venezuela. El pasado miércoles 25 de enero el organismo adscrito a la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado en el cual pide a la región proteger a los “refugiados” y emigrantes que huyen de la crisis y respetar las garantías mínimas migratorias.
“La Comisión expresa su preocupación ante la información que indica que un gran número de venezolanos se han visto forzados a migrar a otros países de la región como mecanismo de supervivencia”, apunta el texto publicado en el sitio web de la OEA. En el documento se señala la crisis alimentaria y la falta de medicinas y tratamientos médicos como las principales causas para abandonar el territorio venezolano.
También indica que parte de la población ha tenido que recurrir a canales clandestinos y a peligrosas rutas terrestres y marítimas ante la falta de canales seguros y legales para buscar mejor vida en un nuevo destino.
En el documento, la Cidh denuncia que el pasado 9 de diciembre autoridades brasileñas deportaron cerca de 450 migrantes venezolanos en situación irregular. En su mayoría, eran indígenas pertenecientes al pueblo Warao. En el grupo había hombres, mujeres y más de 180 infantes.
Sobre este caso, la Comisión indicó que el Estado brasileño tiene el deber de implementar las medidas necesarias para proteger la vida, la integridad y la seguridad de todos los migrantes bajo su jurisdicción. Entre estas destacó el derecho a la vida, que exige que se tomen medidas especiales de prevención, protección y asistencia en caso de personas que se encuentren en peligro.
“Los procedimientos migratorios, en particular los que puedan conllevar la deportación de migrantes, deben analizar, fundamentar y decidirse de forma individual y respetar garantías mínimas”, reza el comunicado. Algunas de las que se mencionan son los derechos de contar con un intérprete, de tener defensa y de gazar con una representación legal.
La Comisión insta a los países miembros del organismo internacional a brindar un trato humanitario y respuestas de protección internacional a personas procedentes de Venezuela. Algunas formas de protección son los regímenes de visas humanitarias y regímenes de protección personal por razones humanitarias.
El organismo también rescató las cifras registradas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Estas señalan que las cifras de venezolanos que han solicitado asilo en el exterior bajo la figura de “refugiados” han aumento en 2.899% en solo cuatro años.