Credit: Mairet Chourio

Este miércoles, 29 de septiembre, un grupo de trabajadores del sector salud, se concentró en las afueras del Hospital J. M. de Los Ríos, ubicado en San Bernardino, para rechazar los atropellos y el amedrentamiento del que son objeto los líderes sindicales y quienes se atreven a denunciar las severas fallas del sistema sanitario. También alzaron su voz para exigir un plan salarial que haga frente a la reconversión monetaria que entrará a regir a partir del 1 de octubre.

Se concentraron pasadas las 9:00 a.m. Llegaron con pancartas en las que el común denominador fue la queja por el incumplimientos de los derechos y beneficios laborales.

«Luego de la reconversión un trabajador pasará a ganar 7 bolívares mensuales. Pedimos con urgencia un plan de ajuste salarial para enfrentar los estragos de la crisis social», repetían.

Pablo Zambrano, secretario ejecutivo la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud) de Venezuela, denunció el pasado 22 de septiembre que fue citado ante los cuerpos de investigación luego de una visita que hizo (el 10 de septiembre) al J. M. de los Ríos, donde constató el deterioro del hospital de niños. Ese acto, aseguró, se trata de un intento por desprestigiar su imagen.

Los trabajadores exigieron salarios dignos

Por tanto, aprovechó la protesta para denunciar los constantes actos de intimidación por parte de las autoridades. «Las  desigualdades siempre están presentes», dijo a través de un altavoz, aparato que además usó para denunciar que les han «secuestrado» todos los beneficios laborales en el sistema patria.

«Tiene que acabarse la falsa retórica, de nombrar permanentemente al pobre y al trabajador, quien en definitivamente es quien lleva el peso de esta crisis venezolana«.

Ana Blanco, trabajadora del servicio de Nutrición del J.M. de Los Ríos, denunció que no solo son los bajos salarios, sino las fallas constantes en la entrega de insumos. Por ejemplo, los productos de bioseguridad se los deben dar cada 15 días y ese protocolo no se cumple.

Los afectados piden la cancelación del bono «combate COVID-19» que ofrecieron al sector salud.

En esta acción de calle participaron trabajadores de centros como el Clínico Universitario, Vargas y Los Magallanes de Catia, donde la situación de desmejora, tanto en la infraestructura como en la atención, se agrava con el paso de los días. Dicen que los trabajadores se ausentan obligados por la falta de efectivo para pagar el pasaje en transporte público.  

Con información de Albany Andara

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