Continúan las persecuciones contra los galenos. Médicos del hospital de niños J.M. de los Ríos denunciaron mediante un comunicado difundido este miércoles, 13 de marzo, que el personal del centro de salud es objeto de amedrentamiento y agresiones.

El pasado domingo, 10 de marzo, un grupo de médicos de la institución intentó ingresar al recinto hospitalario en comapañía del obispo Tulio Ramírez. Sin embargo, cuerpos de seguridad del Estado que custodiaban el edificio negaron el acceso.

En el sitio también se encontraban los medios de comunicación, que daban reporte sobre la situación puertas adentro del hospital en medio del megaapagón.

“Con preocupación vemos cómo se ha transformado en una práctica sistemática de las autoridades el amedrentamiento y la agresión hacia el personal de salud, lo cual viola las leyes y los derechos fundamentales a la seguridad, trabajo, salud y vida (…) Repudiamos la agresión física y despido del que ha sido objeto el Dr. Neomar Balza, del hospital Pérez Carreño, por reclamar derechos”, señala el cuerpo de médicos del centro pediátrico.

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El cuerpo de médicos del J.M. de los Ríos exigió a las autoridades que informen las causas reales de la suspensión del servicio eléctrico y las medidas que está tomando la gestión de Nicolás Maduro para el restablecimiento del sistema.

“Requerimos que se nos garantice el eficiente funcionamiento de las plantas eléctricas y de los Sistemas de Alimentación Eléctrica Ininterrumpida (Saei) en los servicios de terapia, dado que el flujo eléctrico es fundamental para garantizar una buena atención, pues su falta limita el diagnóstico y/o tratamiento en muchos casos, incrementándose los riesgos de complicaciones”, exigen los médicos.

Sobre las horas que pasó el hospital sin electricidad durante cuatro días, los doctores aplauden la “heroica labor” de todo el quipo que trabaja en el principal centro asistencial.

“(…) En particular de los residentes quienes, sorteando los innumerables obstáculos, se han mantenido en sus puestos de trabajo dando su mejor esfuerzo por el bienestar de los pacientes, lo cual ha determinado que no se haya producido un mayor número de decesos atribuibles a la falta de energía“, dice el comunicado.

Los galenos exigen que se tomen medidas que garanticen la seguridad del personal, de los pacientes y los cuidadores; así como también el suministro oportuno, continuo y suficiente agua, medicamentos, alimentos y material médico-quirúrgico.

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