Los nombres de Pedro Yamine, Jesús Ibarra y José Víctor Salazar se hicieron populares en las redes sociales venezolanas. No fue una canción o algún sketch en YouTube los que los hizo resaltar, sino las heridas con las que salieron de una protesta contra el Gobierno: fracturas en costillas y brazo, lesión en la cabeza e infección y quemaduras de primer y segundo grado.
A través de Facebook y Twitter, los venezolanos se enteraron de que sus padres necesitaban apoyo para ubicar medicinas y así lograr estabilizar su estado de salud. Para este viernes, 5 de mayo, los tres han recibido colaboraciones de anónimos solidarios y ahora se encuentran estables, aunque en terapia intensiva.
En un país en el que, según la Organización Médicos por la Salud la escasez de medicamentos es de 76% en los hospitales, la de material médico-quirúrgico es de 81% y la de catéteres y sondas de 87%, obtener donaciones anónimas puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Pisado por una tanqueta
«Fue una angustia muy grande cuando me dijeron que a mi hijo lo había pisado una tanqueta, pero ahora estoy tranquila. Hoy el médico me dijo que ha evolucionado bien al tratamiento y ya se comunica con señas y hoy escribió con la mano izquierda. Sigue delicado, pero estable», aseveró María de Yaminne.
A Pedro lo arrolló una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana el miércoles, 3 de mayo, cuando protestaba en Altamira. Videos dan cuenta de cómo una de estas unidades se llevaba por delante a varios manifestantes. Siete de sus costillas se rompieron y los pulmones se colapsaron, también su mano derecha sufrió una fractura.
Esta madre, retirada de la docencia, agradece los buenos oficios de la Clínica Ávila y sus médicos, quienes han decidido atender a su hijo de 22 años de edad de forma voluntaria, sin cobrar honorarios. Además de las donaciones de algunos anónimos y conocidos, la familia Yamine cuenta con el apoyo de la Embajada de Colombia, gracias a que María es colombiana de nacimiento.
«Como RCN me hizo una entrevista (medio colombiano) la Embajada se enteró y se comunicó conmigo. Han sido muy solidarios, al igual que el gremio de fotógrafos, que vinieron a ayudarnos. Mi hijo con su fotografía quiso construir a Venezuela y tanto fue así que arriesgó su vida. Me siento orgullosa», indicó María.
Otro de los lesionados por la tanqueta es Carlos Vargas, de 19 años de edad, quien tiene las piernas y cadera fracturadas así como una fisura en la mano derecha. Sus padres no deseaban «politizar» su lesión, según un allegado con el que tuvo contacto Efecto Cocuyo.
Salvado del Guaire
Esto lo sabe muy bien José Ibarra, padre de Jesús Ibarra, joven de 19 años que cayó al río Guaire el lunes, 1 de mayo, durante una oleada de represión en la autopista Francisco Fajardo. Una herida abierta en la cabeza se le infectó con el agua sucia de este cauce que se usa como vertedero de aguas negras en Caracas.
Jesús se encuentra recluido en el hospital Domingo Luciani en donde los doctores le indujeron un coma para garantizar que los medicamentos pudieran erradicar la bacteria que contrajo por las aguas sucias. Una vez que esto se logre, la herida en la cabeza podrá ser suturada.
«Él está estable y responde al tratamiento», aseveró el padre del herido. Agregó que gracias al apoyo de los estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y de la directiva, ha podido ubicar y costear los medicamentos para eliminar la «bacteria que es sumamente invasiva».
El centro de estudiantes de Telecomunicaciones generó una ola de solidaridad para recibir, inventariar y trasladar las medicinas que requiere su compañero Jesús de cuarto semestre.
Pero no solo en medicinas ha recibido apoyo la familia Ibarra, sino también con dinero. «Un señor en España y otro en Estados Unidos me llamaron y me enviaron dinero con el que pude comprar dos medicinas que costaban 75 y 56 mil bolívares. Ahora tuve que dar mi cuenta bancaria, porque me lo recomendaron, sobretodo para el gasto de los exámenes», señaló José.
Narró otro episodio de la caridad anónima en la que una persona quería donar medicamentos, pero sin figurar. Ahora, le envía cajas de insumos.
«Estoy tranquilo porque he contado con gran ayuda. Los estudiantes de la Ucab son una familia y sé lo valorados que son los alumnos para la directiva. Ellos se han movido bastante, se planifican y lo logran. De verdad que no sé en qué tiempo estudian, porque se la pasan aquí en el hospital», indicó el arquitecto y docente, que tuvo que dejar de dar clases cuando la demanda de alumnos bajó por la situación económica.
Puede realizar sus donaciones en la cuenta corriente del Banco Mercantil número 0105 0662 0816 6204 0865, a nombre de José Ibarra, cuya cédula es 5.717.368 y su correo de contacto glisbely.gonzalez@gmail.com.
Jesús Ibarra (19) cayó al guaire con herida en el cráneo, tragó agua y se encuentra delicado de salud. Contacto @CristinaPinzón 04143956655 pic.twitter.com/exh7V5MZBt
— Javier Chirinos (@Javier_Chirinos) May 5, 2017
Como un héroe
Las fotos del joven en llamas rodó por el mundo. No faltaron usuarios en Twitter quienes agredieron con sus palabras a José Víctor Salazar, quien hoy yace en una clínica, en terapia intensiva. Pero no todo lo que se corrió por las redes sociales fueron palabras venenosas, sino también los llamados a colaborar con insumos médicos.
Según Fernando, amigo de José Víctor desde hace cinco años, las donaciones llegaron tan rápido que en dos días cubrieron la cuota necesaria para el tratamiento recomendado por los médicos.
Precisó que José Víctor es estudiante de la Universidad de Oriente y en abril viajó a Caracas para visitar a un familiar. Eso coincidió con las protestas convocadas por la Mesa de la Unidad Venezolana (MUD) a las que acudió en al menos dos ocasiones.
«Él fue el que se quemó casi por completo. 75% de su cuerpo tiene quemaduras. Las más graves están en los brazos porque son de tercer grado. Ahora se recupera poco a poco», aseveró.
«Sabemos la situación económica decaída en la que está Venezuela, y sin embargo son más de 20 personas las que se han acercado a traer donaciones. Así somos los venezolanos, honestos y solidarios. Nos traen también sus palabras de aliento, dicen que él es un héroe y valiente, porque no todos están dispuestos a salir a la calle a luchar por sus derechos», contó Fernando a Efecto Cocuyo.
José Victor Salazar CI 22.824.615 Recluido en el Luciani, presenta quemaduras diversos grados en 50% de su cuerpo. pic.twitter.com/A6tX4lSxZt
— BioAnalistas (@bioanalistas1) May 4, 2017
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Los nombres de Pedro Yamine, Jesús Ibarra y José Víctor Salazar se hicieron populares en las redes sociales venezolanas. No fue una canción o algún sketch en YouTube los que los hizo resaltar, sino las heridas con las que salieron de una protesta contra el Gobierno: fracturas en costillas y brazo, lesión en la cabeza e infección y quemaduras de primer y segundo grado.
A través de Facebook y Twitter, los venezolanos se enteraron de que sus padres necesitaban apoyo para ubicar medicinas y así lograr estabilizar su estado de salud. Para este viernes, 5 de mayo, los tres han recibido colaboraciones de anónimos solidarios y ahora se encuentran estables, aunque en terapia intensiva.
En un país en el que, según la Organización Médicos por la Salud la escasez de medicamentos es de 76% en los hospitales, la de material médico-quirúrgico es de 81% y la de catéteres y sondas de 87%, obtener donaciones anónimas puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Pisado por una tanqueta
«Fue una angustia muy grande cuando me dijeron que a mi hijo lo había pisado una tanqueta, pero ahora estoy tranquila. Hoy el médico me dijo que ha evolucionado bien al tratamiento y ya se comunica con señas y hoy escribió con la mano izquierda. Sigue delicado, pero estable», aseveró María de Yaminne.
A Pedro lo arrolló una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana el miércoles, 3 de mayo, cuando protestaba en Altamira. Videos dan cuenta de cómo una de estas unidades se llevaba por delante a varios manifestantes. Siete de sus costillas se rompieron y los pulmones se colapsaron, también su mano derecha sufrió una fractura.
Esta madre, retirada de la docencia, agradece los buenos oficios de la Clínica Ávila y sus médicos, quienes han decidido atender a su hijo de 22 años de edad de forma voluntaria, sin cobrar honorarios. Además de las donaciones de algunos anónimos y conocidos, la familia Yamine cuenta con el apoyo de la Embajada de Colombia, gracias a que María es colombiana de nacimiento.
«Como RCN me hizo una entrevista (medio colombiano) la Embajada se enteró y se comunicó conmigo. Han sido muy solidarios, al igual que el gremio de fotógrafos, que vinieron a ayudarnos. Mi hijo con su fotografía quiso construir a Venezuela y tanto fue así que arriesgó su vida. Me siento orgullosa», indicó María.
Otro de los lesionados por la tanqueta es Carlos Vargas, de 19 años de edad, quien tiene las piernas y cadera fracturadas así como una fisura en la mano derecha. Sus padres no deseaban «politizar» su lesión, según un allegado con el que tuvo contacto Efecto Cocuyo.
Salvado del Guaire
Esto lo sabe muy bien José Ibarra, padre de Jesús Ibarra, joven de 19 años que cayó al río Guaire el lunes, 1 de mayo, durante una oleada de represión en la autopista Francisco Fajardo. Una herida abierta en la cabeza se le infectó con el agua sucia de este cauce que se usa como vertedero de aguas negras en Caracas.
Jesús se encuentra recluido en el hospital Domingo Luciani en donde los doctores le indujeron un coma para garantizar que los medicamentos pudieran erradicar la bacteria que contrajo por las aguas sucias. Una vez que esto se logre, la herida en la cabeza podrá ser suturada.
«Él está estable y responde al tratamiento», aseveró el padre del herido. Agregó que gracias al apoyo de los estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y de la directiva, ha podido ubicar y costear los medicamentos para eliminar la «bacteria que es sumamente invasiva».
El centro de estudiantes de Telecomunicaciones generó una ola de solidaridad para recibir, inventariar y trasladar las medicinas que requiere su compañero Jesús de cuarto semestre.
Pero no solo en medicinas ha recibido apoyo la familia Ibarra, sino también con dinero. «Un señor en España y otro en Estados Unidos me llamaron y me enviaron dinero con el que pude comprar dos medicinas que costaban 75 y 56 mil bolívares. Ahora tuve que dar mi cuenta bancaria, porque me lo recomendaron, sobretodo para el gasto de los exámenes», señaló José.
Narró otro episodio de la caridad anónima en la que una persona quería donar medicamentos, pero sin figurar. Ahora, le envía cajas de insumos.
«Estoy tranquilo porque he contado con gran ayuda. Los estudiantes de la Ucab son una familia y sé lo valorados que son los alumnos para la directiva. Ellos se han movido bastante, se planifican y lo logran. De verdad que no sé en qué tiempo estudian, porque se la pasan aquí en el hospital», indicó el arquitecto y docente, que tuvo que dejar de dar clases cuando la demanda de alumnos bajó por la situación económica.
Puede realizar sus donaciones en la cuenta corriente del Banco Mercantil número 0105 0662 0816 6204 0865, a nombre de José Ibarra, cuya cédula es 5.717.368 y su correo de contacto glisbely.gonzalez@gmail.com.
Jesús Ibarra (19) cayó al guaire con herida en el cráneo, tragó agua y se encuentra delicado de salud. Contacto @CristinaPinzón 04143956655 pic.twitter.com/exh7V5MZBt
— Javier Chirinos (@Javier_Chirinos) May 5, 2017
Como un héroe
Las fotos del joven en llamas rodó por el mundo. No faltaron usuarios en Twitter quienes agredieron con sus palabras a José Víctor Salazar, quien hoy yace en una clínica, en terapia intensiva. Pero no todo lo que se corrió por las redes sociales fueron palabras venenosas, sino también los llamados a colaborar con insumos médicos.
Según Fernando, amigo de José Víctor desde hace cinco años, las donaciones llegaron tan rápido que en dos días cubrieron la cuota necesaria para el tratamiento recomendado por los médicos.
Precisó que José Víctor es estudiante de la Universidad de Oriente y en abril viajó a Caracas para visitar a un familiar. Eso coincidió con las protestas convocadas por la Mesa de la Unidad Venezolana (MUD) a las que acudió en al menos dos ocasiones.
«Él fue el que se quemó casi por completo. 75% de su cuerpo tiene quemaduras. Las más graves están en los brazos porque son de tercer grado. Ahora se recupera poco a poco», aseveró.
«Sabemos la situación económica decaída en la que está Venezuela, y sin embargo son más de 20 personas las que se han acercado a traer donaciones. Así somos los venezolanos, honestos y solidarios. Nos traen también sus palabras de aliento, dicen que él es un héroe y valiente, porque no todos están dispuestos a salir a la calle a luchar por sus derechos», contó Fernando a Efecto Cocuyo.
José Victor Salazar CI 22.824.615 Recluido en el Luciani, presenta quemaduras diversos grados en 50% de su cuerpo. pic.twitter.com/A6tX4lSxZt
— BioAnalistas (@bioanalistas1) May 4, 2017