En 50 % de los centros de salud con servicios de Pediatría monitoreados por la organización Médicos por la Salud no hay fórmulas lácteas para los bebés hospitalizados, reveló el más reciente boletín de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), correspondiente al mes de agosto.
De acuerdo con la organización, tanto la nutrición hospitalaria como la existencia de fórmulas lácteas son parte del esquema de tratamiento integral para los pacientes pediátricos, con el fin de “colaborar en la mejoría de cada una de las patologías clínicas”. Sin embargo, en total, 75 % de los centros reportaron que “no hay” fórmulas lácteas (50 %) o que el suministro de las mismas es “intermitente” (alrededor de 25 %).
“Este valor es de importancia crítica ya que los infantes hospitalizados son los más dependientes de la alimentación casi exclusiva con fórmulas lácteas, sobre todo a los menores de un año donde las causas de hospitalización por enfermedades diarreicas, respiratorias y desnutrición son las principales comorbilidades vistas en nuestros centros”, destacó la organización en el boletín.
Según la encuesta, la situación se ha mantenido desde 2018, lo que obliga a las familias de niños hospitalizados a asumir la logística y los gastos para buscar la forma de alimentarlos durante ese proceso.
En estos casos, resaltó Médicos por la Salud, la recomendación es favorecer la lactancia materna, estimularla y facilitarla, pero esta política tampoco se cumple en los hospitales en los que no hay servicios de lactancia materna dedicada o sitios idóneos para ello, ni políticas de acompañamiento para las madres.
Sin dieta adecuada en los hospitales
El mismo boletín informa que solo 19 % de los servicios de Nutrición hospitalarios entregan una dieta apegada a las indicaciones médicas.
De acuerdo con el monitoreo, el porcentaje anterior se traduce en que solo entre el 10 % y el 12 % de los pacientes reciben una alimentación acorde a lo ordenado por los médicos tratantes.
“Lamentablemente las condiciones del país tanto de abastecimiento de productos de la dieta diaria como la falta de personal calificado y las interrupciones de servicios básicos, como agua y electricidad, conllevan al deterioro de la capacidad de ofrecer servicios de nutrición hospitalarios de buena calidad”, explicó la organización.
Aunque los servicios han permanecido abiertos y operativos en la mayoría de los hospitales, solo 65 % de ellos cumplen las entregas de la dieta con la regularidad necesaria, tres veces al día, mientras que 35 % lo hace de forma intermitente.
“Todavía la posibilidad de que la alimentación acompañe a las indicaciones médicas como parte del esquema terapéutico sigue siendo exigua”, alerta el informe.
Lea el boletín completo aquí