Venezuela inicia vacunación de refuerzo a trabajadores de salud este #3Ene
La administración de Nicolás Maduro comenzó la vacunación de refuerzo a trabajadores de salud en los principales hospitales de Venezuela Credit: @ViceVenezuela

Cada 7 de abril se conmemora el Día mundial de la Salud, una fecha para recordar la necesidad de proteger la salud de las personas, pero Venezuela llegó a este día con deudas que alejan a sus habitantes de su derecho a tener acceso a salud de calidad y a conocer la situación sanitaria del país.

Estas son tres deudas del Estado en materia sanitaria:

1. Atender la desnutrición e inseguridad alimentaria

El primer diagnóstico de morbilidad en las consultas de Cáritas de Venezuela para el penúltimo trimestre de 2021 fue la desnutrición, con un porcentaje de 6,02% en septiembre de 2021, según el informe epidemiológico de la organización.

Para finales de 2021, en casi todos los estados del país, las organizaciones que implementan la respuesta humanitaria en Venezuela reportaban recaídas en niños, niñas y adolescentes que ya habían alcanzado la recuperación nutricional, informó la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha).

Durante los dos primeros meses de 2022, los socios reportaron 1.179 casos de desnutrición aguda en niños y niñas menores de 5 años en 20 estados del país. 45% de esos casos fueron identificados en los estados Bolívar y Miranda, mientras que el nivel de desnutrición aguda se ubicó en 10% en algunas comunidades de Barinas, Delta Amacuro y Táchira.

Según la última edición de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) en Venezuela, además, 24,5% de los hogares estaban en situación de inseguridad alimentaria severa. 

En 2021 comenzó en el país el programa de comidas escolares del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas. Antes de iniciar su asistencia, la agencia detectó que una de cada tres personas en Venezuela estaba en inseguridad alimentaria y necesitaba apoyo. 

Los porcentajes de hogares con inseguridad alimentaria moderada y severa en los estados donde inició el programa de comidas escolares, según la Encovi 2021, son 72,9% en Barinas, 71% en Yaracuy, 68,5% en Trujillo y 67,9% en Falcón. En la evaluación del PMA publicada en 2020, Falcón era el tercer estado con el índice más alto de inseguridad alimentaria severa, por encima del índice nacional.  

Para 2022, según Ocha, la falta de datos oficiales sobre el estado nutricional de la población dificulta el análisis de prioridades geográficas y el direccionamiento de la asistencia humanitaria. Las responsabilidades han caído sobre actores humanitarios.

2. Recuperar el sistema público de salud

En Venezuela, las personas pueden morir por falta de insumos y medicinas o por fallas en los servicios públicos en los centros de salud. Según la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), 233 personas murieron entre 2019 y 2021 por cortes eléctricos, que impidieron el correcto funcionamiento del centro asistencial. 

En promedio en todo el país, los hospitales pasan 4 horas a la semana sin luz

Además, el desabastecimiento en los quirófanos alcanza el 70%: los hospitales cuentan con poca capacidad para realizar intervenciones quirúrgicas, por lo que prácticamente no realizan ninguna cirugía electiva. 

Para mediados de marzo de 2022, de acuerdo con la ENH, 1,2% de los hospitales reportó no haber tenido suministro de agua ningún día, mientras que 21% reportó intermitencia en el suministro.

En las emergencias, el desabastecimiento alcanza el 44%, mientras que los antihipertensivos son los medicamentos con el mayor índice de ausencia en las salas de urgencias (37%). Este dato, según la organización que elabora la ENH (Médicos por la Salud), resulta «realmente alarmante» debido a que las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte en el país.

A las fallas de servicios y dotación se suma la inoperatividad de servicios de apoyo diagnóstico. Los servicios de tomografía y resonancias magnéticas llegaron a 76% de inoperatividad, convirtiéndose en los que menos han funcionado en los últimos tres años, pues los equipos se dañan y muy pocas veces se reparan o reemplazan.

Para el caso de rayos X, la inoperatividad fue del 37%.

3. Publicar cifras oficiales

Venezuela permanece a ciegas en lo que respecta a sus principales estadísticas de salud. Las únicas que se conocen son el resultado de esfuerzos de organizaciones no gubernamentales o reportes de agencias internacionales.

Las autoridades venezolanas no publican los boletines epidemiológicos desde 2017, año en el que se divulgó el boletín correspondiente a la última semana epidemiológica de 2016. 

Se trató del primer boletín epidemiológico en más de año y medio de silencio. En ese momento, se conoció sobre el aumento de la mortalidad infantil, casos de dengue y de malaria. Tras su difusión, la ministra de Salud de ese entonces, Antonieta Caporale, fue destituida.  

Para 2022, aunque hay otra ministra de Salud, Magaly Gutiérrez, todavía no hay boletines epidemiológicos. Su ausencia deja a los médicos y especialistas de salud sin guía para alertar o tomar decisiones en materia de salud pública, pues dificulta conocer cuándo Venezuela vive un brote, repunte o epidemia de alguna enfermedad. 

En medio de la pandemia de COVID-19, solo existen actualizaciones diarias sobre el número de casos, pero tampoco se han publicado boletines epidemiológicos ni se difundió el plan de vacunación. 

Lea más sobre el Día mundial de la Salud aquí.

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