Es temporada de lluvias y Venezuela debe enfrentarse a otros desafíos más allá de la pandemia: uno de ellos es el dengue, enfermedad que suma más de 4.000 casos en el país en lo que va de 2021.
Según datos reportados a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta la segunda semana de agosto Venezuela había detectado 4.009 casos de dengue, de los cuales 18 eran de dengue grave. Del total, 146 se confirmaron por laboratorio.
En ese mismo período, pero en el año 2020, el país había notificado 4.674 casos. Para 2021, la tasa de incidencia es de 13,97 casos por cada 100.000 habitantes. También se documentaron tres muertes en lo que va de año.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha), en su actualización del mes de julio, destacó que aunque las cifras se mantienen estables, la vigilancia y las medidas preventivas no deben ser desatendidas en el país aún más en medio de la pandemia, pues el dengue ha producido «importantes epidemias en años anteriores».
En la subregión andina, clasificación de la OPS en la que se incluye a Venezuela junto a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, se habían reportado 82.675 casos de dengue y 50 muertes hasta la segunda semana de agosto. En todas las Américas, el país con más casos es Brasil, con 752.584.
De acuerdo con la OPS, cerca de 500 millones de personas en la región de las Américas están en riesgo de contraer dengue. En el continente, el vector principal responsable de la trasmisión del dengue es el mosquito Aedes aegypti infectado. En las Américas circulan los cuatro serotipos del virus del dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV- 4).
Cada 26 de agosto se conmemora el Día internacional contra el dengue, con el fin de tomar crear conciencia sobre la enfermedad, que desde 2020 coexiste con el COVID-19 en los países y territorios endémicos en las Américas: lugares tropicales en los que el dengue aparece de manera regular.
En el contexto de la pandemia, la OPS habla sobre la «sindemia» entre el COVID-19 y otras arbovirosis (enfermedades causadas por los virus transmitidos por artrópodos) y advierte sobre los retos para las zonas endémicas en la región de las Américas, por lo que llama a los países a fortalecer la vigilancia, triaje, diagnóstico y tratamiento oportuno y adecuado.
«De acuerdo con la experiencia durante el periodo epidémico previo en zonas endémicas de dengue, la pandemia por COVID-19 en curso y la persistencia de casos de arbovirosis en zonas endémicas representan un desafío para los sistemas de salud en todos sus componentes y niveles, incluyendo la vigilancia epidemiológica», dice la OPS en su actualización epidemiológica del 2 de julio.
Además resalta que la temporada de tormentas puede constituir una carga adicional para los sistemas de salud en las zonas endémicas de dengue afectadas.
En Venezuela, el médico epidemiólogo Mariano Fernández destaca que no acumular basura y cubrir los depósitos de agua sigue siendo fundamental para controlar el vector.
«Lo importante es mantener las zonas peridomiciliarias, cercanas a la casa, limpias. No tener depósitos de basura con latas y objetos que pueden convertirse en criaderos de zancudos. Cualquier objeto que pueda conservar agua, ahí llegan los mosquitos y ponen sus criaderos», dice a Efecto Cocuyo
El profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV) indica que Venezuela enfrenta más retos por las fallas en la distribución de agua, que obligan a la población a almacenar agua en sus hogares con métodos que no siempre son los más idóneos.
«La limpieza es importante, pero también tenemos mucho tiempo con el problema grave de agua doméstica. Es indispensable que los almacenamientos de agua, los objetos en los que se guarda agua, tengan su tapa«, añade.
Fernández afirma que el COVID-19 no solo coexiste con el dengue en Venezuela, sino también con otras arbovirosis como Zika y Chikungunya, lo que debe impulsar a las autoridades y a la población a hacer vigilancia, prevención y mantenerse atentos.
Destaca que en el marco de la pandemia, cualquier persona con fiebre, tos y dificultad para respirar debe sospechar de COVID-19. Si la persona tiene solo fiebre y dolor de cabeza, pudiera ser tanto COVID-19 como dengue.
Así, el epidemiólogo señala que lo más recomendable es consultar directamente a un médico que pueda orientar el diagnóstico y el tratamiento.
«La fiebre es un síntoma cardinal. La fiebre y la cefalea, que es el dolor de cabeza. Cuando se tienen esos síntomas, lo más importante es acudir al médico, porque el diagnóstico diferencial entre el COVID-19 y el dengue u otra enfermedad lo da es el médico», explica.
Principales síntomas y prevención
Según la OPS, los síntomas del dengue van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, con dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, y sarpullidos. La enfermedad también puede evolucionar a dengue grave, con sangrado grave y/o complicaciones graves de los órganos.
La organización igualmente resalta la importancia de la preparación de los sistemas de salud para responder adecuada y oportunamente ante potenciales escenarios de coinfección de dengue y COVID-19.
Sobre la prevención, indica OPS que el mosquito Aedes aegypti prefiere poner sus huevos en recipientes artificiales que contengan agua (tobos, tanques e incluso cauchos) dentro y alrededor de las casas, escuelas y lugares de trabajo. Los huevos pueden resistir las condiciones ambientales secas durante más de un año. Para prevenir el dengue, lo más importante es:
🔵 Evitar la recolección de agua en recipientes al aire libre (macetas, botellas u otros que puedan recolectar agua), para que así no se conviertan en lugares de reproducción de mosquitos.
🔵 Cubrir adecuadamente los tanques y depósitos de agua para mantener alejados a los mosquitos.
🔵 Cepillar y lavar los recipientes que se usan para almacenar agua con regularidad.
🔵 Evitar acumular basura, tirar la basura en bolsas de plástico cerradas.
🔵 Si hay muchos mosquitos, vestirse con ropa manga larga y pantalones. Usar repelente y dormir con mosquiteros.
🔵 Extremar medidas de protección en embarazadas, recién nacidos y personas con enfermedades crónicas.
🔵 Limpiar desagües.
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Es temporada de lluvias y Venezuela debe enfrentarse a otros desafíos más allá de la pandemia: uno de ellos es el dengue, enfermedad que suma más de 4.000 casos en el país en lo que va de 2021.
Según datos reportados a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta la segunda semana de agosto Venezuela había detectado 4.009 casos de dengue, de los cuales 18 eran de dengue grave. Del total, 146 se confirmaron por laboratorio.
En ese mismo período, pero en el año 2020, el país había notificado 4.674 casos. Para 2021, la tasa de incidencia es de 13,97 casos por cada 100.000 habitantes. También se documentaron tres muertes en lo que va de año.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha), en su actualización del mes de julio, destacó que aunque las cifras se mantienen estables, la vigilancia y las medidas preventivas no deben ser desatendidas en el país aún más en medio de la pandemia, pues el dengue ha producido «importantes epidemias en años anteriores».
En la subregión andina, clasificación de la OPS en la que se incluye a Venezuela junto a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, se habían reportado 82.675 casos de dengue y 50 muertes hasta la segunda semana de agosto. En todas las Américas, el país con más casos es Brasil, con 752.584.
De acuerdo con la OPS, cerca de 500 millones de personas en la región de las Américas están en riesgo de contraer dengue. En el continente, el vector principal responsable de la trasmisión del dengue es el mosquito Aedes aegypti infectado. En las Américas circulan los cuatro serotipos del virus del dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV- 4).
Cada 26 de agosto se conmemora el Día internacional contra el dengue, con el fin de tomar crear conciencia sobre la enfermedad, que desde 2020 coexiste con el COVID-19 en los países y territorios endémicos en las Américas: lugares tropicales en los que el dengue aparece de manera regular.
En el contexto de la pandemia, la OPS habla sobre la «sindemia» entre el COVID-19 y otras arbovirosis (enfermedades causadas por los virus transmitidos por artrópodos) y advierte sobre los retos para las zonas endémicas en la región de las Américas, por lo que llama a los países a fortalecer la vigilancia, triaje, diagnóstico y tratamiento oportuno y adecuado.
«De acuerdo con la experiencia durante el periodo epidémico previo en zonas endémicas de dengue, la pandemia por COVID-19 en curso y la persistencia de casos de arbovirosis en zonas endémicas representan un desafío para los sistemas de salud en todos sus componentes y niveles, incluyendo la vigilancia epidemiológica», dice la OPS en su actualización epidemiológica del 2 de julio.
Además resalta que la temporada de tormentas puede constituir una carga adicional para los sistemas de salud en las zonas endémicas de dengue afectadas.
En Venezuela, el médico epidemiólogo Mariano Fernández destaca que no acumular basura y cubrir los depósitos de agua sigue siendo fundamental para controlar el vector.
«Lo importante es mantener las zonas peridomiciliarias, cercanas a la casa, limpias. No tener depósitos de basura con latas y objetos que pueden convertirse en criaderos de zancudos. Cualquier objeto que pueda conservar agua, ahí llegan los mosquitos y ponen sus criaderos», dice a Efecto Cocuyo
El profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV) indica que Venezuela enfrenta más retos por las fallas en la distribución de agua, que obligan a la población a almacenar agua en sus hogares con métodos que no siempre son los más idóneos.
«La limpieza es importante, pero también tenemos mucho tiempo con el problema grave de agua doméstica. Es indispensable que los almacenamientos de agua, los objetos en los que se guarda agua, tengan su tapa«, añade.
Fernández afirma que el COVID-19 no solo coexiste con el dengue en Venezuela, sino también con otras arbovirosis como Zika y Chikungunya, lo que debe impulsar a las autoridades y a la población a hacer vigilancia, prevención y mantenerse atentos.
Destaca que en el marco de la pandemia, cualquier persona con fiebre, tos y dificultad para respirar debe sospechar de COVID-19. Si la persona tiene solo fiebre y dolor de cabeza, pudiera ser tanto COVID-19 como dengue.
Así, el epidemiólogo señala que lo más recomendable es consultar directamente a un médico que pueda orientar el diagnóstico y el tratamiento.
«La fiebre es un síntoma cardinal. La fiebre y la cefalea, que es el dolor de cabeza. Cuando se tienen esos síntomas, lo más importante es acudir al médico, porque el diagnóstico diferencial entre el COVID-19 y el dengue u otra enfermedad lo da es el médico», explica.
Principales síntomas y prevención
Según la OPS, los síntomas del dengue van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, con dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, y sarpullidos. La enfermedad también puede evolucionar a dengue grave, con sangrado grave y/o complicaciones graves de los órganos.
La organización igualmente resalta la importancia de la preparación de los sistemas de salud para responder adecuada y oportunamente ante potenciales escenarios de coinfección de dengue y COVID-19.
Sobre la prevención, indica OPS que el mosquito Aedes aegypti prefiere poner sus huevos en recipientes artificiales que contengan agua (tobos, tanques e incluso cauchos) dentro y alrededor de las casas, escuelas y lugares de trabajo. Los huevos pueden resistir las condiciones ambientales secas durante más de un año. Para prevenir el dengue, lo más importante es:
🔵 Evitar la recolección de agua en recipientes al aire libre (macetas, botellas u otros que puedan recolectar agua), para que así no se conviertan en lugares de reproducción de mosquitos.
🔵 Cubrir adecuadamente los tanques y depósitos de agua para mantener alejados a los mosquitos.
🔵 Cepillar y lavar los recipientes que se usan para almacenar agua con regularidad.
🔵 Evitar acumular basura, tirar la basura en bolsas de plástico cerradas.
🔵 Si hay muchos mosquitos, vestirse con ropa manga larga y pantalones. Usar repelente y dormir con mosquiteros.
🔵 Extremar medidas de protección en embarazadas, recién nacidos y personas con enfermedades crónicas.
🔵 Limpiar desagües.