Como es costumbre con los datos de salud, no hay cifras oficiales. Pero según los datos que maneja José Antonio Narvaez, presidente del Colegio de Médicos del estado Nueva Esparta, en la entidad insular ya se registran al menos 15 casos autóctonos de malaria. Es decir, 15 casos de personas que se contagiaron allí, sin tener en sus registros un viaje reciente a las poblaciones del país donde la enfermedad es típica.
“La cifra total es un dato que tiene que suministrar el Ministerio de Salud a través de Corposalud. Manejamos cifras extraoficiales, porque hace mucho no hay boletines epidemiológicos“, explicó Narváez. El doctor señaló que los casos que se habían registrado en los últimos años correspondían a personas que iban a trabajar a zonas éndemicas -como Bolívar o Sucre-. De esos casos, este año se han registrado más de 50.
El doctor señaló que es grave el hecho de que no se vean programas de prevención de la enfermedad y que precisamente el principal medio de prevención, la fumigación, no puede realizarse porque no cuentan con el producto necesario para hacerlo ni hay presupuesto para adquirirlo. “El Ministerio debe tratar de trabajar en conjunto con las autoridades locales, especialmente las de Mariño, donde están la mayoría de los casos, para dar respuesta”.
Luego de que se registra un caso, el personal médico debe denunciarlo ante el Ministerio, para que se lleve a cabo el cerco epidemiológico. “Las autoridades deben asumir el compromiso de hacerlo”.
En cuanto a la comunidad, la primera medida de prevención que deben tomar es evitar a toda costa mantener cauchos viejos o cualquier envase donde se pueda acumular agua, puesto que es el espacio necesario para el crecimiento del vector. “Hay que tapar los tanques, pipotes y cualquier depósito”, aseguró el galeno.
Para Narváez, la expansión de la enfermedad en la actualidad tiene una sola causa: incumplimiento con los programas de prevención, que en Venezuela se mantienen desde los años 40, cuando la malaria fue totalmente controlada.