El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ratificó la solicitud del Gobierno de Donald Trump al pedir la suspensión de Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante su participación en la 48 asamblea general del organismo que comenzó este lunes 4 de junio en Washington.
“Solicitamos suspender a Venezuela de este órgano. Esto mostraría que la OEA cumple sus funciones y mostraría un mensaje poderoso al régimen de Maduro”, dijo Pompeo mientras hacía un recuento de la crisis política, económica, social y humanitaria que vive el país sudamericano.
Añadió que “buscamos que Venezuela regrese al orden democrático, la liberación de los presos políticos y que cumpla con sus obligaciones”, por lo que abogó como, antes en ese mismo foro lo hizo el vicepresidente de su país Mike Pence, de que el resto de los países del hemisferio aplique sanciones al Gobierno de Nicolás Maduro.
“El régimen de Maduro insiste en avanzar a un régimen inconstitucional… la negativa del régimen demuestra su mala fe y el agotamiento de las instituciones”, recalcó Pompeo quien dijo que la administración Trump mantenía la solidaridad con el pueblo venezolano.
Igualmente se refirió al caso de Nicaragua y acusó al Gobierno de Daniel Ortega de las muertes y violencia en las protestas que han ocurrido en el país centroamericano en las últimas semanas.
“En Nicaragua han muerto miles solo por expresarse…Instamos al gobierno de Nicaragua a rendir cuentas por estas muertes y exigir que el gobierno de Ortega cese la violencia”, dijo.
Costa Rica no reconoce a Maduro
Pompeo que llegó más tarde del tiempo previsto para su participación, ante el retraso cedió su participación a Costa Rica que también se refirió a los casos de Venezuela y Nicaragua.
La vicepresidenta y canciller costarricense, Epsy Campbell Barr, dijo que en su país “no podemos apartar la vista sobre Venezuela que ha provocado la salida de millones de personas que son acogidos en nuestros países”, sostuvo.
Ratificó la posición del Gobierno de Carlos Alvarado en no reconocer los resultados de las elecciones del 20 de mayo, en los que se reeligió Nicolás Maduro, porque “incumple con estándares internacionales de proceso justo, libre”, dijo.
De Nicaragua condenó los más de 76 fallecidos, cientos de heridos y reclamó el cese de la violencia, se deje de encarcelar manifestantes y además “restablecer condiciones necesarias para continuar el diálogo mediado por la Conferencia Episcopal”.
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