El racionamiento eléctrico es otra de las restricciones que pesará sobre los venezolanos. Al control de los alimentos, medicinas y efectivo se le suma ahora la “administración de cargas”, plan de contingencia que piensa implementar el gobierno de Nicolás Maduro. La medida es insuficiente para solventar la crisis eléctrica que vive el país, asegura Paulo De Oliveira, doctor en Ingeniería Eléctrica y profesor de la Universidad de los Andes de Bogotá (Colombia).
“Un racionamiento eléctrico no basta para recuperar el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), porque la crisis no es coyuntural; sino estructural. Esto quiere decir que sí, hizo falta mantenimiento oportuno, pero ahora falta personal capacitado y modernización de equipos“, dijo De Oliveira, quien fue por una década profesor de la Universidad Simón Bolívar (USB).
El especialista estimó que el plan de contingencia del Gobierno podría extenderse por más de tres meses. Cree además que de tomar las previsiones correctas, la operatividad del SEN se recuperaría en tres años. “Esto no se va a arreglar al instalar una fibra eléctrica”, manifestó.
“Vamos a estabilizar, en los días que están por venir, el servicio eléctrico, pido la máxima comprensión. Vamos a pasar días que vamos a tener que ir a la administración de cargas, porque ya estamos terminando una primera fase de reconstrucción”, informó Maduro en un contacto telefónico en el programa Con el Mazo Dando, el miércoles 27 de marzo.
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De Oliveira indicó que iniciar un racionamiento es solo una manera de reconocer la gravedad del problema eléctrico. “El gobierno ya ha internalizado que no podrá restituir la carga en los próximos días. No le va a quedar otra cosa que administrar la miseria”, puntualizó y advirtió que este plan de contingencia sería más riguroso que el de 2016.
En abril de 2016, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, presentó el plan de administración de cargas. En esta medida se dispuso cortes eléctricos de cuatro horas diarias en todo el territorio nacional. El plan tendría una duración aproximada de unos 40 días.
“Esta vez no podrán culpar a las condiciones climáticas. El Guri está rebosado de agua y apenas comienzan las lluvias”, precisó De Oliveira.
La experiencia del docente universitario le indica que el Gobierno de Maduro recurrirá durante el racionamiento al sistema alternativo eléctrico, que data de hace 60 años. Esto daría un respiro al SEN abastecido por red troncal.
“El sistema alterno si bien tiene más líneas que el de la red troncal, la capacidad de carga es menor para cada una. Entre 2.000 y 5.000 megavatios, por línea. De todas formas, adolece de los mismos problemas. La enfermedad es común en todos los sistemas”, agregó.
Marzo fue el mes de los apagones para Venezuela. En menos de un mes, todo el país quedó a obscuras. Maduro y sus ministros aseguran que se trata de un sabotaje al SEN, mientras que sus opositores adjudican la responsabilidad a la falta de mantenimiento de los equipos.
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