La desinformación reina en el Hospital Periférico de Catia. Allí fue el centro asistencial al que fueron trasladadas las cuatro mujeres heridas en el tiroteo de la avenida Sucre de Catia.
Una de ellas fue Nerys Teresa Alcalá Rodríguez, de 60 años de edad, a quien una bala le afectó el colon, riñón y bazo. Los médicos señalaron que la operación es delicada, sin entrar en detalles.
Sus familiares se enteraron de que ella había sido herida a las 2:30 de la tarde, porque una mujer desconocida se comunicó con uno de los hijos de la víctima. “Ella tenía el celular y parece que le dijo a una señora que la ayudó que por favor llamara a mi hermano”, indicó Adriana Ugueto, hija mayor de Nerys Teresa.
Ella pasaba por la avenida Sucre camino a su casa ubicada en Gramoven, sector Tamanaquito, cuando quedó atrapada en el tiroteo que ocasionaron grupos armados identificados con el oficialismo que se desplazaban en moto.
Su objetivo era amedrentar a las personas que participaban en la consulta popular convocada por la oposición contra la Constituyente que se encontraban en su cola para ejercer el derecho ciudadano en la Iglesia del Carmen.
A menos de 200 metros también había un centro electoral donde se realizaba el simulacro para la elección de los constituyentistas organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Y a esa misma distancia también se encuentra un módulo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Precisamente allí fue donde cayeron las cuatro mujeres heridas, entre ellas Nerys Teresa. Las otras fueron identificadas como Mary Carolina Bordones de Mata, de 50 años de edad, quien recibió un tiro en la pierna y es residente de La Silsa; Flor Sánchez Palacios, de 59 años de edad, herida en la pierna también, residente de la avenida Urdaneta; y Xiomara Soledad Scott, de 61 años quien falleció por el paso de una bala en el tórax y vivía en el 23 de Enero.
Para que la familia pudiera tener información transcurrieron cinco horas. “Aquí no nos quieren decir nada. Solo nos dijeron que estaba en quirófano porque la están operando. No nos dicen si está bien, estable, ni nada”, denunció Adriana, la hija mayor de Nerys Teresa. Esta se dedica a labores del hogar y tiene cinco hijos.
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