A Diego Herrera le diagnosticaron una amigdalitis el pasado sábado, 20 de enero, pero no fue sino el martes 23 que el pequeño de ocho años fue ingresado en el hospital José Manuel de los Ríos, en Caracas. Sin embargo, el diagnóstico no era simplemente una inflamación de las amígdalas, sino que se trataba de algo más serio: difteria.

Diego fue aislado en la emergencia del centro de salud y los infectólogos del hospital le proporcionaron la atención médica necesaria, pero una miocarditis complicó su condición. El niño murió la mañana de este lunes, 29 de enero. Es la primera muerte por difteria que se registra en el nosocomio pediátrico.

La miocarditis (inflamación del miocardio, músculo cardíaco) es una complicación frecuente de la difteria y se produce cuando la toxina de la enfermedad se disemina en la sangre. Suele ser un signo de mal pronóstico y puede dificultar la recuperación del paciente.

La familia del pequeño es oriunda de Barlovento, estado Miranda, pero estaba residenciada actualmente en La Pastora, en la zona centro de la capital.

Los síntomas de la difteria empezaron a manifestarse en Diego la noche del viernes, 19 de enero. Ese fin de semana la familia de Diego recorrió distintos hospitales de la capital para tratar al pequeño. No obstante, en los centros de salud visitados se negaron a recibirlo porque se trataba “solamente de una amigdalitis“.

En noviembre del año pasado ingresó un caso sospechoso de difteria en el hospital. La paciente, proveniente de Catia, fue hospitalizada en el centro pediátrico hasta su recuperación. Sin embargo, una muestra analizada por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel negó que se tratara de esta enfermedad.

La difteria es una enfermedad bacteriana aguda causada por la toxina de la bacteria corynebacterium diphtheriae que puede ocasionar faringitis, amigdalitis, secreción nasal y una membrana grisácea en la garganta que impide al paciente deglutir.

Esta enfermedad tenía ya 24 años de haber sido erradicada en el país, pero reapareció en 2016, según denunció la Sociedad Venezolana de Salud Pública. Bolívar, Nueva Esparta, Anzoátegui, Monagas, Carabobo y Distrito Capital son algunos estados en los que se han registrado muertes por difteria.

Brote de sarampión

La difteria no es la única enfermedad que preocupa a los infectólogos del hospital pediátrico, sino también el sarampión. Solamente el fin de semana pasado ingresaron dos casos de sarampión que permanecen hospitalizados en el centro pediátrico, uno de ellos proveniente de la avenida Bolívar de Caracas.

Los galenos temen que esta infección viral se esté esparciendo en la capital dado que para las dos primeras semanas de enero habían ingresado únicamente casos provenientes de Catia.

Los tres casos del oeste de la ciudad llegaron al hospital la segunda mitad de diciembre y ya fueron dados de alta. “Este brote en Catia demuestra dos cosas: que hay un déficit de vacunas y que los padres no están llevando a sus hijos a un control médico“, dijo a Efecto Cocuyo un doctor que prefirió no revelar su identidad por temor a represalias.

Tras conocerse el foco de sarampión en Catia, el ministro de Salud Luis López anunció una jornada de vacunación en la zona de la parroquia Sucre y en El Junquito, también parte del Distrito Capital.

El sarampión es otra enfermedad que ya había sido erradicada en el país y que reapareció 15 años después en medio de la crisis de salud.

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