Los lunes son los días que inician los ciclos de tratamiento quimioterápico en el servicio de Hematología del J. M. de los Ríos. Sin embargo, ya van dos lunes seguidos en los que, al menos 16 niños, se han quedado sin quimios por falta de agua: primero, el lunes 21 de mayo y luego este lunes 28.

El suministro de agua ha sido irregular en el servicio desde la semana pasada y ha interferido con la atención médica que presta. No solo las quimioterapias se paralizaron, también el pequeño quirófano con el que cuentan en Hematología y en el que se hacen procedimientos para la detección y seguimiento del cáncer en los pacientes, como la realización de la punción lumbar, la toma de biopsia y el aspirado de médula.

Desde la semana pasada, hay 16 pacientes a la espera de quimios para iniciar el nuevo ciclo de tratamiento. A estos se suman los que iban a ser atendidos este lunes. También hay 20 niños a la espera de quirófano para realizarse los procedimientos. Sin agua, todo el servicio se paraliza.

“El lunes pasado no pudimos iniciar los ciclos de quimio por falta de agua y hoy (lunes 28 de mayo) tampoco. Lo mismo fue el martes, que no pudimos hacer la punción lumbar. Todo el fin de semana pasado estuvimos sin el suministro en el servicio”, dijo Susana Pachano, jefa del servicio, a Efecto Cocuyo.

Desde mediados de febrero de este año, las constantes fallas en el suministro de agua han atentado contra el derecho a la salud de los niños y adolescentes que son tratados en el J. M. de los Ríos. La suspensión de sesiones de diálisis y de ciclos de quimioterapias se han vuelto cada vez más frecuentes ante la ausencia del líquido.

Este lunes 28 de mayo, los pacientes del servicio de Nefrología tuvieron que dializarse a punta de agua de cisternas. Los niños de Hematología no tuvieron la misma “suerte”, aunque el director del hospital, Exavier Campos, aseguró que había 22 camiones cisternas dispuestos para surtir agua continuamente al centro pediátrico, haciendo viajes desde Los Teques (Miranda) hasta Caracas (Distrito Capital).

También sin tratamientos

Sin agua, los galenos no pueden colocarles a los pacientes las “contadas” quimios que hay disponibles en el hospital. Para el 12 de abril, el centro asistencial manejaba una lista de más de 40 medicamentos antineoplásicos, fármacos capaces de detener el desarrollo y crecimiento de las células cancerígenas, en déficit.

Para tratar la leucemia linfoblástica, uno de los tipos de cáncer más comunes en el servicio de Hematología, hay solo dos tratamientos de un total de siete que son necesarios para cumplir el primer ciclo de quimio.

Los dos antineoplásicos utilizados para terapia de mantenimiento, período que dura un lapso de año y medio y en el que se atacan a las células malignas vivas que hayan podido quedar de tratamientos anteriores, tampoco están disponibles en el hospital.

Los padres han tenido que procurar por cuenta propia los medicamentos que debería suministrar el centro pediátrico. Ante la falta de recursos, algunos han optado por irse del país para iniciar el tratamiento.

“El riesgo es que, si se retrasan las quimios, el paciente puede tener una recaída y el cáncer vuelve a aparecer”, explicó Pachano. De acuerdo con la especialista, los pacientes con leucemia tienen 75% de posibilidades de sanar. Sin embargo, sin el acceso a tratamiento de forma oportuna, una recaída puede reducir esas probabilidades a 15%.

“El cáncer no espera”, niños reclaman quimioterapias frente al J.M. de los Ríos

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