Metro de-Tren. Vagón. Caseta vacía. Silla de ruedas Usuarios

La escasez de autobuses de transporte público en la ciudad hizo que más personas usen el subterráneo. Según voceros oficiales, el Metro de Caracas moviliza a diario a más de 3 millones de usuarios.

Pero el sistema esta hoy lejos de ser “la gran solución para Caracas”, como prometió su campaña de lanzamiento en 1983. Desde hace meses el servicio es gratuito, el deterioro avanza, falta personal y las fallas y retrasos son recurrentes.

Efecto Cocuyo salió a la calle a consultar a varios usuarios sobre qué pensaban del sistema de transporte.

“Suelo usar el metro para ir de Petare a Los Cortijos. Pero en Petare me monto en dirección Palo Verde y esperar que el tren se devuelva, porque a veces pasan y pasan y no me puedo montar”, contó la señora Maritza en la salida de la estación Miranda.

Agregó que ha esperado hasta 30 minutos para subirse al vagón. También se quejó sobre la falta de aire acondicionado en los trenes.

Jorge Balda contó que es usuario frecuente del sistema: “Hasta ahorita digamos que funciona. Normalmente lo uso a las 6:30 am, pero si te descuidas te tumban. He tenido que esperar hasta tres y cuatro trenes. Que la entrada sea libre es un desastre”.

Integrantes del sindicato del Metro (Sitrameca socialista) dieron a Efecto Cocuyo una explicación sobre el retraso: en la Línea 1 deberían funcionar 36 trenes, pero hay 24 y a veces hasta circulan 18. En la Línea 2 tendrían que activar 22 trenes, pero hay 12 y en la Línea 3 están en servicio alrededor de nueve cuando son necesarios 18.

“El metro está horrible y los trenes no tienen aire. A mi hijo no le gusta montarse. Está full, no sé si es porque está gratis. Por la inseguridad hay que estar muy pendiente. Para tratar de evitar los retrasos, yo que voy a El Valle trato de montarme directo en Plaza Venezuela“, expresó Alexandra.

Previsiones y mantenimiento

Carlos Pinto consideró que en el sistema se debe mejorar todo. “Ya uno no se puede montar ni bajar. Es insostenible y el transporte superficial es otro problema. La previsión que puedo tomar es salir mucho más temprano. He esperado entre media hora y 45 minutos para montarme en el vagón”, dijo en la entrada de la estación Altamira.

“Suelo usar el metro en la mañana y como es de esperarse está súper tedioso, muchísima gente, muchísimo retraso. Trato de usarlo lo menos posible porque la gente es un desastre. Creo que deben mejorar la seguridad, los retrasos y hacer mantenimiento a las instalaciones”, expresó Diana.

Para el mes de marzo, según datos que manejaba la asociación civil Familia Metro, de las 356 escaleras mecánicas existentes en todo el sistema subterráneo, 85% estaba fuera de servicio. Este escenario representa un obstáculo al momento de un desalojo, particularmente para las personas con discapacidad motora.

Fotos: Iván Ernesto Reyes – @IvanEReyes

YouTube video
</div>