El valor más alto que ha alcanzado la tasa no oficial del dólar en Venezuela fue el 25 de enero de 2018, cuando subió a 263.803,3 bolívares según el marcador referencial más conocido en el país. Desde entonces, ha oscilado con tendencia a la baja, lo que ha causado la aparición de nuevas tasas de intercambio, especialmente con la llegada de nuevos actores cambiarios: migrantes que envían remesas desde el exterior a sus familias en Venezuela.

El 7 de marzo la tasa no oficial cayó a un nuevo mínimo, 205.899,46 bolívares, desde cuando se encareció a un ritmo mucho menor que a comienzos del año. Subió 14% hasta final del mes después que había subido 139% en los primeros 25 días del año.

Los economistas Luis Oliveros y Asdrúbal Oliveros han advertido que no se trataba de una revaluación de la moneda nacional ni una devaluación de la extranjera, sino que decisiones financieras oficiales han aumentado la demanda de dinero en bolívares, reduciendo o posponiendo la capacidad monetaria para comprar divisas.

Entre estas se pueden enumerar el pago del Impuesto sobre la Renta (y una nueva prórroga del pago hasta el 31 de mayo), el aumento de salario el 1° de marzo (ahora con un retroactivo a la quincena anterior), los operativos de rebaja de precios en supermercados y el lanzamiento del nuevo Dicom (con una menor entrega de dólares pero publicando una tasa cambiaria que sube más rápido que en la versión anterior).

Por su parte, Henkel García (Econométrica) y Ronald Balza (Ucab) han usado sus cuentas de Twitter para dar otras luces. El primero ha señalado que esta tasa no estaba acorde con las preferencias de los participantes del mercado cambiario, mientras el segundo que no se conoce realmente el “mercado” ni quienes participan, sino marcadores que lo influencian y participantes de negociaciones bilatelares en mercados de dos participantes.

Un ejemplo de estos mercados son las plataformas digitales de intercambio y cambio de divisas, criptomonedas y activos -como Uphold, Localbitcoins y AirTM-, las cuales ya eran usadas en el país para realizar transacciones financieras de una forma más rápida y barata que con bancos, no disponibles con casas de cambio o con una tasa más ventajosa que la oficial para enviar dinero en remesas desde el exterior o cambiar divisas pagadas en billeteras digitales como PayPal a tasas mayores a la oficial (Dicom).

En consecuencia, como ha sucedido con los “precios justos” estipulados por la Superintendencia de Derechos Económicos (Sundde), se redujo la oferta de dólares y se disparó la demanda. Pocos querían vender o en menor cantidad mientras muchos querían comprar por una tasa que no parecía reflejar el mercado. Así se desprende de la explicación brindada por la web AirTM sobre la decisión de publicar su propia tasa cambiaria, que desde el 8 de marzo ya era superior a la referencial más famosa, en un hilo de Twitter, fechado el 2 de abril.

La meta de AirTM es maximizar las transacciones de depósito y de retiro que se completan en la plataforma. Para hacer eso, las tasas de cambio tienen que estar lo más cercanas posibles a la tasa justa del mercado (…) a la tasa donde cualquier persona está dispuesta a comprar o a vender un dólar. Hace unos meses, la tasa de AirTM estaba influenciada por DolarToday, la entonces referencia del mercado. Sin embargo, poco a poco los usuarios dejaron de aceptar el precio de la referencia. Para que el mercado siguiera fluyendo nos vimos obligados a ir ajustando el precio poco a poco, tratando de encontrar el precio al que los usuarios sí vendan sus dólares, el precio justo de mercado. En resumen, hemos decidido independizar nuestra tasa de cambio de cualquier agencia externa que pueda tener motivos ocultos y de encontrar nuestra propia tasa de cambio, tomando como referencia el mercado de dólares en AirTM que al día de hoy supera los 600 mil millones de bolívares cada semana.

Para el 2 de abril de 2018, se ofrecía una tasa de 313.219,41 bolívares.

Al día siguiente ahondaron en la explicación técnica, explicando el método usado para todas las cotizaciones y dando espacio a un capítulo sobre el caso del cambio entre bolívares y dólares. En su cuenta oficial de Medium, explicaron -en inglés, prometiendo una pronta versión en castellano- que usan las estadísticas de ofertas publicadas, las aceptadas y las concretadas, por 72 horas, así como las tendencias de los últimos 30 días, las tasas aceptadas por los usuarios para estas transacciones e incluso las canceladas para entender la dinámica de este mercado. Entre los hallazgos destacan una tasa elástica de aceptación de 1,45 -un 45% más que otras tasas referenciales- y que publicarán una tasa diaria, basado en este sistema, a las 10 de la mañana (hora de Ciudad de México) y 1 de la tarde de Caracas, salvo que hayan cambios abruptos.

Criptomonedas como intermediarias

Otra tasa se desprende de LocalBitcoins, que permite la compra y venta en línea de criptomonedas y divisas en 248 países usando distintas formas de pago desde transacciones bancarias a cupones de Amazon, pasando por Paypal, usando una billetera electrónica en bitcoins. En esta plataforma se pueden hacer ofertas de compra y venta, o elegir entre las disponibles. Cada participante posee una reputación, que se calcula por la cantidad de transacciones realizadas de forma exitosa y los votos de con quienes las realiza -bien sea comprador o vendedor- y la verificación realizada con la subida de documentos de identificación y/o financieros, según sea requerido, teniendo además un mecanismo de reclamo en caso de conflictos.

Para el 2 de abril a las 10 de la noche se conseguían ofertas de pago por transacciones bancarias de 2.272.401.000 bolívares por bitcoin, mientras la tasa en dólares de esta criptomoneda se cotizaba en ese momento en 7.082 dólares, según la web Coingecko. Esto implicaría una tasa en la práctica de 320.870 bolívares por dólar. Un poco más alta que la de AirTM, que sólo publica una vez al día, cerca de la 1 de la tarde y no varía constantemente por la fluctuación del mercado de criptomonedas.

Así se ha desplazado la cotización paralela cambiaria en Venezuela, que suma a sus dos tasas oficiales, Dipro y Dicom, ahora varios tasas no oficiales. En la siguiente infografía podrá ver su evolución entre 2010 y 2018.

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