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Fabiana Rosales, la esposa del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, descartó este 27 de marzo la posibilidad de que abandone su país, después de que denunciara una nueva “ola de represión y persecución” contra el entorno de su marido.

“Para mí no es un escenario estar fuera de Venezuela, para mí no es un escenario estar fuera de mi casa. Yo tengo un lugar y está en Caracas, al lado de Juan”, respondió Rosales, interrogada por periodistas sobre la posibilidad de que decida radicarse en otro país por el temor de ser víctima de un ataque.

Rosales, concluyó una larga jornada en Washington con un encuentro con venezolanos organizado en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (Csis), subrayó que seguirá luchando junto a Guaidó.

“Esta gira tiene pasaje de retorno. Estamos evaluando visitas, quizás otras posibles invitaciones. Por ahora, todo está planteado para que yo regrese a Venezuela, a mi casa, con mi esposo”, añadió Rosales, quien mencionó que incluso su hija, Miranda, quien la ha acompañado en este periplo, tiene permiso por un tiempo específico.

La esposa de Guaidó,  sostuvo este miércoles una importante reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump,  en la Casa Blanca. “Ella ha pasado por algo muy duro”, dijo Trump al recibir en el Despacho Oval, junto a su hija Ivanka, a la esposa de Guaidó, que minutos antes se había entrevistado también en la Casa Blanca con el vicepresidente, Mike Pence, este miércoles, 27 de marzo.

La esposa del líder opositor aseguró que en su visita a la Casa Blanca, donde fue recibida por el gobernante estadounidense, Donald Trump, y su vicepresidente, Mike Pence, conversaron “de todo”, en especial sobre lo que describió como “ataques” contra su marido, en alusión a presuntas acciones contra personas de su entorno.

En ese contexto, destacó que la respuesta de Estados Unidos fue de apoyo y de que no los dejarán solos.

“Ese abrazo de que a uno lo hace sentir más tranquilo, que nos hace sentir de que el mundo de verdad está hoy con la causa de Venezuela“, añadió.

Según Rosales, su visita a Estados Unidos ha sido “para hablar de la ayuda humanitaria” a su país.

“Estamos buscando que la ayuda humanitaria siga ingresando a Venezuela, cada vez son más y más insumos los que han ido ingresando, los estamos recopilando, recolectando, haciendo nuestra data de insumos para continuar repartiendo la ayuda humanitaria”, sostuvo.

Y consultada sobre la frase del presidente Trump de que “todas las opciones están sobre la mesa” frente a la situación de Venezuela, Rosales sostuvo que esa respuesta la tiene su marido.

“Es un tema de Estado, de presidentes. Yo vine a hablar de la ayuda humanitaria”, afirmó.

Rosales, que este martes estuvo en Nueva York, se reunió hoy en Washington con algunos embajadores de países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como con un grupo de senadores interesados en Venezuela, entre ellos el republicano Marco Rubio y los demócratas Bob Menéndez y Tim Kaine.

Este jueves, visitará el club privado de Trump en Florida, conocido como Mar-a-Lago, para reunirse con la primera dama, Melania Trump

Provocación de Rusia

El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, condenó  la “desafortunada provocación” de Rusia en Venezuela mientras recibía en la Casa Blanca a Fabiana Rosales.

“Estados Unidos ve la llegada de aviones militares este fin de semana (a Venezuela) como una desafortunada provocación. Hoy llamamos a Rusia a detener todo su apoyo al régimen de Maduro, respaldar a Juan Guaidó y mantenerse del lado de las naciones en todo el continente hasta que se restaure la libertad”, dijo Pence.

El vicepresidente se pronunció así al lado de Rosales, quien se encuentra de gira internacional y este jueves se reunirá en Mar-a-Lago con la primera dama de EEUU, Melania Trump.

Con información de EFE

Foto: cortesía VOA Noticias