Al salir de la reunión privada -que duró media hora- con la canciller venezolana Delcy Rodríguez, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, expresó que su país no presionaría la salida de Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA) luego de darle un apretón de manos a la ministra de Relaciones Exteriores.
El funcionario también reveló que el subsecretario de Estado, Thomas Shannon, viajaría al país a encabezar el diálogo con las autoridades venezolanas.
Este “acercamiento” tiene varias lecturas para el internacionalista Daniel Merchán. Según el especialista, el intento de negociación busca cambiar la activación de la Carta democrática por la aceptación de algunas de las condiciones (liberación de presos políticos, referendo revocatorio, cese al bloqueo de la Asamblea Nacional) que pide la oposición.
“Es muy probable que en el proceso de negociación, EEUU esté actuando como mediador para que el petitorio o parte de él se lleve a cabo”, opinó.
Esto no quiere decir que el instrumento de la OEA sale de escena, a juicio de Merchán, porque dependerá de lo que los estados miembros decidan en la sesión que convocó el propio secretario general del organismo, Luis Almagro, para discutir la aplicación de la Carta Democrática al caso venezolano el próximo 23 de junio.
Sobre la imagen del secretario Almagro, de quien se dijo no salió favorecido en la primera reunión que mantuvo el consejo permanente de la OEA, el profesor universitario opinó que logró llevar el caso venezolano al centro del debate después de mucho tiempo.
No es la primera vez que mediadores internacionales tratan de interceder en Venezuela. Los expresidentes Fernández, Torrijos y Zapatero son las figuras que han intentado establecer acuerdos entre el Gobierno y la oposición venezolana recientemente. Frente a esto, Merchán considera razonable la incredulidad que parte de la población venezolana apunta sobre el tema del diálogo.
“Tienes unos actores que han demostrado que los esfuerzos de diálogo son infructuosos. Continúa el irrespeto hacia la AN y la instauración de un modelo económico errado. Pero las ventajas de la discusión y el debate para encontrar una salida consensuada nunca deben cerrarse”.
El internacionalista Juan Francisco Contreras apuntó que EEUU intenta medir las posiciones de los distintos países y “pacificar las aguas” ante los planes intervencionistas que el Gobierno venezolano ha denunciado.
El analista señaló que el intento de diálogo promovido por los expresidentes no ha tenido el impacto esperado porque “el mediador debe ser un actor neutral” y consideró que Shannon tiene a su favor la experiencia y el contacto con los funcionarios del alto Gobierno venezolano.
Coincidió en que la viabilidad de la aplicación de la Carta, propuesta por Almagro, dependerá del resultado que se obtenga en la sesión que convocó el secretario general para tratar este tema.
“La primera reunión del Consejo Permanente en la que se propuso una resolución que tenía solo el punto del diálogo, se hizo con la intención de opacar el informe del Secretario General. Pero este acercamiento entre Rodríguez y Kerry no tiene que ver con la activación o no de la Carta Democrática, sino más bien va en dirección de negociar una salida sin necesidad de suspender a Venezuela de la OEA”, explicó.
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