Conseguir que para el 22 de abril próximo, fecha en que fijó la realización de las elecciones presidenciales, se puedan efectuar también los comicios para escoger a los diputados a la Asamblea Nacional (AN) es inviable, además de representar la violación de derechos políticos de los electores, entre otras irregularidades, según politólogos consultados por Efecto Cocuyo.
El constituyente Diosdado Cabello sorprendió a la opinión pública este martes 20 de febrero en la mañana, cuando en un programa de Venezolana de Televisión anunció que presentará la propuesta de adelantar las elecciones parlamentarias para que coincidan con las presidenciales del próximo 22 de abril.
Sobre la petición que hará ante el “comité político” de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), horas más tarde la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, prefirió no opinar porque, aseguró, era una situación hipotética y si se trata de decisiones políticas, el Poder Electoral no emite opiniones sobre ellas.
Para la abogada especialista en temas electorales, Aime Nogal, es muy complejo emparejar unas elecciones presidenciales con unas parlamentarias, cuando además de que está corriendo un cronograma en el que las postulaciones serán este fin de semana, no es igual escoger un solo candidato que 167 con suplentes, quienes además van por circuitos nominales y plurinominales.
Recordó la convocatoria a megaelecciones en Venezuela y la relegitimación de los poderes públicos tras la redacción de la nueva Constitución en 1999, cuando se produjo la recordada frase “el 28, el 28″, que era la fecha de esos comicios en el mes de mayo, pero que debieron ser aplazados y realizados en dos procesos distintos dada la complejidad de combinarlos.
“Es complicado a nivel tecnológico y a nivel del elector. En este último caso el Registro Electoral cierra este 20 de febrero; por lo tanto, implicaría irregularidades que están presentes en la elección presidencial y que se trasladarían a unas hipotéticas legislativas. Esta sería una vulneración de los derechos de los electores que no se pudieron inscribir”, dijo.
“Las condiciones electorales ni se reducen a tiempo ni a auditorías. El tema de la elección es multifactorial, no es solo una fecha o la observación internacional o quien preside el CNE”, explicó Nogal sobre las palabras del primer vicepresidente del Psuv.
Consideró el anuncio de Cabello como un cebo o carnada “para estimular la candidaturitis“, ahora que en la oposición partidos como Voluntad Popular y Primero Justicia han decido no participar ni apoyar a ningún aspirante a la jefatura de Estado.
Y en la lectura política sobre si existe una pugna dentro del chavismo después de la creación del movimiento Somos Venezuela como tarjeta electoral, sostiene que en el caso de esto ocurrir, una Asamblea Nacional manejada por el Gobierno tendría un escenario dividido en el que por un lado, Cabello podría ser presidente del Parlamento otra vez, con lo cual le haría “contrapeso” a Delcy Rodríguez en la ANC.
Control total
El politólogo Jesús González cree que más allá de la tesis de un enfrentamiento entre Cabello y el presidente Nicolás Maduro, la tesis del Gobierno es continuar haciéndose de todas las instituciones del país ante la decisión de inhibirse que ha manifestado la oposición en los últimos procesos electorales, para de esta manera tener el control total del único poder público en Venezuela que no responde a sus intereses.
Mientras que Nogal califica como la “autoanulación” del Parlamento nacional porque no discute leyes, tiene problemas para alcanzar el cuórum y solo aprueba acuerdos, González dice que, pese a esto, la AN ha logrado captar el apoyo internacional desde el propio año 2016, lo que ha llevado a que un número importante de países desconozcan la ANC e incluso las elecciones presidenciales.
“La idea que pretenden es intentar, ante la ausencia posible de la oposición, tener el control de todos los poderes públicos del país, porque este es un Gobierno totalitario que no va a poner en ningún escenario condiciones de igualdad electoral”.
Recordó que los últimos estudios de opinión revelan dos datos importantes. El primero de ellos es que 8 de cada 10 venezolanos están en contra de la gestión del presidente Maduro y la situación social del país que cada vez se hace más crítica, lo que permitiría a una oposición unida tratar de convencer a ese grueso número de personas para lograr un cambio.
El experto agregó también que a su juicio, “la gestión en la AN ha tenido a nivel internacional una repercusión importante con países que piden la restitución de los derechos de la Asamblea y el Gobierno pretende intentar torpedear su legitimidad nacional e internacional“, manifestó.
Por ello, cree que si el Gobierno adelanta las parlamentarias, la oposición tendría que cambiar su postura de inhibirse, algo en lo que coincide con Nogal.
“En 15 días tendrán que repensar este proceso; si deciden participar o no, llevaría a una gran cantidad de opositores a generar campaña. Creo que es posible que la oposición repiense su estrategia para intentar canalizar el descontento social que existe en la calle”, dijo.
No obstante, Nogal opina que esto llevaría a una crisis terminal del liderazgo en la oposición que beneficiaría a la sociedad civil, pero enfrentaría a los partidos políticos y produciría una mayor cantidad de aspirantes.
Foto: Primicias 24
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