Cuatro alianzas partidistas conformadas por partidos políticos tradicionales y con representación en la Asamblea Nacional del 6 de diciembre (chavismo, oposición y chavismo disidente), más una quinta integrada por partidos independientes se presentarán este domingo 21 de noviembre a las megaelecciones regionales.
En Caracas y Miranda hubo reacomodos para favorecer a las candidaturas consideradas como las de mayor opción de triunfo frente al Gran Polo Patriótico (Partido Socialista Unido y sus aliados).
Los cambios de última hora (autorizados por el Poder Electoral hasta el 11 de noviembre) no se verán reflejados en la boleta electoral de la máquina de votación el 21 de noviembre, por razones de tiempo.
Pero en la mayor parte de los estados y municipios persiste la división entre quienes adversan a la administración de Nicolás Maduro, lo que lleva a anticipar una dispersión del voto que beneficiará al Psuv.
Caso Miranda
En Miranda, la oposición que postula con la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) esperó hasta última hora para unificar la candidatura a la gobernación. Ante la negativa de David Uzcátegui de Fuerza Vecinal (FV) a declinar, el sacrificado fue el abanderado de Primero Justicia, Carlos Ocariz, quien el 11 de noviembre renunció a sus aspiraciones a la jefatura regional para favorecer la opción del exconcejal de Baruta.
Conozca las alianzas partidistas para las megaelecciones del 21 de noviembre
Desde el Consejo Nacional Electoral (CNE) se argumentó que el cambio de candidatura en la tarjeta de la MUD no se participó con suficiente tiempo, pese a que el límite era el 11 de noviembre y Ocariz renunció ese día en la tarde. De allí que la candidatura a la gobernación de Miranda en la tarjeta de la MUD quedó vacía y los votos que se reciban para ese cargo no se sumarán a los de Uzcátegui.
La MUD exige al CNE cumplir con el artículo 62 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales ante situaciones «sobrevenidas» como la renuncia de un candidato y hacer la modificación. Mientras FV llama a votar en su tarjeta para garantizar el voto para la gobernación.
Analistas políticos como Piero Trepiccione creen que la declinación de Ocariz aumenta las posibilidades de triunfo para Uzcátegui, pero no la garantiza por las evidentes diferencias manifestadas entre ambos dirigentes. El exalcalde de Sucre no ha aparecido levantándole el brazo a Uzcátegui ni llamando a votar por su candidatura directamente. Aunado a ello mantienen candidaturas separadas en más de 10 alcaldías de la región mirandina.
En Miranda, el chavismo disidente que postula en la tarjeta del Partido Comunista de Venezuela, cambió la candidatura a la gobernación de Félix Velásquez por la de Carlos Ojeda Falcón. Velásquez, coordinador de Izquierda Unida, se mantiene aparte en la carrera electoral con la tarjeta de Bandera Roja (intervenida por el TSJ).
En Caracas
El mismo día de la renuncia de Ocariz, FV anunció el retiro de su apoyo a la candidatura de Antonio Ecarri de Alianza Lápiz a la alcaldía del municipio Libertador del Distrito Capital, para respaldar la de Tomás Guanipa, de la MUD.
Guanipa también sumó para su candidatura las tarjetas del Movimiento Ecológico, Movimiento Republicano (con la renuncia de Andrés Bello) y Prociudadanos. Este último, partido de Leocenis García, se separó de la Alianza Democrática en la capital de la República. La Alianza Democrática, conformada por Avanzada Progresista, El Cambio y Cambiemos, más los partidos con representación en la AN del 6Dic, postuló a Pedro Rojas Chirinos para la alcaldía capitalina.
La llamada Coalición Nacional independiente integrada por Puente de Hiram Gaviria y Movimiento Democracia e Inclusión (MDI) de Nicmer Evans, además de Alianza Lápiz, mantienen la opción de Ecarri. El dirigente se negó a declinar a favor de Guanipa con el argumento de que las encuestas lo favorecen y que la MUD solo cuenta con 13 % del apoyo del electorado en la capital de la República.
A esta coalición independiente también se sumaron, al menos en Caracas, de cara al 21 de noviembre, para apoyar a Ecarri, el Movimiento al Socialismo (MAS) y Unión y Progreso.
Entre seis y doce candidaturas se disputan las alcaldías de capitales de estados
Antichavismo fragmentado
En otras regiones donde una oposición unida tendría mayor opción de ganar, la unificación de candidaturas no fue posible y en algunos casos ni siquiera se intentó. Muestras visibles son las candidaturas en Lara, Táchira, Bolívar y Nueva Esparta entre otras, donde la MUD descartó cualquier pacto con la Alianza Democrática.
En Lara por ejemplo, no se duda que Henri Falcón de la Alianza Democrática pudiera derrotar a Adolfo Pereira del Psuv si aglutinara a todo el antichavismo, pero hay riesgo cierto de que la votación antigobierno se divida entre el exgobernador larense y Luis Florido de la MUD. El MAS se suma a los apoyos para Falcón.
El panorama, si los electores no chavistas salen a votar, mejora para Manuel Rosales, por considerarse que Eliseo Fermín de la Alianza Democrática no representa mayor peligro en cuanto a división de votos. El exgobernador zuliano también cuenta con apoyo de fuerzas independientes como FV, para volver a la jefatura regional.
La misma situación se replica en Táchira con la gobernadora actual y candidata a la reelección, Laidy Gómez, de la Alianza Democrática, y Fernando Andrade Roa de la MUD; en Nueva Esparta con Alfredo Díaz (MUD) y Morel Rodríguez de la oposición moderada y en Bolívar con Amérido De Grazia del Movimiento Ecológico y Raúl Yusef de la MUD.
En Aragua se considera que las posibilidades para la oposición hubieran aumentado si el exgobernador de Monagas Luis Eduardo Martínez (Alianza Democrática) o Henry Rosales de la MUD hubieran declinado uno a favor del otro. La MUD ha reiterado que acuerdos con quienes se prestaron para la intervención de partidos como AD por parte del TSJ y se prestaron a la «farsa electoral» de las parlamentarias de 2020, no eran posibles.
En Portuguesa se piensa algo similar, con las candidaturas de Antonia Muñoz del PCV y Upp89 y María Beatriz Martínez de la MUD.
Reflejo en alcaldías
«Si estuviéramos en democracia, todas las candidaturas serían bienvenidas, pero esta vez los demócratas tienen que unirse frente a los que no lo son», expresa el director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (Cepyg-UCAB), Benigno Alarcón.
En cuanto a las alcaldías del país, la situación es un reflejo de lo que ocurre con las candidaturas a las gobernaciones. En Miranda, la MUD cuestiona a FV de haber lanzado candidaturas aparte en 14 alcaldías, mientras que la unidad postuló a los alcaldes de Chacao, Baruta, El Hatillo y Los Salias de FV.
En otros municipios como Maturín, capital de Monagas, el dirigente del Movimiento Progresista por Venezuela Elía Cabello se mantiene en la carrera electoral a pesar de que la MUD eligió al dirigente de Un Nuevo Tiempo Ángel Aristimuño.
En la Alcaldía de Maracaibo, el abanderado de FV, Juan Carlos Fernández y Rafael Ramírez de la MUD, considerados los de mayor opción por el antichavismo también continúan con sus candidaturas por separado. Con la división, llevaría la ventaja el actual alcalde y candidato a la reelección Willy Casanova del Psuv.