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«Nuestras cacerolas se vaciaron porque en Miraflores las ollas se rasparon», era una de las consignas que cantaban los manifestantes en las cercanías del Centro Comercial Las Villas de Montalbán la mañana de este sábado 3 de junio. Con sus cacerolas y llamativas pancartas empezaron a llenar de color la calle desde las 10:00 de la mañana.

Así lucía a las 11:02 a.m. el punto de encuentro de la protesta. Esta «Marcha de las ollas vacías» espera llegar hasta la populosa parroquia El Valle.

«Solo el Gobierno engorda», se podía leer en el afiche que prepararon algunos manifestantes.

La alcaldesa metropolitana encargada, Helen Fernández, fue una de las primeras dirigentes que apareció en la concentración. «Nuestro pueblo está pasando hambre. No hay tratamiento para la diabetes ni para las quimioterapias y desde aquí del oeste vamos a exigir por la dignidad de los venezolanos», aseguró cerca de las 11:20 de la mañana.

Algunos asistentes respondieron al llamado de «las ollas vacías» y llevaron sus cacerolas para hacerlas sonar en protesta y otros, como Carmen Vizcaya, fueron solo con la convicción. «En mi casa nos hace falta de todo. Para comer hacemos milagros. A nosotros nos llega la bolsa del Clap cada 36 días y somos 4. Yo soy de la tercera edad y me cuesta hacer cola para llevar comida a mi casa», refirió.