«En la calle». Luego de 24 horas que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) levantara su inmunidad parlamentaria, el diputado Juan Pablo Guanipa, reapareció de la clandestinidad para liderar la marcha en Caracas, en solidaridad con el estado Zulia y la crisis de servicios públicos que atraviesa.
«La libertad la lograremos cuando saquemos al sátrapa dictador de Nicolás Maduro. La lucha es en la calle, la lucha es con presión; presión y presión hasta que Maduro se vaya para el carajo», dijo enfáticamente Guanipa, este jueves, 24 de octubre.
A alrededor de las 11:30 am, el dirigente de Primero Justicia dio inicio a la movilización que partió desde la Plaza Miranda en Los Dos Caminos, hasta la sede de Corpoelec en El Marqués. Insistió en que la administración chavista tiene la responsabilidad del colapso en Zulia.
«Hoy el Zulia no está produciendo absolutamente nada, porque caímos en una dictadura que no le importa que los estados produzcan, sino que le da a la gente un bocado para que se callen», afirmó Guanipa.
El parlamentario, que también resultó electo gobernador por esta entidad pero fue destituido por la Constituyente, recordó que desconoce las decisiones de este órgano y reiteró que seguirá oponiéndose al chavismo y llamó a protestar en la calle, aunque no precisó qué medidas de protección tomará.
El diputado zuliano caminaba de un lado a otro, escoltado por decenas de personas que le aplaudían y alentaban con gritos por presentarse en la convocatoria luego de la acusación del chavismo.
«Quiero aprovechar para enviar un mensaje a mi esposa, a mis hijos, aquí está su padre luchando por la libertad de ustedes, por su futuro», dijo Guanipa, antes de desaparecer de la manifestación, entre la gente.
Desde temprano, en esta plaza frente al Centro Comercial Millenium, un grupo de simpatizantes del chavismo manifestaban su respaldo a Maduro y aseguraron que marcharían hasta el centro de Caracas.
En Caracas los representantes políticos del Zulia, diputados y exgobernadores, se sumaron a marchar, en este recorrido de casi tres kilómetros, en celebración del natalicio de Rafael Urdaneta.
Sin embargo, luego de arrancar la marcha de la oposición hacia El Marqués, los mismo simpatizantes chavistas, trasladados por un camión, intentaron detener la movilización con juegos pirotécnicos y bloqueando el paso en la avenida Sanz.
No obstante, los chavistas se vieron obligados a retroceder mientras avanzaban los militantes opositores, que tampoco pudieron llegar a su destino, porque más adelante un piquete de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) bloqueaba el paso en esta avenida.
«¡Falso profeta!»
«Ustedes están defendiendo a un falso profeta, Nicolás Maduro es un falso profeta. ¡Falso profeta!», le gritaba un manifestante a lo funcionarios de la GNB que trancaban el paso con paredes móviles y vehículos oficiales.
Entre los pocos espacios que quedaban sin cubrir en las paredes móviles, los funcionarios militares, agachados, las cubrían con varios escudos para formar una muralla.
La expresión de los militares eran incorruptible. A los manifestantes que exigían paso no les tomaban en cuenta y a los vecinos que pedían transitar hasta sus hogares, solo respondían con un movimiento de mano, mientras sus rostros, a través del escudo, no interrumpía su mirada fija.
Pasadas las 12:40 pm, se levantó la protesta, luego de ser bloqueada. Poco a poco los manifestante se desintegraron de la concentración, en la cual no apareció el presidente encargado, Juan Guaidó, como se esperaba.
El piquete de la GNB fue levantado después de que los simpatizantes chavista se acercaran a aplaudir a los funcionarios y, con cánticos, celebrar por impedir el paso de la manifestación opositora.
