El forcejeo de personas en la puerta izquierda del auditorio descontroló a los tres diputados y a la moderadora que estaban en el escenario: “Vamos a esperar unos segundos para confirmar si está entrando el presidente (e) de Venezuela”, anunció la periodista a través del micrófono.

El público se levantó de sus sillas, algunos preparaban la cámara en sus celulares.

“Lo mejor es que nos sentemos a escuchar, de que viene, viene”, pidió Juan Andrés Mejía mientras intentaba explicar cómo acabar con los incentivos de la corrupción en el país.

Los fotógrafos y camarógrafos corrieron desde el extremo derecho del salón, había cambiado la seña: Juan Guaidó ingresaba por otro acceso.

Entre las filas de butacas otro grupo de fotorreporteros impacientes luchaba por tener el primer retrato, lograr la mejor imagen.

“¡Viva el Presidente Guaidó!”, alguien gritó para recibir al dirigente de Voluntad Popular por quien esperaron más de tres horas.

El panel de economía, integrado por Juan Andrés Mejía, José Guerra y Ángel Alvarado, aún no cerraba su debate en el auditorio de Faces (Facultad de Ciencias Económicas y Sociales).

“Pido con mucho respeto a los fotógrafos que se calmen un poco, Guaidó no se va a ir”, repitió Guerra antes de responder a la pregunta de la periodista Aymara Lorenzo sobre ¿cómo frenar la hiperinflación en Venezuela?

“Tenemos que parar en seco la hiperinflación y para eso tenemos que: reducir la brecha fiscal y que el Banco Central de Venezuela (BCV) no emita más dinero sin respaldo, para eso tenemos que tener financiamiento internacional, tenemos que refinanciar la deuda externa y recuperar la autonomía del BCV”, explicó el integrante de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.

Miguel Pizarro y Manuela Bolívar, junto al sociólogo Luis Pedro España, ya habían hablado sobre las medidas que implementarán para atender la emergencia humanitaria compleja y prometieron que el Gobierno de transición no eliminará los subsidios directos para los hogares más necesitados.

“El 48% de los hogares venezolanos no tendrían forma de abastecerse de alimentos si no tienen acceso a un subsidio directo. Estos subsidios están contemplados en el Plan País”, aseguró España.

Era el turno del panel especialista en el tema petrolero. Los presentes ya se estaban impacientando, querían escuchar a Guaidó.

Yon Goicoechea y José Toro Hardy explicaron cómo recuperar la producción de barriles y anunciaron la creación de Agencia Venezolana de Hidrocarburos, para la administración y supervisión técnica de los yacimientos. Así como para su regulación y supervisión.

Cuando el podio, con el escudo nacional al frente, fue movido al centro del escenario, los lentes de las cámaras y celulares lo enfocaron. Pero no fue Guaidó, sino el segundo vicepresidente del Parlamento, Stalin González, quien declaró.

“Hoy Juan Guaidó asume las competencias del Ejecutivo producto de la unidad. No caigamos en la cizaña del Gobierno que busca dividirnos (…) Tiene que cesar la usurpación para empezar a implementar el Plan País”, dijo y dio paso, finalmente, al líder –sobrevenido- de la opositor.

El discurso de Juan Guaidó se detuvo en el rol de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) durante el gobierno de transición: “El rol de la Fanb es la seguridad ciudadana, la defensa en la frontera de grupos irregulares”, explicó.

Agradeció al Parlamento Europeo, que este jueves 31 de enero lo reconoció como presidente (e) de Venezuela, con el que adelanta gestiones “para que este plan cuente con los fondos necesarios para llevarlo a cabo”, anunció refiriéndose a la protección de los activos de la República.

“Faltan dos barajitas (para la transición), ustedes saben cuáles son”, expresó y el público enloqueció.

También tuvo unas palabras para los gobiernos de Rusia y China. “Maduro tampoco protege sus inversiones. A ustedes también les conviene un cambio de Gobierno. Lo que sí protege la inversión es la seguridad jurídica, el Estado de Derecho”, argumentó.

Su jefe de comunicaciones interrumpió su discurso para entregarle un mensaje en un pedazo de papel. Guaidó lo leyó, guardó silencio unos segundos, y le pidió a su esposa, Fabiana Rosales, que lo acompañara.

“Me han preguntado si tengo miedo. Miedo me da que la urgencia se convierta en normalidad, que nos acostumbremos a tener que perder familiares por falta de medicamentos, que tengamos miedo de que nos secuestren o nos roben”, respondió y lanzó la noticia:

“En este momento el Faes (Fuerza de Acciones Especiales de la PNB) está en mi casa preguntando por Fabiana. La dictadura cree que nos va a amedrentar. Esta información me la dieron antes de montarme a hablar aquí, pero no empecé por ahí, empecé por un plan para todos los venezolanos”, expresó.

“¡No estás solo Guaidó, nos tienes a nosotros!”, exclamó una simpatizantes.

Antes de bajar de la tarima pidió al cuerpo diplomático que lo acompañara a su casa y responsabilizó al cuerpo policial de la seguridad de su pequeña hija, de 20 meses de edad.

El acto terminó abruptamente. Un enjambre de periodistas corría detrás de Guiadó para saber si los funcionarios habían allanado su casa y si su madre estaba en el lugar. Mientras los miembos de su equipo de seguridad le abrían paso bruscamente.

Guaidó sobre acción de la Faes: La familia se respeta, son ellos los que quieren pasar la línea roja

A fuerza de empujones logró subir a una camioneta oscura que lo sacó a toda velocidad de la casa que vence la sombra.

Un plan conocido

El Plan País ya había sido presentado por la oposición el 19 de diciembre de 2018. Un mes después, adquiere un nuevo aire apadrinado por el liderazgo de Juan Guaidó.

El programa se comenzó a desarrollar en 2015 con la colaboración de todos los partidos políticos y sectores de la sociedad civil.

¿Qué contempla el Plan País para atender la crisis humanitaria en Venezuela?

Fotos: Iván Ernesto Reyes / Elixandro Cegarra.

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