El ministro de Educación, Elías Jaua, pidió a la dirigencia chavista iniciar una transformación democrática dentro del Partido Socialista de Venezuela (PSUV) y «no tenerle miedo al pueblo que interpela y protesta».
«No nos convirtamos en una clase política, en términos del autor Gaetano Mosca, es decir, una dirigencia política cuyo último fin es perpetuarse en el poder a través de un manejo administrativo de la política. No hagamos un Congreso (del PSUV) gatopardeano, donde todo cambie, para que nada cambie”.
En un artículo de opinión que tituló «No tengamos miedo», el dirigente chavista, cercano al presidente Nicolás Maduro, señaló que el IV Congreso del PSUV debe convertirse en el espacio para la reunificación de las fuerzas chavistas, la transformación democrática de los métodos de dirección y la construcción de soluciones concretas.
«No le tengamos miedo a las bases, apostemos a que del ejercicio de su soberanía se relegitimen y emerjan los auténticos liderazgos. Construyamos hegemonía democrática, es decir, orientemos y convenzamos ética y políticamente», escribió.
Jaua también defendió el derecho a la protesta que ha sido violado por los cuerpos de seguridad del Estado durante el Gobierno de Maduro.
«El estudiante tiene derecho a protestar por un servicio de alimentación regular y de calidad; los pobladores de los barrios y caseríos tienen el derecho de alzar su voz contra el abuso policial, de los revendedores de gas y del abuso agravado de los transportistas; el militante del PSUV tiene derecho a plantear con libertad sus opiniones y a ejercer plenamente su soberanía popular.
El dirigente, en una especie de autocrítica, escribió: «Como cantaba Alí Primera: ‘Aunque diga groserías el pueblo tiene derechos’. El pueblo también tiene el deber de abandonar la pasividad frente a tanta ignominia del capitalismo salvaje y del burocratismo autoritario. Tiene el deber de organizarse para luchar por sus derechos».
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El ministro de Educación, Elías Jaua, pidió a la dirigencia chavista iniciar una transformación democrática dentro del Partido Socialista de Venezuela (PSUV) y «no tenerle miedo al pueblo que interpela y protesta».
«No nos convirtamos en una clase política, en términos del autor Gaetano Mosca, es decir, una dirigencia política cuyo último fin es perpetuarse en el poder a través de un manejo administrativo de la política. No hagamos un Congreso (del PSUV) gatopardeano, donde todo cambie, para que nada cambie”.
En un artículo de opinión que tituló «No tengamos miedo», el dirigente chavista, cercano al presidente Nicolás Maduro, señaló que el IV Congreso del PSUV debe convertirse en el espacio para la reunificación de las fuerzas chavistas, la transformación democrática de los métodos de dirección y la construcción de soluciones concretas.
«No le tengamos miedo a las bases, apostemos a que del ejercicio de su soberanía se relegitimen y emerjan los auténticos liderazgos. Construyamos hegemonía democrática, es decir, orientemos y convenzamos ética y políticamente», escribió.
Jaua también defendió el derecho a la protesta que ha sido violado por los cuerpos de seguridad del Estado durante el Gobierno de Maduro.
«El estudiante tiene derecho a protestar por un servicio de alimentación regular y de calidad; los pobladores de los barrios y caseríos tienen el derecho de alzar su voz contra el abuso policial, de los revendedores de gas y del abuso agravado de los transportistas; el militante del PSUV tiene derecho a plantear con libertad sus opiniones y a ejercer plenamente su soberanía popular.
El dirigente, en una especie de autocrítica, escribió: «Como cantaba Alí Primera: ‘Aunque diga groserías el pueblo tiene derechos’. El pueblo también tiene el deber de abandonar la pasividad frente a tanta ignominia del capitalismo salvaje y del burocratismo autoritario. Tiene el deber de organizarse para luchar por sus derechos».