La sanción del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra el vicepresidente Tareck El Aissami levantó mucha incertidumbre. Una de las preguntas que más se repiten los internacionalistas es: ¿por qué el Gobierno no ha investigado al funcionario venezolano? Para los especialistas, el presidente Nicolás Maduro se ha dedicado a hacer lo contrario a lo que debería: mostrar su respaldo ciego al exgobernador de Aragu.

El comunicado emitido por la Oficina de Control de Recursos Extranjeros (Ofac por sus siglas en inglés) el pasado lunes, 13 de febrero, vinculó al vicepresidente venezolano con una de las organizaciones criminales más peligrosas del mundo, el cartel de Los Zetas, y narcotraficantes que han ingresado importantes cantidades de cocaína en territorio estadounidense.

Para Carlos Luna, internacionalista y docente universitario, la respuesta del Gobierno de enviar una carta de protesta al representante de negocios de EEUU en Venezuela es “una acción más timorata” que la que tomó frente a la sanción pasada con el decreto de Barack Obama.

“Nada hace el Gobierno pidiendo una aclaración. Si fuera serio, abriría una investigación imparcial y creíble. Al no hacerlo, da la impresión de que trata de proteger a El Aissami“, indicó Luna. “Pareciera que no quiere entrar en una confrontación con (DonaldTrump“, añadió.

Esto se vio reflejado en las declaraciones que dio el presidente Maduro el pasado miércoles 15 de febrero en cadena nacional, cuando aseguró no querer problemas ni buscar la confrontación con su homólogo estadounidense.

Por su parte, el internacionalista Luis Daniel Álvarez consideró que la nueva sanción contra el vicepresidente de la República ha tenido mayor contundencia que pronunciamientos anteriores en contra de funcionarios oficialistas por el rango de la persona implicada. “Se trata de una figura que ha ocupado diversos cargos en el Ejecutivo y en el Legislativo y que también estuvo al frente de la Gobernación de un estado catalogado como uno de los más violentos“, precisó.

También manifestó su preocupación ante la falta de acción de parte del Gobierno por verificar las acusaciones de la Ofac. “No se ha tomado ninguna acción contra esta persona. Más bien pareciera que lo respaldan. Si se tratara de un Gobierno serio, se habría abierto una investigación“, coincidió.

Añadió que el mensaje de Venezuela al presidente norteamericano tendrá un tono más blando que el que tendría de tratarse de su predecesor. “Van a decirle a Trump que no se parezca al gobierno de Obama”, indicó. También concordó en que, en 2015, el mandatario venezolano tuvo una reacción más contundente ante el Decreto de Obama y la recolección de firmas para su derogación.

Luna precisó que la diferencia entre Trump y Obama es que el primero está dispuesto a ejercer sanciones directas y que la medida de la Ofac acabó con la confianza de actores internacionales en el país, como los inversionistas.

Aunque el presidente Maduro dijo que tomaría todas las acciones legales necesarias para acabar con la “infamia” contra El Aissami, los especialistas consideran que es muy poco lo que el Gobierno pudiera hacer para enfrentar la medida.

“Venezuela está completamente desprestigiada internacionalmente. Imagino que buscaremos organizar una cumbre a la que vendrán Evo Morales o representantes caribeños: pero no hay embajadas de EEUU en el país ni relaciones diplomáticas con EEUU. No hay ningún hecho real que permita a Venezuela recurrir a un organismo”, finalizó Álvarez.

Foto: Prensa presidencial

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