El exrector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Vicente Díaz, dio a conocer en un comunicado que colgó en su cuenta de Twitter que el domingo 20 de mayo votará por el candidato opositor Henri Falcón para las presidenciales que se realizarán dentro de 13 días junto con la elección de los diputados de los consejos legislativos de los 23 estados del país.
Díaz, a pesar de que aclaró que las condiciones electorales no son las mismas que las de las parlamentarias 2015 como aseguró Falcón el viernes pasado en una entrevista con la cadena internacional de noticias CNN, expresó que pese a todas las irregularidades “hay una oportunidad”.
A su juicio, “voy a votar porque voy a protestar de la manera que considero más eficaz, que más daño (político) hace a quienes tanto daño la han hecho a esta tierra de gracia”, afirmó el exmiembro del CNE, quien dejó en un segundo plano la discusión de si Falcón es chavista o lo fue en el pasado, pues “si Falcón no sirve, ya lidiaremos con eso cuando toque”, manifestó.
Díaz cree que el mejor escenario para evitar un fraude es “una avalancha de votos y una férrea defensa en mesas y espacios críticos puede superar con solvencia cualquier manipulación… y en el peor de los casos recaba las evidencias de trampa que son aún más efectivas para deslegitimar cualquier elección que cualquier abstención”.
Con esta posición se distancia de la asumida por los partidos que se agrupan en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), así como los gremios, asociaciones y ONG que conviven en el Frente Amplio Venezuela Libre, que están en contra de participar al considerar se trata de “un fraude electoral“.
Díaz, quien participó en la comisión técnica de la MUD que estuvo en el diálogo de República Dominicana con el Gobierno de Nicolás Maduro entre diciembre y febrero pasado, afirmó que quienes piensan que la abstención le hará daño a la actual gestión, “eso solo es un rasguño comparado con el daño que hace una derrota electoral”.
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Incluso se atrevió a vaticinar que la “propia maquinaria roja, terminará llevando a votar sus propios verdugos: gente de pueblo que cansados de tanta burla y desidia les castigará con su voto. Y también creo que cualquier descontento militar es más fácil que se exprese cuidando los votos de quienes quieren cambio, que de cualquier otra manera”.
Recordó que en el año 2005 cuando se impuso la tesis de la abstención, solo se logró que con la Asamblea Nacional en control absoluto del chavismo, se hiciera lo mismo con el resto de los poderes públicos y hoy todavía lo mantienen.
Díaz calculó que el techo del Gobierno con más de 80 % de rechazo es de 6 millones de votantes, que sería cuando mucho 30 % del electorado y aunque sacó cuentas de que alrededor de un millón no pudieron inscribirse en el exterior, “quedarían 15 millones de votos potenciales. Al restar los 6 millones que podría movilizar el Estado-Psuv (entre partidarios y asustados), quedan 9 millones de electores que es seguro desean salir de Maduro”.
El pasado mes de marzo, Díaz criticó las condiciones del proceso cuando señaló que se estaba realizando “en las condiciones más irregulares” y al unir elecciones presidenciales con diputados regionales “hace que la decisión del elector no sea en el ámbito local, sino que traslada la atención del elector a la disputa nacional”.
Foto: El Universal
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