Cuando la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional de este jueves 3 de marzo inició, nada de lo que sucedería después podía preverse.
Los primeros en llegar fueron los diputados de la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática. Henry Ramos Allup, siempre puntual, ingresó pocos minutos antes de las 10:00 am, hora en la que estaba prevista la sesión. Los del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) no llegaron sino cuando ya se leía el orden del día.
Para el debate sobre la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que limita las funciones del Parlamento faltaron los rostros más emblemáticos del oficialismo: Cilia Flores, Diosdado Cabello, Elías Jaua, Carmen Meléndez y Haimann El Trouddi. Y de todas formas ninguno de los 54 diputados de la tolda roja se anotó para el debate. Incluso, Pedro Carreño había propuesto que no se hiciera el debate porque consideraba que el TSJ “solo encaminaba al Parlamento por el camino de la constitucionalidad cuando se quieren salir”, dijo.
Todas las intervenciones fueron opositoras. Todos hablaron de respeto a la voluntad del pueblo al elegir un Poder Legislativo mayormente opositor, pero en algún momento las intervenciones se desviaron a la necesidad de un cambio en la conducción del país. El más contundente fue Freddy Guevara.
El dirigente de Voluntad Popular dijo que “Llegará el momento en que este pueblo desconozca al gobierno y se aplique el 350 Constitucional. Si bloquean todas las salidas constitucionales no tienen suficientes armas ni soldados como tenemos nosotros pueblo. Pueblo de Venezuela atentos al llamado. Pronto la Unidad Democrática llamará a la calle y estaremos en primera fila”.
Unos más comedidos como Henry Ramos Allup, calificaron de inexistente la sentencia del TSJ emitida el pasado primero de marzo y aunque también llamó a la salida del gobierno, mencionó que las vías violentas solo darían razones al ejecutivo.
Finalmente la mayoría opositora aprobó un acuerdo en rechazo a sentencia firmada desde la Sala Constitucional del máximo tribunal.
Los trapitos en la cara
La Ley de Acceso a la Información Pública se puede denominar uno de los esqueletos en el armario de la vieja legislatura. La oposición, cuando era minoría ante el chavismo, la presentó en varias oportunidades y simplemente se perdió en las gavetas de la secretaría.
El segundo vicepresidente de la AN, Simón Calzadilla, fue el que abrió el debate y expuso la necesidad de que en el país haya transparencia en todas las actuaciones de los poderes, que se pueda auditar el gasto público, que los escándalos como Pudreval, la desaparición de 25 mil millones de dólares , entre otros no sean más nunca ocultados. Los demás que intervinieron también vieron la necesidad de conocer lo que hasta el momento se ha guardado bajo el más estricto secretismo.
Érika Ortega Sanoja, la diputada por el Psuv y periodista de VTV señaló que estaría de acuerdo con la aprobación de una ley de acceso a la información pública, “esa que se ocultó durante la IV República”, según refirió.
Cuando se nombró la intervención de la diputada Tania Díaz para hablar sobre la transparencia de los fondos públicos, desde la bancada opositora le gritaron “Que diga qué pasó con los reales de VTV”, en alusión a cuando dirigió el canal.
Díaz acusó a las Organizaciones No Gubernamentales de ser las responsables de la redacción del texto y dijo que ese era el pago de los opositores a quienes habían financiado sus campañas. “Que se investigue el dinero de las grandes empresas de comunicación. ¿Les suena el apellido Mendoza, DeArmas, Berrizbeitia? A eso el diputado Carlos Berrizbeitia le gritó “Ojalá” y se rio de la acusación.
El Deja vú de hace tres años
Cuando se disponía a almorzar fuera del Palacio Legislativo, el diputado Carlos Paparonni fue atacado en la llamada esquina caliente. Le pegaron una botella en la cabeza. Enseguida la sangre comenzó a correrle por el traje gris que llevaba. Según refirieron testigos del hecho, la Policía Nacional Bolivariana medió para que pudiese ingresar de nuevo a la AN.
Miguel Pizarro entró directo al hemiciclo de sesiones y le reclamó a Víctor Clark. Ya el parlamentario que había sido agredido estaba en la enfermería. Le prestaron los primeros auxilios y después entró al hemiciclo. Fue como un deja vú del 30 de abril del 2013 cuando los diputados María Corina Machado, Julio Borges y Williams Dávila también sufrieron agresiones, pero dentro de la sala de debates.
Paparonni fue suturado por su compañero de bancada, el doctor José Manuel Olivares, en la enfermería del Palacio Legislativo. Le tomaron cuatro puntos y más allá del malestar se mostraba indignado por lo sucedido. “Pero al menos le devolvió el coñazo. Plap”, se escuchó decir a uno de los vigilantes del Palacio Legislativo.
Víctor Clark en nombre del oficialismo rechazó las agresiones que sufrió el parlamentario opositor, pero refirió que la oposición horas antes había rechazado un acuerdo de respaldo al diputado Héctor Rodríguez por las presuntas amenazas que le hiciera el gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla.
Ramos Allup contabilizó que diariamente al menos dos de los diputados de la bancada de la MUD son atacados de diferentes formas. “Hasta yo mismo he sido víctima de esos malvivientes que se ponen allá afuera de la AN” agregó.
La primera vez de muchas cosas
La sesión de este jueves 3 de marzo estuvo marcadas por varias primeras vez: fue en la que el Psuv decidió no anotar a ninguno de sus parlamentarios para dar un debate, fue en la que se debatió por primera vez una ley de carácter orgánico que fue la de Acceso a la Información Pública, la primera discusión de un crédito adicional y también salió sancionada la primera ley de toda la legislatura 2016-2021: la Ley de Reforma al decreto que reformó la Ley del Banco Central de Venezuela.
Fue remitida al Ejecutivo Nacional para su promulgación y ya en la AN esperan ansiosos la respuesta.