Carmen Beatriz Fernández: Oposición puede usar elecciones írritas para desnudar al monstruo por dentro

POLÍTICA · 23 JULIO, 2020 13:43

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Ibis Leon | @ibisL


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La oposición venezolana está en un estado de aturdimiento, concluye la analista y experta en marketing político, Carmen Beatriz Fernández.

Esto se debe a que los escenarios que avizora no le favorecen. “Si participa en la elección corre el riesgo de avalar unas elecciones írritas y si no lo hace corre el riesgo de convertirse en un actor irrelevante”, explica Fernández.

Un tercer escenario es abstenerse y apegarse a la tesis de la “continuidad administrativa” que condenaría al gobierno interino de Juan Guaidó al exilio.

Aunque Fernández opina que no existen condiciones electorales democráticas en el país, considera que participar puede ser una “opción interesante” para la dirigencia que encabeza Guaidó.

“La oposición podría decidir participar no porque puede ganar las elecciones sino porque puede hacer visible cuales son las condiciones que están ausentes, desnudar al monstruo por dentro, retomar la agenda y tener más visibilidad. Pudiera significar una oportunidad de acción para construir y reforzar capacidades”, señala.

Agrega que la abstención sin estrategia “no le va a servir de nada” a las fuerzas opositoras.

No obstante, advierte que la celebración de las parlamentarias, como están previstas, no pacificarán el país porque violan la Constitución y se construyen sobre la base de una negociación que excluye a la oposición con representación mayoritaria en el Parlamento y a la sociedad civil.

Tampoco cree que sumen legitimidad a Nicolás Maduro. “Parece que poco le sirvió porque enseguida salió la Unión Europea a desconocerlas”.

Política en pandemia

La pandemia de COVID-19 es otro factor que explica por qué la dirigencia política, entorno al G4 (Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo), pareciera no saber qué hacer.

“La pandemia que tenemos encima es tan grave y omnipresente que cualquier estrategia política tiene que incluirla como parte del mensaje, de las demostraciones de liderazgo y de empatía con la gente. La oposición tiene que demostrar que puede solucionar esta megacrisis con veracidad y seriedad”, expone Fernández.

El coronavirus también ha cambiado las preferencias del electorado en el mundo, afirma la especialista. “El electorado está volteándose a mirar a referentes distintos. El líder populista ya no está siendo valorado porque la sociedad demanda protección ante esta crisis. Tienes una demanda perentoria de seguridad, por eso uno ve que han crecido figuras como la del doctor (Julio) Castro”, expone.

Julio Castro es el asesor en materia de salud de la Asamblea Nacional que encabeza Guaidó y fue uno de los operadores del acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro, a través del ministro de Salud Carlos Alvarado, para garantizar ayuda humanitaria que paliara los efectos del COVID-19.

“La oposición está viviendo un muy mal momento lo cual no quiere decir que Maduro esté viviendo uno bueno porque el país entró en una dinámica perder-perder”, señala refiriéndose a la emergencia humanitaria que atraviesa Venezuela.

Negociación, la mejor opción

Maduro conserva el uso del aparato del Estado y la fuerza bruta, pero Guaidó tiene la llave a los mercados internacionales lo cual “no es poca cosa”, argumenta Fernández.

Ante la inminente agudización de la crisis política, la analista sostiene que la mejor opción es retomar la negociación. “Lo ideal sería llegar a una suerte de acuerdo para paliar la emergencia en el país y en ese sentido vimos que hubo posibilidad de lograrlo con la OPS (Organización Panamericana de la Salud). Lo que se consiguió con ese acuerdo vino de la llave que tiene Guaidó, no de la mano de Maduro”, expresa.

POLÍTICA · 23 JULIO, 2020

Carmen Beatriz Fernández: Oposición puede usar elecciones írritas para desnudar al monstruo por dentro

Texto por Ibis Leon | @ibisL

La oposición venezolana está en un estado de aturdimiento, concluye la analista y experta en marketing político, Carmen Beatriz Fernández.

Esto se debe a que los escenarios que avizora no le favorecen. “Si participa en la elección corre el riesgo de avalar unas elecciones írritas y si no lo hace corre el riesgo de convertirse en un actor irrelevante”, explica Fernández.

Un tercer escenario es abstenerse y apegarse a la tesis de la “continuidad administrativa” que condenaría al gobierno interino de Juan Guaidó al exilio.

Aunque Fernández opina que no existen condiciones electorales democráticas en el país, considera que participar puede ser una “opción interesante” para la dirigencia que encabeza Guaidó.

“La oposición podría decidir participar no porque puede ganar las elecciones sino porque puede hacer visible cuales son las condiciones que están ausentes, desnudar al monstruo por dentro, retomar la agenda y tener más visibilidad. Pudiera significar una oportunidad de acción para construir y reforzar capacidades”, señala.

Agrega que la abstención sin estrategia “no le va a servir de nada” a las fuerzas opositoras.

No obstante, advierte que la celebración de las parlamentarias, como están previstas, no pacificarán el país porque violan la Constitución y se construyen sobre la base de una negociación que excluye a la oposición con representación mayoritaria en el Parlamento y a la sociedad civil.

Tampoco cree que sumen legitimidad a Nicolás Maduro. “Parece que poco le sirvió porque enseguida salió la Unión Europea a desconocerlas”.

Política en pandemia

La pandemia de COVID-19 es otro factor que explica por qué la dirigencia política, entorno al G4 (Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo), pareciera no saber qué hacer.

“La pandemia que tenemos encima es tan grave y omnipresente que cualquier estrategia política tiene que incluirla como parte del mensaje, de las demostraciones de liderazgo y de empatía con la gente. La oposición tiene que demostrar que puede solucionar esta megacrisis con veracidad y seriedad”, expone Fernández.

El coronavirus también ha cambiado las preferencias del electorado en el mundo, afirma la especialista. “El electorado está volteándose a mirar a referentes distintos. El líder populista ya no está siendo valorado porque la sociedad demanda protección ante esta crisis. Tienes una demanda perentoria de seguridad, por eso uno ve que han crecido figuras como la del doctor (Julio) Castro”, expone.

Julio Castro es el asesor en materia de salud de la Asamblea Nacional que encabeza Guaidó y fue uno de los operadores del acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro, a través del ministro de Salud Carlos Alvarado, para garantizar ayuda humanitaria que paliara los efectos del COVID-19.

“La oposición está viviendo un muy mal momento lo cual no quiere decir que Maduro esté viviendo uno bueno porque el país entró en una dinámica perder-perder”, señala refiriéndose a la emergencia humanitaria que atraviesa Venezuela.

Negociación, la mejor opción

Maduro conserva el uso del aparato del Estado y la fuerza bruta, pero Guaidó tiene la llave a los mercados internacionales lo cual “no es poca cosa”, argumenta Fernández.

Ante la inminente agudización de la crisis política, la analista sostiene que la mejor opción es retomar la negociación. “Lo ideal sería llegar a una suerte de acuerdo para paliar la emergencia en el país y en ese sentido vimos que hubo posibilidad de lograrlo con la OPS (Organización Panamericana de la Salud). Lo que se consiguió con ese acuerdo vino de la llave que tiene Guaidó, no de la mano de Maduro”, expresa.