Baltazar Porras entrega reliquia de José Gregorio Hernández al papa Francisco

La iglesia católica está dispuesta a prestar su colaboración  “sin protagonismo sin aplausos” en la jornadas de vacunación que se realizan en el país, pues considera que en esto se requiere la participación de todos.

El administrador apostólico de Caracas, cardenal Baltazar Porras, al regreso de su viaje al Vaticano, donde el pasado 4 de junio hizo entrega al Sumo Pontífice de la reliquia del beato José Gregorio Hernández, manifestó estar preocupado por el proceso de vacunación y porque “no sean una comandita para salir en una foto”.

“Creo que ahí se puede hacer algo y requiere la participación de todos, pero también de una planificación para que no sea como el que está repartiendo en una piñata a ver a quién le cae porque así no se logra el objetivo fundamental que es preservarnos para tener una vida normal en la pospandemia”, aseguró.

Durante el programa de Román Losinski por el Circuito Éxitos, el cardenal reconoció como “una necesidad imperiosa de todos” este plan de vacunación.

“No porque yo esté vacunado no importa que los otros no lo estén, o quién es el que puede tener acceso a ello. Este es un camino que hay que recorrer con un verdadero sentido de racionalidad, no simplemente queriendo favorecer a alguien, creo que ahí está el meollo de la cuestión y hace que la mayoría del pueblo se sienta desasistido, dijo Porras.

Facilitador de la negociación política

La iglesia católica tanto en Venezuela como en el Vaticano, en el Consejo Episcopal latinoamericano y en la Unión Europea está al tanto de la negociación política que se adelanta en el país, y está dispuesta a participar como “facilitador” en el proceso, refeirió Porras.

“Donde hemos hablado y como siempre, el papel nuestro no quiere ser de mediador pero sí de facilitador”, dijo este martes Porras al ser consultado sobre la eventual negocial política entre la oposición que lidera Juan Guaidó y el gobernante Nicolás Maduro.

Para Porras la exigencia que tiene que haber en todo el proceso de negociación es de supervisión.  “Llegar a un diálogo debe ser en base a la voluntad política de qué y hacia dónde queremos ir, no puede ser con pañitos calientes de una cosa y otra que no solucionan el problema”, 

Reconoció igualmente el cardenal que ante la conciencia internacional debe haber una serie de libertades fundamentales para que pueda haber una negociación de las sanciones y una apertura de tantas cosas que se necesitan, como la inversión en el país.

Para el cardenal, internacionalmente hay una conciencia de la verdadera realidad del venezolano, una “trascendencia más allá de nuestras fronteras”. “En estos momentos hay una conciencia clara, la crisis nuestra y el prolongarla no traerá ni la paz ni el bienestar en todos los órdenes en nuestro continente”, expuso.

Destacó que los problemas fundamentales del venezolano están en la supervivencia, que tiene que ver con la alimentación y la salud, de ahí la importancia de la vacunación que tenemos que despolitizar esto porque se trata de la vida de los demás. También destacó que necesitamos superar el tema de la libertad de expresión donde somos puestos en la mira por disentir  “necesitamos superar indudablemente esto si es que queremos salir de la crisis”, dijo.