A pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia decretó que la Asamblea Nacional carece de atribuciones para destituir al Presidente de la República, en su primera sesión del 2017, el Poder Legislativo declaró el «abandono de cargo» del presidente Nicolás Maduro; lo cual, según los diputados de oposición, permitirá realizar elecciones próximamente en el país.
«El Gobierno de Nicolás Maduro es totalmente fallido y forajido. El abandono de cargo es la forma de resolver la crisis. Se abandona cuando no se cumple debidamente con las funciones correspondientes», explicó el diputado Henry Ramos Allup, ahora como expresidente de la AN.
En el debate que comenzó el diputado Juan Pablo Guanipa, y en el cual participaron seis parlamentarios, los miembros de la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) alegaban que el abandono de cargo ocurrió con la «gestión ineficiente de Nicolás Maduro», como lo definió Enrique Márquez; mientras que sus homólogos oficialistas calificaron la medida como un «plan para promover la desestabilización», según dijo Pedro Carreño.
Tras dos horas de discusión, el parlamentario Juan Pablo García, de Vente Venezuela, pidió una votación nominal que terminó por demostrar la abstención de los diputados Teodoro Campos y María Teresa Reyes, miembros de Avanzada Progresista, quienes informaron en la tarde del pasado 8 de enero que no respaldarían la medida de «abandono de cargo» por ser «ineficaz e inejecutable».
Con una mayoría de 106 diputados, y al grito de «elecciones ya», el Poder Legislativo votó por aprobar el nuevo decreto amparado en el artículo 233 de la Constitución, que busca una salida electoral a la crisis política, social y económica que afronta el país.
Minutos después de realizarse la verificación del cuórum para dar inicio a la sesión parlamentaria, el diputado Simón Calzadilla solicitó a la directiva una votación de la plenaria para pedir la desincorporación de los diputados del estado Amazonas que, según la bancada chavista, fueron electos a través de «un fraude» en los pasados comicios del 6 de diciembre de 2015.
La petición recibió el respaldo de la mayoría necesaria, y los representantes indígenas Nirma Guarulla, Julio Ygarza y Romel Guzamana, fueron desincorporados formalmente, como lo exigía el máximo tribunal.
Esta acción intenta eliminar el desacato decretado por el TSJ sobre la Asamblea Nacional, a pesar de que el diputado y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, aseguró que esta decisión no sería suficiente para considerarse liberados de la medida.
Foto: Asamblea Nacional
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A pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia decretó que la Asamblea Nacional carece de atribuciones para destituir al Presidente de la República, en su primera sesión del 2017, el Poder Legislativo declaró el «abandono de cargo» del presidente Nicolás Maduro; lo cual, según los diputados de oposición, permitirá realizar elecciones próximamente en el país.
«El Gobierno de Nicolás Maduro es totalmente fallido y forajido. El abandono de cargo es la forma de resolver la crisis. Se abandona cuando no se cumple debidamente con las funciones correspondientes», explicó el diputado Henry Ramos Allup, ahora como expresidente de la AN.
En el debate que comenzó el diputado Juan Pablo Guanipa, y en el cual participaron seis parlamentarios, los miembros de la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) alegaban que el abandono de cargo ocurrió con la «gestión ineficiente de Nicolás Maduro», como lo definió Enrique Márquez; mientras que sus homólogos oficialistas calificaron la medida como un «plan para promover la desestabilización», según dijo Pedro Carreño.
Tras dos horas de discusión, el parlamentario Juan Pablo García, de Vente Venezuela, pidió una votación nominal que terminó por demostrar la abstención de los diputados Teodoro Campos y María Teresa Reyes, miembros de Avanzada Progresista, quienes informaron en la tarde del pasado 8 de enero que no respaldarían la medida de «abandono de cargo» por ser «ineficaz e inejecutable».
Con una mayoría de 106 diputados, y al grito de «elecciones ya», el Poder Legislativo votó por aprobar el nuevo decreto amparado en el artículo 233 de la Constitución, que busca una salida electoral a la crisis política, social y económica que afronta el país.
Minutos después de realizarse la verificación del cuórum para dar inicio a la sesión parlamentaria, el diputado Simón Calzadilla solicitó a la directiva una votación de la plenaria para pedir la desincorporación de los diputados del estado Amazonas que, según la bancada chavista, fueron electos a través de «un fraude» en los pasados comicios del 6 de diciembre de 2015.
La petición recibió el respaldo de la mayoría necesaria, y los representantes indígenas Nirma Guarulla, Julio Ygarza y Romel Guzamana, fueron desincorporados formalmente, como lo exigía el máximo tribunal.
Esta acción intenta eliminar el desacato decretado por el TSJ sobre la Asamblea Nacional, a pesar de que el diputado y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, aseguró que esta decisión no sería suficiente para considerarse liberados de la medida.
Foto: Asamblea Nacional