OEA

El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, consideró hoy “un enorme triunfo de la OEA” que Venezuela participe en la Asamblea General de Cancún (México), entre el 19 y 21 de junio, tras haber solicitado su salida del organismo.

“El regreso de Venezuela a la OEA para anotarse en la reunión (de cancilleres del miércoles) y confirmar la asistencia a la Asamblea es un enorme triunfo de la OEA y un paso importantísimo para los resultados que debemos obtener sobre la situación de crisis en Venezuela”, dijo en declaraciones a periodistas.

Venezuela dio este miércoles la sorpresa de volver a participar en la OEA después de haber dejado de asistir a sus actividades desde el 28 de abril, cuando anunció su solicitud de salida -que no será efectiva hasta 2019-, precisamente por la convocatoria del encuentro de cancilleres sin su consentimiento.

No obstante, la canciller venezolana Delcy Rodríguez dejó claro que irá a la Asamblea de Cancún para “defender a Venezuela y ratificar el retiro” de la OEA por las “pretensiones intervencionistas” del grupo de 14 países que quieren que el organismo medie en la crisis del país.

Asimismo, consideró la falta de consenso en la reunión de cancilleres “un gran fracaso” para el “grupo intervencionista”, en referencia a los 14 países que la promovieron -Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay-.

Almagro, sin embargo, considera que la reunión “fue un paso muy positivo” porque es “la primera vez que los ministros de Exteriores abordan el tema de Venezuela en persona”, lo que es “un paso muy importante dentro de la institucionalidad de la OEA”.

El excanciller uruguayo hizo estas afirmaciones en la OEA tras reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Aloysio Nunes, para abordar “temas hemisféricos” y hacer “balance” de la sesión sobre Venezuela. “Había 33 países presentes, no era fácil tener un acuerdo en una primera reunión a la que llegábamos con tres proyectos de resolución“, consideró Almagro.

La reunión se suspendió por consenso después de cinco horas en las que cada país expuso su postura al respecto y se constató que ninguna de las dos propuestas de declaración que quedaron al final podía prosperar.

Los embajadores en la OEA deberán acordar ahora una fecha para otra reunión de cancilleres sobre el mismo tema a celebrarse antes de la Asamblea de Cancún.

Pese a que las dos propuestas tenían notorias diferencias, Almagro cree que “los acercamientos entre las partes para tener un consenso a la brevedad están al alcance de la mano”.

Venezuela está inmersa desde el pasado 1 de abril en una ola de protestas convocadas tanto por el Gobierno como por la oposición, muchas de las cuales han derivado en hechos violentos que dejan al menos 61 muertos y un millar de heridos.

Con información de EFE

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