En la caraqueña avenida Casanova, y sus calles adyacentes,  algunos negocios abrieron sus puertas, mientras otros permanecieron cerrados durante la mañana de este jueves, 20 de julio. Bancos, luncherías, panaderías, restaurantes, farmacias y hasta agencias de loterías no acataron la convocatoria a paro cívico, hecha por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Sin embargo, en la medida en que se avanzaba más al este de la ciudad podía apreciarse cómo aumentaba el número de santamarías abajo y cómo iban apareciendo, por todos lados, barricadas de distintas dimensiones, desde la avenida Francisco de Miranda y Libertador, a la altura del Sambil, hasta Horizonte, en la avenida Rómulo Gallegos.

En el este, los centros comerciales Tolón y Paseo Las Mercedes funcionaron a media máquina; las tiendas ubicadas a lo largo de calles y avenidas permanecieron cerradas en su mayoría. Los bancos, en esta parte de la ciudad, presentaron largas colas de abuelos que fueron por su pensión.

A causa del paro cívico, el servicio prestado por los bancos Bicentenario (La California) y Funda Común (Los Ruíces) ubicados en la avenida Francisco de Miranda, se prestó con mucha lentitud. Abuelos que llegaron a las 7:00 de la mañana, a las 9:30 no habían sido atendidos porque, según dijeron, estaban entrando de dos en dos.

En la avenida Rómulo Gallegos, a la altura del sector Horizonte, los vecinos reportaron ataques con bombas lacrimógenas por parte de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) aproximadamente a las 9:00 am. “Un señor de aproximadamente 50 años fue impactado por una bomba lacrimógena disparada por los PNB”, dijo uno de los vecinos.

En esta avenida, la PNB procedió a desarmar barricadas armadas desde muy temprano por los vecinos. Sin embargo, luego de retirarse, los habitantes de la zona salieron a la calle nuevamente y volvieron a colocar los obstáculos en la vía. “Con miedo y todo estamos aquí”, afirmó una de las vecinas.

En Colinas de Bello Monte, donde abundaban las barricadas, los vecinos también denunciaron represión con bombas y perdigones por parte de funcionarios de la PNB. Aunque se refugiaron en distintos lugares al ser dispersados cerca del kiosco Génesis, los vecinos tomaron nuevamente la calle, para continuar con la protesta.

Mientras la autopista Francisco Fajardo registró poco flujo vehicular durante a mañana de este jueves 20 de julio, las avenidas Francisco de Miranda, Rómulo Gallegos, Río de Janeiro, la principal de Bello Monte no registraron flujo vehicular y sí muchas barricadas a punta con bañeras, rejas, bolsas de basura, escombros, árboles, tablas con clavos, mallas metálicas, alambres de púas, entre otros materiales.

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