Nicolás Maduro pidió abrir puertas de ministerios a embajador de Cuba
El gobernante Nicolás Maduro emplazó a los ministros a abrir las puertas de sus despachos al embajador de Cuba en Venezuela. Añadió que él formaba parte del consejo de ministros

Año a año durante dos décadas, el Ejecutivo venezolano, primero con Hugo Chávez y luego con Nicolás Maduro, ratifica convenios de cooperación en diversas áreas con el gobierno cubano. De acuerdo con analistas en temas internacionales son 20 años de falta de control, de transparencia y de violaciones a la soberanía nacional que con recientes palabras del gobernante quedaron más que nunca al descubierto.

“Es una relación para llevarla por día, permanente, los embajadores prácticamente que forman parte del Consejo de Ministros, el embajador de Cuba (Dagoberto Rodríguez Barrera) aquí, tiene que estar puertas abiertas en cada ministerio para coordinar, para avanzar”, expresó Maduro. Hasta aseguró que hizo la observación al “protector” de su gestión, Raúl Castro Ruz (expresidente de Cuba), quien le manifestó que está de acuerdo.

Este lunes 20 de enero Maduro encabezó la firma de nuevos acuerdos entre Cuba y Venezuela como parte de la XX Comisión Intergubernamental entre ambos países en Miraflores. Advirtió que dichas relaciones no son para ser revisadas cada año con el encuentro formal sino para ser atendidas a diario, de allí la orden anterior.

“La gestión gubernamental es soberana, una cosa es que un embajador sea invitado a reuniones o actos puntuales y otro que participe abiertamente en un Gabinete Ejecutivo y vaya libremente a los ministerios, además ordenado y alentado por el propio gobernante del país”, advirtió la internacionalista Elsa Cardozo.

El Consejo de Ministros tiene rango constitucional (Sección IV de los ministros o ministras y del Consejo de Ministros, artículos 242 al 246), por lo que la injerencia de un funcionario de otro Estado es considerado injerencia extranjera.

“No es su función como embajador ni obligación de los ministros abrirle las puertas como si fuera un procónsul de la época de los romanos. Nunca se vio que un representante del Estado hiciera una solicitud como esa, el Consejo de Ministros tiene una estructura constitucional y debe ser respetada”, consideró Milos Alcalay, exrepresentante permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas.

El artículo 1 de la Carta Magna  declara que la República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y establece como derechos irrenunciables de la nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.

“Lo expresado por Maduro, aunque habría que ver cómo fluye y cómo se ejecuta, es ofensivo a las capacidades de decisión y la defensa de los interés del país en el Consejo de Ministros, allí está la soberanía nacional”, alerta Cardozo.

Alcalay complementa, el poder de decisión de Cuba sobre los asuntos internos de Venezuela atenta contra la autodeterminación de la que también habla el artículo 1 del texto fundamental.

El exembajador ante Brasil, Israel y Rumania rechaza que mientras Maduro y su entorno se rasgan las vestiduras hablando de soberanía frente a Estados Unidos, admite la injerencia no solo de Cuba, sino de Rusia, China, Irán, entre otros. Y que además se avale, acusó, la presencia de grupos irregulares y células terroristas en territorio nacional.

Sin contraloría

La ratificación del convenio con Cuba consolida acuerdos fundamentales en la salud, deporte, cultura, agroindustria, entre otros temas y se afirma “que contribuyen al desarrollo integral de ambos pueblos”. Durante la firma, Maduro también reveló que más de 250 mil colaboradores cubanos han pasado por todas las áreas de cooperación en Venezuela y en la actualidad hay casi 25 mil en la salud, educación, la cultura y “el desarrollo compartido”.

Es competencia de la Asamblea Nacional de acuerdo con el artículo 187 de la Constitución, numeral 9 autorizar al Ejecutivo Nacional para celebrar contratos de interés nacional con Estados o entidades oficiales extranjeros o con sociedades no domiciliadas en Venezuela. Así mismo, de acuerdo con el mismo artículo ejercer funciones de control sobre el Gobierno y la administración pública.

Tanto Cardozo como Alcalay advierten que desde el Parlamento nunca se le ha hecho seguimiento a los alcances y resultados de los acuerdos en las distintas áreas, así como a la inversión de los recursos públicos y que desde que la oposición domina la AN desde 2015 la aprobación no ha sido sometida a la consideración de la cámara, además que el Ejecutivo no presenta balances concretos sobre los resultados, con excepción de escasas cifras en salud con la Misión Barrio Adentro.

“Es un secreto a voces la injerencia cubana en áreas estratégicas de seguridad, de inteligencia e identificación, petrolera, es decir, se ha hecho de forma discreta pero la declaración de Maduro lo hizo público”,  dice Alcalay.

Se preguntó cómo se permite que un militar cubano supervise a un venezolano, que en un estado de derecho las notarías y registros y el servicio de identificación y emisión de pasaportes tengan asesoría directa cubana.

La internacionalista  reprocha que sea Cuba la que haya sacado provecho de tales negociaciones  y arreglos durante tantos años, en las que probablemente haya estado presente el factor corrupción, mientras que el impacto para los venezolanos es opaco.

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