Ya estoy haciendo mi maleta para retornar a Venezuela, la Casa Grande como la llama Leonardo Padrón, luego de seis meses en Nueva York, a donde vine a realizar un programa certificado de periodismo emprendedor. Ya cumplido el objetivo, de este lado del río no hay nadie que me anime a regresar. De aquel lado, tampoco muchos.
Mi estancia aquí ha sido frugal y divina. He llevado literalmente vida de estudiante, es decir, con una beca y arañando aquí y allá, pero a la vez he tenido la fortuna de disfrutar de unas veladas maravillosas, compañeros extraordinarios y he saboreado lo que la ciudad ofrece gratis. Entre esas posibilidades, caminar, caminar, caminar…
Pocas cosas he extrañado de mi país en estos meses. Dos de ellas han sido el buen café en cada esquina y el pan, todo a un precio muy accesible, incluso hoy. Ambas son hechuras heredadas de las migraciones europeas. En el “Imperio” para comerse una buena canilla o tomarse un buen café, hay que pagar su dinerito. La arepa no la he echado de menos porque hay varias marcas de harina de maíz, entre ellas Harina Pan, y porque ahora aquí es muy fácil encontrar una arepera.
Al no tener un presupuesto holgado, ni contar con dólar subsidiado, me abstuve de hacer compras. Sin embargo, desde que comenté que pronto regresaba, me advirtieron: Compra desodorante, pasta dental, toallas sanitarias, granos…
Coñooooooo. Una sola persona me ha dicho: Tráeme un chocolate, y es literal.
Ya estoy haciendo mi maleta. Se me hace un nudo en la garganta cuando paso por alguna farmacia y recuerdo que en mi país hay enfermos que no tienen acceso a las medicinas, que hay madres que deambulan de local en local buscando pañales, que las colas crecen y crecen, que hay saqueos por falta de alimentos. Miro la variedad de artículos y me entra una soberana arrechera, que ya había aflorado el año pasado cuando nunca hallé toallas sanitarias ni píldoras anticonceptivas en las farmacias caraqueñas.
Ya estoy haciendo mi maleta. Mientras, intento recoger testimonios en Nueva York de quienes huyen de Venezuela, como de la peste. Algunos llegan con tal angustia que se han venido prácticamente con una mano adelante y otra atrás, lo que para mí evidencia su grado de desesperación. Aunque tenemos la tendencia a juzgar, no hay manera de que juzguemos lo que no conocemos y mi madre siempre me ha dicho: Nadie sabe gotera de techo ajeno.
Ya estoy haciendo mi maleta. Me preguntan mis compañeros de clases. ¿No es peligroso para ustedes, para los periodistas? Ya no sé ni qué responder. ¿Es peligroso? Sí, pero no tanto como en México. Esta medida tampoco es consuelo, porque es que cualquier ciudadano está expuesto a cosas terribles, algunas de ellas peores de las que ocurren en otras naciones donde también hay violencia.
Ya estoy haciendo mi maleta, mientras muchos me piden que haga todo lo posible por quedarme, que entienda que Venezuela ya no es la misma que dejé apenas seis meses atrás.
Creo que de eso estoy consciente. Como muchos aquí, me mantengo pegada a lo que sucede día a día en Venezuela. Sin embargo, sé que una cosa es que te lo cuenten y otra vivirlo. No obstante, hago mi maleta para regresar, sin que esto signifique que luego no decida salir.
Yo quiero volver por varias razones. No les diré todas. Debo ser lo más sincera posible. No me anima a regresar que extrañe algo en demasía. En tan pocos meses y en una ciudad tan demandante como Nueva York no me ha quedado mucho tiempo para la nostalgia. He debido invertir horas y energía en el aprendizaje
Uno de los motivos principales de por qué retorno, sin pesar, es que ser inmigrante es una decisión de vida. Yo aún no la he tomado.
Unos meses atrás asistí a una conferencia de Rubén Blades en la Universidad de Columbia. Él comentaba lo contradictorio que era que en muchas comunidades pobres se estimulara a los niños y jóvenes a progresar para luego irse de esas comunidades. ¡Qué distinto sería si decidieran volver y entre todos transformarlas!
Me acordé de aquella instrucción que nos meten en el disco duro a muchos de los que nacimos en un barrio pobre de Venezuela. Hay que progresar y salir del barrio. Y termina una, hasta sin querer visitar el barrio por quién sabe qué recuerdos tristes.
Qué distinto sería si los que pudimos superar la pobreza volviésemos al barrio a ayudar a otros a superarla y ya no ir como migrantes desclasados por urbanizaciones y espacios que no serán nuestros, por más propiedades que allí tengamos.
Esto lo entendí realmente cuando una compañera de clase en Nueva York me invitó a dar una charla. Allí debía contar mi historia. Me asombré porque lo que para mí es normal, otros lo hallan extraordinario. Entonces la titulé: I love Petare. Y creé una etiqueta en Twitter #PetareñaenNYC. Un cierto guiño para aquellos que creen que no tienen chance de salir de la pobreza, porque nacieron en ella. Y también mi manera de reírme de aquellos que viven la fantasía de que esta increíble ciudad es tan solo un compendio de rascacielos y glamour. No. Aquí también hay sitios que me recuerdan la redoma de Petare, el bulevar de Catia, la avenida San Martín.
Luego, una vez, en una discusión de un chat donde comparto con profesionales venezolanos de distintas áreas, surgió una discusión sobre la huida de la clase media y el sentimiento de rechazo hacia el país, como si Venezuela tuviera la culpa de lo que hemos hecho.
Y no hallé mejor paralelismo que el de la fuga del barrio.
Lo que he notado en algunos que dicen que no quieren volver a Venezuela no es realmente una convicción, sino un dolor. Porque en algunos casos, estas personas han sido víctimas del hampa, de persecuciones solapadas, de ataques directos, de un deterioro de su calidad de vida. Ya su integridad emocional y física está en peligro. Han huido escuchando su instinto de supervivencia.
Y en mi experiencia la vinculé con la separación de dejar el barrio. Cuando yo decidí mudarme del mío, lo hice porque una noche casi fui víctima de un ataque, del cual me salvó uno de los jóvenes delincuentes a quien mi hermana y yo habíamos cuidado cuando era niño. Él detuvo al malandro que me seguía y le dijo: Quédate quieto, que ella es de aquí.
De eso hace más 20 años.
En lo adelante, he ido buscando un espacio físico que me permita sentirme cómoda y en casa. Porque la vista que yo tenía en mi barrio, pese a la pobreza, era espectacular, porque fueron esas vivencias las que despertaron mi sensibilidad social, porque las relaciones humanas eran distintas, porque fueron las carencias las que forjaron mi carácter, porque mi barrio era mi barrio, mi espacio, mi lugar.
Nunca me acomplejó ser pobre. Al contrario, me ha permitido ver la vida con otro cristal, sin resentimiento, aunque no dejo de reconocer que la pobreza es dolorosa. Porque no era el mejor barrio del mundo. Coño no. Era, de hecho uno de los peores, porque ni nombre oficial tiene. Pero allí jugué metras, volé papagayos, me rompieron el coco, me caí bajando en patines por esas empinadas cuestas, porque me lo conocía palmo a palmo, porque podía ver unos amaneceres preciosos, porque otras veces podía jugar a estar en una montaña encantada, por todos esos mecanismos a los que apelamos a los seres humanos para no dejarnos vencer por la desolación, ni por la desesperanza.
Y salvando las distancias, eso es lo que he sentido al conocer a varios que decidieron migrar por obligación. Salen de Venezuela, pero no se la sacan, por tanto, andan como nómadas del alma. Ya es común la frase: Irse de Venezuela es como divorciarse de alguien a quien aún se ama.
“Nunca serás de aquí”, me dice Maibort Petit, una periodista que ha logrado hacer vida en esta ciudad, que me asegura que “algún día voy a volver”.
Veo a muchas personas que como me lo recuerda Robert González, otro venezolano que tiene como 15 años residiendo en Manhattan, “ni están aquí ni están allá”, y eso les impide integrarse. Otros creen que están en esta ciudad por un mientras tanto, que se ha convertido en años.
En un país extraño, por más que creas que lo conoces, es común que cada persona busque su espacio, su comunidad, algo que le permita identificarse. No siempre lo logran.
He conocido a varios en tal situación de consternación que abandonan el país sin recursos, algunos trabajan violentando las limitaciones de su estatus, otros -nada recomendable por cierto- deciden quedarse ilegales y algunos se acogen a la figura del asilo.
Por supuesto que hay historias muy felices, maravillosas, las he conocido y algunas de esas las hemos contado en Efecto Cocuyo. Pero para llevar una vida con buen rumbo, fuera de tu país hay que tomar la decisión de ser inmigrante y como les dije, yo aún no la he tomado.
Más razones para volver
Cuando en enero de este año me vine a Nueva York me movió la intención de aprender lo más que pudiera del programa de emprendimiento que ofrece la escuela de posgrado de Periodismo de la City University of New York. Una de las razones por la que fui seleccionada para este programa fue mi participación en nuestro emprendimiento periodístico Efecto Cocuyo, que nació en enero de 2015 y ya ha ido dando frutos.
Formo pAs sEarte de un proyecto en el que un equipo maravilloso está metiendo el pecho. Y eso me da muchísimo ánimo. La alegría, el compromiso, la perseverancia de los jóvenes y no tan jóvenes periodistas me llenan de esperanzas.
Mi decisión de volver está muy vinculada a mi visión de la vida. Soy existencialista y sé que no es mucho el tiempo que se nos concede para hacer los sueños realidad. Y uno de mis sueños es contribuir, desde mi espacio, en la construcción de un sistema de medios innovador, disruptivo y sobre todo democrático. Esta es la mejor oportunidad para hacerlo en Venezuela.
¿Puede ese proyecto avanzar sin mí? Por supuesto, no creo en hacerme imprescindible.
¿Puedo yo estar feliz sin ese proyecto?
No lo sé. Ahora lo veo como un hijo y una nunca se divorcia de los hijos, por más distancia que haya.
Habrá quien piense. ¿Y cómo se les ocurre sembrar en esta época?
Pues en esta época es cuando se necesita miles de luces que puedan aportar información sobre lo que pasa en Venezuela. Sin ánimo de heroicidad. Hay muchos periodistas haciendo lo que tienen que hacer. Y desde afuera, yo que no suelo ser muy pródiga en halagos, los admiro mucho más, por las herramientas que han ido desarrollando, por sus capacidades para enfrentar un ambiente tan hostil para las libertades.
La crisis venezolana no tiene parangón en los últimos 50 años. Cualquier periodista interesado en Latinoamérica sabe que hay miles de historias por contar en nuestro país. Yo quiero seguir contándolas en directo.
No parece muy lógico que quiera volver, pero aún así he decidido hacerlo. Creo que aún tengo reservas para lidiar con una cotidianidad hecha de abusos. Espero que el combustible aguante. Mientras tanto, hago mi maleta. En ella no va mucho. Unas vitaminas para una embarazada, unas libretas Moleskine para seguir escribiendo las historias que suceden en Venezuela, varios desodorantes, champú, toallas sanitarias, condones y pasta dental.
Cuando me vine hace seis meses lo hice a pesar del susto que me daba pasar tanto tiempo fuera y alejada de los míos. Ahora regreso con más mariposas en el estómago, pero convencida de que en este momento, es la mejor decisión.
No admiro tu decisión… Respeto sí tu claridad de identificar el abuso cotidiano q dicta la vida del Venezolano y pienso q todo tu escrito bien se resume en esta frase: «Creo que aún tengo reservas para lidiar con una cotidianidad hecha de abusos. Espero que el combustible aguante»… Pienso q te equivocas y desperdicias tu vida y tu talento. Deshaz tu maleta y quédate.
Dios bendiga a esta joven periodista.¡¡¡!!!! No sabe lo emocionada que estoy al leer su artículo, que me da más fuerzas, para seguir creyendo que en Venezuela, NO todo está perdido. No debemos irnos todos, no podemos dejar a nuestro País, en manos de la barbarie. No hay nada que me entristezca más, que ver a los profesionales jóvenes irse a dar su mejor esfuerzo a un país extraño, aunque no los critico para nada, porque se que la situación aquí es horrorosa. Muchas gracias niña.¡¡!!!! Dios te guarde y que tu vida sea muy exitosa
Entiendo tu decisión, mas no la comparto. Creó que muchos soñamos con aportar algo en Venezuela que la ayude a crecer y a ser mejor. Pero hacerlo ahorita a costa de tu seguridad, tu salud y tu alimentación me parece un sacrificio muy alto para un país que decidió destruirse a si mismo. Nadie decide nacer rico o pobre, pero si decides si quieres seguir siendolo o no y el camino para dejar de serlo, lamentablemente la sociedad venezolana decidió irse por un camino a costa de su propio bienestar, convirtiendo su ignorancia en su verdugo. Hasta que la sociedad en general no sienta que es la hora de tomar otro camino, dudo que sea buena idea volver, pues simplemente las buenas intenciones que tengas llegaran a oídos sordos.
Luz, por gente como tú es que este pedacito de tierra, al que llamamos Venezuela, tiene esperanza. Gracias por tu invaluable testimonio.
Mi nombre es Ignacio, todos en este chat tienen razón en sus comentarios, yo recientemente me convertí en un inmigrante, cargo al que nunca quise optar y al que nunca me prepare, como dice la amiga Luz, los que vinimos del barrio, en mi caso catia, aprendimos desde pequeño a que es comer 2 o 1 vez al día, a lidiar con camioneticas siendo muy niños, a jugar con peroles, con pelotas de papel aluminio, a los estrenos mochos y a los niños Jesús que olvidaban lo que le habíamos pedido. Pero en nuestro nuevo lugar de habitad me he preguntado si todos nos vamos de Venezuela quien carajo va a luchar por ella, quien sino lo que hemos luchado toda la vida para salir del barrio, del bloque del rancho y estudiar y superarnos. Todas las historias son valederas. Seguridad, oportunidad, calidad de vida. Quizás seamos egoístas al pensar siempre en nosotros mismo y en nuestro bienestar individual. Nuestro pais se esta cayendo a pedazos por una u otra razón, pero si nosotros los guerreros lo dejamos solo quien entonces nos devolverá a nuestra Venezuela. Como dice un humorista reconocido, En el único lugar del mundo donde los Venezolanos podemos vivir felices es en Venezuela. Yo respeto la desicion de cada quien al huir de Venezuela, cada quien tiene su propia verdad, pero detengamonos un momento a pensar. Quien va a luchar por nuestra Venezuela?
Pura paja.. Así de simple.. A mi y a mi esposa casi nos matan.. A tiros. Yo sobreviví de pura suerte. Tu crees que cualquiera de las marisqueras que dices… Va a fomentar una mera idea para que yo vuelva?….,con una bebé de un año…. Con trabajo y vida a fuera a pasar penurias..?? Pura paja. Habla claro.. Simplemente te devuelves porque los gringos son arrecho con eso de la visa.. Y si eres estudiante becada te sacan rapidito.. Si tuvieras visa y enganchada en algún periódico newyorkino.. Te quiero ver escribiendo este poco de pendejadas..
Amigo aqui la escritora nunca quiso convencer a nadie de nada, solo es un articulo de opinion personal. En que momento se te ocurrio que ella queria «fomentar una mera idea para que tu vuelvas»??? De todas formas es un poco lamentable tu modo de expresarte, te lo digo a modo de critica constructiva.
Una cosa es tener tu opinion y respetar la de la autora, otra es acusarla de falsa y de escribir «pendejadas» y «marisqueras». Creo que tal vez te da impotencia porque tambien quisieras volver a tu pais en el fondo, tal vez te pego el guayabo venezolano no lo se… pero tal vez le das razon a la escritora: que muchos se van pero nunca dejan a venezuela en serio porque se divorcian de alguien que ama… me da esa sensacion porque creo que en caso contrario no estuvieras aqui leyendo su articulo… pero en fin cada quien con su tema.
Y bueno como esto es un espacio para dejar opinion personal pues, mi apoyo 100% a la autora del articulo, como ella misma dijo, nadie sabe gotera de techo ajeno.
Mucho exito en el proyecto!
Saludos
De un venezolano viviendo en Venezuela
Mejor dicho imposible, de un Venezolano próximo a irse!
¿Por qué leíste el artículo entonces? Para quien vive en el extranjero sabe que NYC definitivamente no es el lugar más sencillo para mudarse, ni aún siendo gringo. Lo que importa es lo otro que dice. Si la «botan» de NYC pero no se devuelve a Vzla, podría irse a México o Panamá, por ejemplo. Pero no lo hace. No creo que NYC sea el punto.
Cada quien es libre de hacer, pensar. Y escribir lo que le de la gana y los demás deben respetar. Eso es libertad, y los radicalismos en Venezuela han logrado que nos sensuren y auto sensuremos. Te felicito porque muchos nos sentimos acorralados, tristes y deprimidos dentro de una.autocarcel dentro de nuestras casas, y tus palabras son ciertas y nos dan un poquito de gasolina para luchar por nuestro país.
Me asombra la facilidad con la que insultas y agredes a través de tu comentario. No es necesario irrespetar para hacer valer tu opinión.
Se trata de un texto de opinión. Nadie está tratado de convencer a nadie que debemos permnecer en Venezuela. Cada quien decide en función de sus experiencias de vida. Lo importante es respetar la decisiones que cada quien toma. Yo, sinceramente, me quito el sombrero ante aquellos que han decidido quedarse en el país, aportando y construyendo.
Good luck! Es lo único que te deseo,y me gustaría leer otro articulo… de tu puño y letra.6 meses después de tu regreso a venezuela…
Soy inmigrante desde hace mas de cinco años en España, y voy hacer un comentario, no exento de polemica, pero respetando las opiniones de tantos articulistas venezolanos de «emigración» que he leido, que ejercen su libertad de expresión, así como yo ejerzo la mia con este post. La cuestión es, ¿porque tanto drama, quejadera, lloradera, o escribir para hacer tanta catarsis de situaciones personales? ¿porque siempre expresarnos epicamente como si lo de Venezuela fuese la peor de las tragedias mundiales?. Me perdonan, pero yo he compartido con gente que emigró desde Africa, concretamente Costa del Marfil y Sierra Leona, también de Siria, Pakistan, y conocí algunos sobrevivientes, abuelos hoy, de la guerra civil española, y hasta un checo que emigró a venezuela despues de la segunda guerra mundial porque su pais fue devastado por las bombas. Yo perdí en Venezuela a familiares y amigos a manos del hampa, eso me hizo salir, y ciertamente que nuestra situación actual es muy mala, pero creanme, lo que ha sufrido gente de otros paises es 100 veces peor a lo venezolano, desde genocidios, violaciones, mutilaciones, torturas, guerras, hambrunas (y no colas de 5 horas al supermercado, ni bolsas de comida de los clap), sino donde han tenido que comer ¡ ratas y hasta cadaveres. La cosa es, que cuando sales al mundo, muchos venezolanos piensan que son los seres más sufridos del planeta porque tienen que comenzar de cero, calarse gente fria en otros paises, no poder ejercer tu profesión y trabajar de meseros, pega bloques, personal de seguridad, limpia pocetas, etc, o hasta estar rebuscandose como inmigrantes irregulares, pero los africanos, y muchos musulmanes aqui no tienen que comer, rebuscan en la basura, no tienen papeles de residencia, viven cuando se los permite la policia, de la buhoneria (top mantas les dicen aqui), los discriminan por oler mal, vestirse mal, ser negros, tener otra religión. etc, y no veo un apice de tragedia en sus rostros. No andan a cada rato escribiendo articulos o posts expresando tanto «dolor». Siempre estan buscando empleo o medios de vida sin desmayar. Sin descanso. Sin quejarse. Son perseverantes. Mi punto es, que emigrar es una decisión complicada, pero adulta, y como adultos deberiamos ser menos infantiles en los lloriqueos, asi tengamos situaciones dificiles, pero que no son nada nuevas para nuestros hermanos latinoamericanos, que ya las han pasado bastante mal (preguntenle a un ecuatoriano, colombiano, peruano o dominicano todos las viscisitudes que han tenido que pasar para poder instalarse fuera de sus paises por años), sin agregar tanta tragedia. Sencillamente se adaptan, buscan empleos o los crean, se rebuscan y siguen adelante sin tanta quejadera. Me perdonan, pero deberiamos ser mas serios. El checo a quien aludí, y que vió cosas terribles en su niñez hasta que se mudo a Venezuela en los años 50 del siglo pasado, me lo resumió de una manera muy sabia. Me dijo: «EL pueblo venezolano vive en una eterna adolescencia cultural porque nunca ha pasado trabajo realmente. Es todavia inmaduro. El petroleo los envileció, porque dejaron de esforzarse por superarse y hacerse cargo de si mismos. Todo se los dá el Estado. Cuando comiencen realmente a pasar trabajo como lo han pasado otras naciones, despertará a su realidad y evaporará su sifrinismo mental.».
Maravilloso!!! Vente ya, q yo también regresé por el simple hecho de no dejarle a la Mediocridad nuestro Gran y Hermoso País q nos lo dio todo!
Primero que nada debemos respetar las
opiniones de todos, pero a mí en lo particular estuve 3 meses en estados
unidos, fui a probar y ver que tal es la vida en estados unidos, y debo
confesar que hay que trabajar muy duro, si es verdad que nuestra tierra es única,
pero en estos momentos solo pienso en darle una mejor calidad de vida a mi
familia apartando las raíces que de verdad pega bastante, afuera la vida es muy
duro, pero solo porque no estamos acostumbrados, aqui el venezolano no va a
trabajar cuando le da la gana o mete un reposo chimbo, igual te pagan el día.
afuera no puedes dejar de trabajar nunca, apartar la flojera y el cansancio del
todo, porque cada $ que ganas cuenta, aqui no puedes vivir la vida como en
Venezuela, aqui te vuelves esclavo del trabajo, porque ser independiente no es
nada fácil, aqui se paga por todo.
en estados unidos las leyes se cumplen y debes andar derechito si quieres estar
bien, además para muchos el sacrificio vale la pena cuando sabes que te alcanza
para vivir decentemente, ir al supermercado y comprarte un carro es cuestión de
trabajar duro y ya. pero lo que sí es bien frustrante créanme y fue algo que recogí
estando afuera, que quien menos te ayuda y quien realmente te quiere joder es
el mismo inmigrante y sobre todo el Venezolano, por eso yo les digo salir fuera
de Venezuela y empezar de cero es muy duro, pero quedarse aqui afrontar toda
esta situación es aún peor, porque tu vida depende de un hilo ya sea por el
hampa a diario o porque enfermes y no consigas el medicamento y mueras, afuera
procura no enfermar porque los precios son tan barbaros que podría darte un
infarto.
pero eso depende de cada quien, pero lo ideal sería que usted al salir deje la
viveza del Venezolano y conviértala en ganas de trabajar sin joder a nadie y
todo saldrá bien, hablemos de lo bello de nuestro país, de las bellas mujeres
aunque sepamos que el país se está derrumbando y tardara muchísimo para que
esto algún día cambie, si es que cambie y todo por culpa nuestra.
Llevó a penas una semana como inmigrante, pega bastante estar solo, a ver dejado a mi esposa y a mi hija de dos años. Todavía no se, si hice lo correcto.
Muy refrescante tu reflexión, Luz Mely; admiro, entre varias otras cosas, tu sinceridad. ¡Pa`lante!
Migrar es una carrera de recistencia, no de velocidad. Si te lo propones puedes, mucha suerte
Excelente Luz, yo tambien he comentado que como vamos a resolver el problema si salimos del pais, debemos luchar y aportar ideas para el crecimeitno de nuestra hermosa nacion, que ha acogido ha tanto pero que ha sido tan bilipendiada hasta por nosotros mismos
Querida Luz, no entiendo por qué existe esa tendencia a generalizar la experiencia de la migración venezolana. Me fui de Venezuela hace más de 10 años y jamás me sentí triste por eso. Irme, por el contrario, me permitió al fin ser feliz; jamás encajé en Venezuela. No extrañé más que lo banal: algunos de los ingredientes para platillos típicos y lo que yo llamo la cultura-de-playa. Regresé, por trabajo, solo en dos ocasiones y, entonces, lo comprendí: jamás pertenecí a ese lugar; no entiendo por qué me demoré tanto en irme. Igual, no me castigo: soy mamá desde muy joven y no estaba fácil migrar con dos hijos. Y si fue miedo, por lo desconocido, tampoco me castigo; lo importante es que finalmente me fui. Ahora bien, hace poco tuve que venirme de Argentina a México por razones económicas y familiares. Argentina es la tierra que siento como mía (si es que alguna tierra puede serlo de alguien), la que extraño y por la que caí en una profunda depresión por causa del desapego. No puedo escuchar un tango porque me voy en lágrimas y no paro más. Espero poder volverme a Argentina en algún momento; en cambio, a Venezuela espero no tener que hacerlo jamás. De hecho, uno de los factores que entiendo causa mi profunda y perenne tristeza desde que estoy en Ciudad de México no es solo que ya no estoy en mi hermosísima, maravillosa y querida Buenos Aires: es que la capital mexicana me recuerda mucho a Caracas, y Caracas es una ciudad que, sencillamente, no quiero recordar más. Por lo demás, te deseo todo el éxito del mundo, ojalá tus esfuerzos consigan buen destino, ya soy tu fan.
Estimado, gracias por irte. Gente como tu no hace falta acá, y en ningún lado realmente. Mucha suerte!
Habla claro, no te vas xq vas a luchar por venezuela te vas xq no aguantaste la pela, llegaste a estados unidos con el mojon mental de q eres venezolana y estudiaste periodismo y pensaste q te iban a hacer un altar, nooooooooo xq en la vida real el mundo esta lleno de gente estudiada y unos mejor preparados q otros, deje de estar hablando mierda de otros paises y vayase para venezuela si alla esta tan maravilloso, pura paja estos artículos esa es la tipica excusa de alguien q no tuvo vida en el extranjero x su mojon mental….. Una cosa le digo al q es flojo y mojoneado q no emigre xq nos rayan a los q si estamos echandole pichon al asunto…
Gracias. El fenómeno de las migraciones es muy complejo. Los venezolanos no se han caracterizado por migrar masivamente, como hasta ahora parece que empiezan a hacerlo. Gracias por contar tu historia.
Luz
Algo que también he aprendido de estos 17 años, es que los insultos no son patrimonio de nadie.
La decisión de emigrar es muy individual. Igual la de quedarse o devolverse.
Gracias
Estimado, no me toca a mi decirle si hizo lo correcto, pero si lo hizo, debe serlo
Estimado he visto experiencias de distinto tipos, muy positivas unas, otras negativas. Hay de todo. Como ud dice, se trabaja muchísimo en los EEUU.
Muy apropiado su comentario. Solo le pediría que así como ud sintió la necesidad de escribirlo, comprenda por qué otros tienen la necesidad de expresarse. No importa si somos el país de la eterna adolescencia.
A mi también me gustaria escribirlo
Gracias, muy afortunado su comentario
Gracias.
He leído alguno de sus comentarios. Muchas gracias.
Suerte en el camino de regreso,aproveche que esta joven ,y pásela bien!
El mejor comentario que he leido Jorge, comparto todo lo que dices, Venezuela o mejor dicho sus habitantes decidieron destruirla ellos mismo y es decision personal quedarse a sufrir las consecuencias o buscar un mejor futuro
Bienvenida… y cada quien con su opinión…
Bienvenida a tu tierra, nos haces falta para construir este pais. Hoy en Venezuela el cinismo es una fuerza poderosa e intenta parecer sabiduría; se abandera en la incredulidad de nada ni nadie, y es caracterizado por el sarcasmo y la ironía para desanimar a quien si cree, aquel optimista que ante la adversidad trata de ver mas allá y ve un futuro prometedor y tiene orgullo de pertenecer a éste. Es una batalla sin cuartel entre quien no cree posible y quien ve posibilidades; entre quien hoy usa el poder de la nostalgia, ese mismo que nunca creyó ni en aquel entonces, contra su par que no ve al pasado sino al presente y futuro de Venezuela.
Al igual que tu, somos muchos los que estamos dando la batalla por esta tierra donde todo esta por hacer.
perdoname que te lo diga @luzmelyreyes pero que texto tan pajuo!!! jajajajajajajaj 6 meses son unas vacaciones, tu no tienes ni idea de lo que es ser un inmigrante. Al final ni entiendo de que va esto, te querias quedar? Te querias ir? Extranabas petare? Te gusto NYC? Jajajajajajaja esto parece una nota de relleno. Jajajajajajajja!
La pregunta de un paciente acerca de mi lugar de nacimiento me enfrentó a la mas dura realidad. El destacar nuestras bellezas naturales, el calor y generosidad de la gente trajo como respuesta: «Ese país no existe!» Acompañado de la patética imagen de unos jóvenes corriendo desnudos, después de ser humillados y maltratados por grupos presuntamente vinculados al gobierno.
«Un pueblo que permite este tipo de atropellos no se parece al que usted comenta» aseguró el hijo del octogenario a mi cuidado.
Que palabras usar para defender mi patria ante tal atropello?
Cada amanecer me digo que «esta noche al regresar del trabajo voy a comprar el boleto aereo para regresar. Usar las milas que durante año y medio he venido ganando para mi retorno a Venezuela. Y cada noche los hechos me convencen de esperar.
Como la mayoría de los venezolanos que nos hemos visto obligados a emigrar, he tenido que inventarme una vida. Una vida MIENTRAS TANTO. Mientras vivo en un pais con gente y cultura distinta a la mía. Mientras sueño con el regreso.
!Que desesperante suponer que quizás no hay regreso!. Que aún recorriendo el monton de kilómetros que me separan de mi casa, nunca encontraré el país perdido!
Nunca te diría que no regreses, Luz Meli. Se mas valiente que yo. Pero prepara tu mente y tu espíritu porque esa foto que muestra a los seminaristas corriendo desnudos …. esa .. es la venezuela que tenemos.
Isabel Sanchez
Igual paso en Cuba. Pero una sola golondrina no hace verano . Venezuela esta destrozada. En todos los paises puede haber algo que es malo o no sirve pero en Venezuela no sirve nada lamentablemente y un grupo de Chavistas-maduristas en complacencia con Castro comunistas y algunos que hacen política, se agarraron el país como si fuera de ellos. Ya muchos que hemos luchado no hallamos que hacer. Y nuestros niños por que tienen que sufrir estás consecuencias..Que horrible. El que se pueda ir sobretodo joven, que se valla, destruyeron Venezuela. Dentro de unos años pasará este ciclo pero creo que no es ahorita.
Excelente!
Viví es EEUU., y regresé a Venezuela porque iba a ejercer lo que para mi en ese momento era lo que mas quería; que era enseñar, fortalecer a los mas jóvenes y fortalecer lo que yo había aprendido, a las vez manejando mi propia cátedra. Pero luego comprendí que no era mi lugar. Luego estuve trabajando en Colombia por dos años: A pesar de que me dio tranquilidad, me hacía recordar mucho a Venezuela: su burocracia, nepotismo, y cada quien cuidando su parcela, porque las fuentes de trabajos son limitadas, y si obtenías uno, era de cuidar.
-Regresé a Pittsburgh; a pesar de que pasaron tantos años… me siento en casa, en mi lugar, en las calles que tanto recorrí, donde crecí, aprendí, donde me brindó una cultura totalmente «opuesta» a la mía, pero que a la vez se interesaban por lo que uno aportaba.
Espero, regreses lo mas pronto o encuentres ese lugar que te haga sentir como en casa.
Venezuela tiene otras ciudades a parte de Caracas? Es por una duda que tengo…
Lo mismo me pareció, una pajuatada lacrimógena sin patas ni cabeza. L@s «me iría demasiado» al final tendrían que arrancarse sin culpa alguna. Irse porque les sale del forro, en vez de hablar como si los problemas de Venezuela fueran exclusivos de nuestro país y el resto del mundo es un paraíso.
No diste fue la pela… 6 meses no es nada! De hecho yo que tengo años afuera se que de los primeros 2 años la mayoría de los días piensas en devolverte y en esa «calidez venezolana» que uno se piensa a fabricar en la mente de que realmente existe, así que para mi, tu decisión e irte no me parece de mucha valentía sino más bien, de una falta de fuerza, que te vaya bien pero no todo el mundo tiene la voluntad de hacer vida afuera, arrecho es quedarse.
Yo estuve dos meses recientemente en Estados Unidos, y no extrañe nada de Venezuela. Al contrario! Cuando me faltaba una semana para regresar comencé a angustiarme.
Me pasó lo mismo cuando fui el año pasado. No faltaban ni 3 semanas para mi regreso y ya me estaba entrando una depresión muy profunda. Luego al llegar pues ni te imaginas el golpe de realidad que sufrí… Gracias a Dios que tengo la oportunidad de volver. Habrá quién extrañe a su tierra y es comprensible, pero estamos quienes de verdad no podemos adaptarnos a una sociedad tan corrompida como la venezolana y a pesar de las malas experiencias que se puedan pasar como inmigrante en los Estados Unidos bien valen la pena soportarlas, pues el 1er Mundo es un paraíso para muchos de los que hemos sufrido la pobreza venezolana.
Curiosamente me sucedió su situación pero al contrario. Estuve en Estados Unidos un tiempo y me adapté bastante rápido. Al regresar a Venezuela (por razones legales más no por convicción) no pude adaptarme nuevamente a la pobreza y a la viveza criolla, por lo que no había noche en vela en que no pensara en regresar a Estados Unidos.
Luz Mely gracias por tu reflexión y gracias a las personas que comentaron el artículo porque ofrece lo que evidenció en consulta desde que empecé la profesión ( psicología) . Entender que la diversidad de opinión está vinculado con la experiencia personal de cada quien e intentar calificarla es un intento por el otro que piense como ellos. Entender o extraer de tu discurso que no te quedas porque «no has tomado una decisión de emigrar» es el argumento más claro de que los seres humanos deben desear y accionar la idea para ser éxitoso.Aunque parezca insólito que regresar es lo que quieres con respecto al pensamiento del resto del mundo, simplemente requieres desear y procesar la idea de irte antes de hacerlo ya que este fenómeno se llama inteligencia migratoria.
Yo personalmente emigre el mismo tiempo que refieres y yo desde que llegue a Guatemala ( lugar excelente para vivir) estoy clara que aquí quiero vivir, he generado todas mis acciones para cubrir mis expectativas de vida y en mi opinión he tenido éxito. Por ende, es cuestión de actitud luego de laborar la idea, así como visualizar las oportunidades que te ofrecen.
Hay algo que no está contando bajo ese texto tan superficial, falaz y vulgar que escribió. Espero que sepa disculparme lo directo, pero en su posición de periodista sería óptimo que fuera más objetiva al escribir y evadiera el uso del lenguaje vulgar y coloquial, ya que éste deja mucho que decir de su persona y suele dejarle un sabor amargo al lector. Se lo dejo como consejo, no lo tome mal.
Ahora en base a su artículo… si bien se le respeta su sentimiento nacionalista y el apego a sus seres queridos, está claro que usted tuvo un grave problema de adaptación durante esos 6 meses, porque el hecho querer irse de Nueva York, tierra de oportunidades y diversidad, para volver a la catástrofica situación venezolana y más aún a uno de los barrios más pobres y peligrosos del mundo, es una auténtica falta de raciocinio y objetividad. El querer trabajar por una mejor Venezuela es algo que puede sonar muy bonito a los oídos del patriota pero bien se sabe que es un imposible mientras no se resuelvan los problemas políticos externos e internos que sufre el país. Una mejor decisión hubiera sido que siguiera aprovechando las oportunidades que le brinda la tierra de la libertad para formarse como una buena profesional, ayudar a su familia con su situación y a largo plazo, si es que está en sus deseos, formar su familia bajo una nación que le brinde seguridad y calidad de vida.
Entiendo que no debe ser fácil adaptarse al primer mundo saliendo de un barrio, pero con esfuerzo y una mentalidad abierta para conocer las diferentes culturas que operan en Nueva York hubiera podido gozar de un mayor enriquecimiento intelectual que le aportaría mucho a lo que es su vida y su carrera.
Es sólo mi humilde opinión y unos consejos que puedo darle al analizar su situación. Espero que pueda reflexionar un poco al respecto, aunque al fin y al cabo la decisión es suya y es usted quien lleva el control de su vida.
Un saludo cordial.
jajajaajajaja, olvídalo, así son los caraqueños de *******
Es increible gran cantidad de comentarios que este post ha generado. Algo para estudiar. Entre los que enjuician, los que dudan, los que empatizan, los que insultan, los que se conmueven. Muchas gracias por todos los comentarios. Gracias. Sigamos la conversación.
Muchas gracias Silvia por tu feedback. Para mi son muy interesantes las reacciones. Y también me ayudan a intentar entender este fenómeno.
Muchas gracias Freddy, valoro mucho su opinion. En mi percepción no es una opinion humilde porque ud. hace un juicio de valor, pero creo que lo puedo procesar.
La verdad, como bien lo digo en el texto, tampoco he extrañado mucho.
Que bien. Me llama la atención que dice «afuera».
Gracias. Me hizo gracia la palabra pajuatada.
Me gustaría conocer mas su historia.
Muchas gracias Isabel. Espero igualmente que halle la tranquilidad para poder desarrollar todo su potencial. No es valentía ni nada de eso, es solo cuestión de decisiones.
Tiene razón en lo de los 6 meses y las vacaciones. Gracias por leerlo. No puedo explicarle de qué va. Escribir cuesta mucho, pero tratar de explicar lo que se quiso escribir es mucho mas engorroso.
Muchas gracias.
Es por gente como esta caraja que el país está como está. 6 meses y se cree superman que va a regresar a hacer algún cambio. No existe liderazgo. No hay plan, solo pensamientos idealistas. No aprenden. Por qué mejor no sigues estudiando? Si lo que de verdad quieres es ayudar a Venezuela, estudia y has un plan. Vas a llevar un mes de pastillas anticonceptivas a venezuela? A si, gracias, y cuanto dura eso? Un mes.
Es que no te da el cerebro para pensar, coño, que puedo hacer para arreglar 1 problema a largo plazo? Sea el problema que sea. Eso sí me hubiera sorprendido y te hubiera aplaudido.
Pero lo que dijiste fue, estuve de vacaciones en Nueva York y le traje pasta dental a los panas. Y ahora regrese y voy a ver qué es lo que hago aquí. Qué pena.
La próxima vez que estés afuera, en vez de estar buscando la arepera en Yelp, busca aprender de la gente que sabe, en vez de pasártela con la comunidad Venezuela porque extrañas la «calidez» venezolana, habla con la gente que ha tenido éxito y aprende sobre liderazgo. Aprende a crear planes y su ejecución. Aprende a traer a la gente junta para trabajar en un objetivo común. Así, regresaras al barrio con algo que de verdad puede hacer un cambio masivo que tendrá impacto. Regresar a tu barrio y convertirte en un líder. Porque ir con una cámara y un micrófono a entrevistar a alguien, de eso ya hay, y no ayuda en un coño. Eres una más del montón.
Saludos. Por qué no me ayuda y me cuenta su historia. Gracias
Querida, todos debemos valorar nuestras raíces y sentirnos orgullosos de ellas… tu lo plasmas tan bien en estas líneas… Decidas lo que decidas siempre vas a triunfar porque eres una luchadora nata que no se conforma con poco… siempre la victoria. Un fuerte abrazo!
Tal cual! lo primero que dice es que se quiere regresar por un buen café y un buen pan?? Dios mio si en Venezuela no hay café ni hay pan!!! y hace años que el antes rico café Venezolano lo volvieron mierda y ahora es malisimo! Debe ser que en NY no hay cafés de todo el mundo y los mejores panes de distintas gastronomias de todas partes del Mundo! QUE BOLAS
Si una de las primeras cosas que dice es que se quiere regresar por un buen café y un buen pan?? Dios mio si en Venezuela no hay café ni hay pan!!! y hace años que el antes rico café Venezolano lo volvieron mierda y ahora es malisimo! Debe ser que en NY no hay cafés deliciosos de todo el mundo y los mejores panes franceses y de distintas gastronomias de todas partes del Mundo! QUE BOLAS
De verdad, No sabes quien escribe el articulo. no es una más del montón ni regresa a ver que hace. Ella ya estaba haciendo antes de irse, esta página a la que escribes «Efecto Cocuyo» es parte de ese hacer.. y su labor periodistica es importante y valerosa. Quizás para ud no signifique nada, pero para quienes desean que su voz sea escuchada, sus problemas se visibilicen, para los que pasan anta calamidad y no encuentran donde expresarla y para quienes deben documentar lo que ocurre hoy en Venezuela, gente como la periodista Luz Mely es indispensable
Señorita, vivo en México desde hace más de un año. No diré que es el paraíso, pero ¿que es más peligroso que Venezuela? Usted simplemente habla por comentarios que le llegan. Yo también amo mi patria con toda mi alma, pero hay que ser responsable con lo que se dice. En algo tiene razón, lo de emigrar es una decisión de por vida (yo no soy de los que piensan que uno debe pensar en emigrar para luego regresar; la decisión de regresar debe ser tomada separadamente de la de haber salido), pero, ya le comentaron, debe tener una mente más abierta para experimentar al país donde va como se debe. En donde estoy hay muchos venezolanos, pero la verdad es que me la paso más con mexicanos, aunque me alegra mucho estar con mi gente de vez en cuando. El emigrante debe estar dispuesto a dejar de lado su nacionalismo y por eso usted no es un buen ejemplo a seguir; usted partió de Venezuela con mentalidad de fracasar como emigrante.
Muchas gracias a todos por sus comentarios, incluso por los hirientes. Me ayudan un montón para intentar comprender este fenómeno y la forma como nos relacionamos con el tema. Algunos comentarios me han hecho pensar incluso sobre una mejor manera de comunicar los contenidos, o de contextualizar de la forma más comprensible posible. A riesgo de generar mas ruido, me permito clarificar que el objetivo mio en NYC fue estudiar, tal como lo hice, no emigrar. He tenido la fortuna de visitar más de 30 países y esta vez es cuando he visto a más venezolanos en la situación descrita. Aun me falta por experimentar en Panamá, Chile y Argentina, varios de los destinos frecuentes de la diaspora. La reflexión sobre por el retorno o no surgió a raíz de toda la discusión que he presenciado. Por otro lado, gracias a quienes se ubicaron en los zapatos de quien escribe para hacer sus comentarios. Es un proceso de aprendizaje emocional. Sigamos conversando.
Estimado Freddy me ayudaría mucho si me dice porque cree que hay algo que no se está contando.
Silvia muchas gracias. Luego me puede ayudar a entender la «inteligencia migratoria».
Gracias por sus buenos deseos.En todo caso ahora mismo es fuerte hacer vida fuera y dentro. He conocido personas que me dicen que se han ido de Venezuela porque ya no tenían fuerza para vivirla .
Isabel gracias por compartir de manera tan sincera su situación. Me gustaria conocer más de su historia. Mi TW es @Luzmelyreyes. Me puede contactar por allí.
Victor no te perdono porque no soy juez, ni cura. Y además porque por las opiniones no se pide perdón. No puedo explicarte de qué va el texto, pero tu duda me ayuda intentar comprender a quien lo lee.
Gracias Isolina. Me encanta la palabra pajuatada.
Qué hermoso. Muchas gracias
Mas ná
Si es interesante. No creo que sea generalizar, sino buscar patrones y a la vez particularidades. Un patrón que parece surgir es el venezolano que emigra obligado por las circunstancias, no solo por superación personal, que era lo que caracterizaba a quienes emigraban antes. Y como emigra en esas condiciones no se integra a la sociedad que lo recibe, sino que pretende imponer de una u otra manera sus costumbres. Es un tema peliagudo que dará para escribir mucho.
Gracias Aura. Es un tema fuerte.
No soy quien para juzgar si hizo bien o mal. Solo deseo que viva su experiencia y si quiere contarla me escriba
Es asi. Durante mis clases producir resultados todo sin ninguna excusa.
Qué bien, luego me contactas y me cuentas
Ta pago, solo que me gustaría saber a quien le hago esta promesa
Gracias. La desesperanza es una trampa que a mi parecer hay que evitar.
Muchasssss personas nunca van a entender la decision que tomaste, y es por el hecho de que no todos somos iguales y tenemos la misma mentalidad. Yo vivi 1 a#o y medio haya, y acabo de regresar, EMBARAZADA a tener a mi bebe en mi pais. Te digo que no fue la decision mas facil del mundo, xq de pasar de un pais donde tienes todos los recursos necesarios para tu dia a dia y llegar a Venezuela donde te lo encuentras peor de como lo dejaste, es la cosa mas frustrante del mundo. Pero tampoco me considere inmigrante, siempre quise volver a mi tierra. Y Aunque muchassss personas me dijeron es la decision mas estupida que estas tomando, al tener a tu bebe aqui, va tener ciudadania y tu luego tambien la puedes tener. Pero dije Stop, en que cosa se ha convertido el ser humano, en darle mas valor a cosas monetarias que a cosas que no tienen ningun valor. Pero que ni con todo el dinero del mundo lo puedes comprar. Obvio que el hecho de tener a mi bebe haya es una idea qt la meten tan profundo en tu cabeza, que los ultimos dias antes de venirme, ya me estaba arrepintiendo. Pero el pensar que solo iba estar con mi esposo en un momento tan especial para mi, que yo solita siendo madre primeriza iba tener q aprender sola todo sin la ayuda de mi madre. Que mi esposo no iba a disfrutar de nuestro bebe, xq a juro tenia q trabajar para cubrir los gastos de los que ahora seriamos tres, xq para los que no saben en EE.UU sino trabajas te lleva la desgracia. Y yo quien sabe cuando volveria a trabajar.
Nooo. Pienso que en la vida hay cosas que realmente se deben disfrutar y no dejarlas pasar xq no vuelven jamas. El hecho de tener a mi bebe junto a toda mi familia se que va ser el momento mas hermoso, y km lo dije en mi despedida de USA, retorno a mi pais porque Venezuela tambien es grandiosa. Y se que mi aporte sera, que ya no volvi siendo la misma, y ese poco de cultura que recibi de otro pais, lo puedo aplicar al mio, y ser una mejor persona en todo los aspectos. Si cada uno de nosotros hiciera ese pequeno aporte, nuestra Venezuela fuera grandiosa. Por lo tanto en mis 7 meses de embarazo, me siento feliz de saber que mi bebe, para Mi Mercedes Rivera va nacer en el pais mas bonito del Mundo.
Sandra Y Juan Cepillao gracias.
Gracias Irene. Muy acertada tu apreciación
Guaoooooo Paolo, qué defensa tan apasionada. Gracias
Ignacio me gustaria conocer un poco más de su historia
Luis por gente como la mayoría de los venezolanos. Gracias
Gracias Jorge. Muy bien sustentado su comentario. Ya veremos
Querida Rhona aprecio mucho tu comentario. Gracias por tomarte el tiempo para escribir. Ojala mantengamos el contacto.
Richard me causa gracia tu comentario. Pensé que ese párrafo estaba claro, ahora veo que no.
Estimado Erick, muchas gracias por su comentario. Desafortunadamente, México, un país al que admiro muchísimo y que suelo visitar, han matado 20 periodistas en los últimos años. No es una opinión, es un hecho. Lo invito a leer el reporte de RSF y aquí una de sus conclusiones: «A diferencia de Venezuela Ecuador, Honduras, Argentina y Estados Unidos, donde los principales obstáculos a la libertad de prensa los constituyen la violencia institucional y la vigilancia por internet, en México, Colombia y la mayoría de los países de Centroamérica padecen los estragos del crimen organizado: cárteles, grupos paramilitares y narcotraficantes». Si revisa bien, no digo que es mas peligroso que Venezuela, sino que lo es para los periodistas.
Qué extraordinaria historia. Es un proceso que apenas estoy mirando. Afortunadamente he tenido la suerte de visitar muchos países y ver distintas experiencias, pero nunca me detuve a pensar mucho en el venezolano que emigra.
Gracias Olivia, qué bueno contar con usuarios como tú. Para mi también eres indispensable.
Después de tantos años, leerte me ha devuelto en el tiempo. En 1983, faltando un año por graduarme (RIT), ocurrió en Venezuela el llamado «viernes negro» por lo que debí ajustar todos mis planes para sobrevivir y graduarme. En diciembre de ese año mi pareja y los niños regresaron al país, ella clamaba al teléfono: «Quédate», en la universidad me preguntaron sobre mis planes para quedarme trabajando para lo que me ofrecían buenas perspectivas. En 1984, con fecha adelantada a fuerza de acelerar los estudios, regresé porque no quería ser un ciudadano de segunda (moreno y latino). Siempre he creído que tomé la decisión correcta. No añoro los supermercados gigantes con todo lo imaginable, ni siquiera con estas terribles carencias actuales. No soy terco aunque esto podría demostrar lo contrario. Pero la vida es algo más que trabajar para comprar cosas. Todavía tengo mucho que dar (ahora estudio una carrera diferente: arquitectura) porque creo que al vida es fluir y descubrir permanentemente, que no es alcanzar un supuesto lugar fijo que USA nos ofrece con mas seguridad.
Primeramente quería felicitarte por tu escrito y agradecerte por compartir tu experiencia.
Creo que todos los venezolanos, producto de estos tiempos que nos ha tocado vivir, padecemos de una especie de patología psiquiátrica con características bien diferenciadas y niveles de severidad que se hacen evidentes vía lo recalcitrante y radical o mesurado y respetuoso de sus análisis y comentarios ante la realidad que vivimos. Me explico; a mi modo de ver, están los que emigraron hace mucho, y ya no tienen mucha sensibilidad de la situación, más bien Venezuela es algo distante y en los casos más severos hasta reniegan de su nacionalidad. Hablan mal de Obama y comparten artículos de por qué Trump es la solución a todos los problemas del mundo!
Luego veo los que tomaron la decisión de emigrar recientemente o hace algunos años. No entienden cómo es posible que todavía haya gente que no se ha ido del país! Ellos tomaron la decisión correcta, necesitan que se les reafirme constantemente, ni se te ocurra hacer un comentario, por muy ingenuo que sea, que sugiera que ellos pudieran haber tomado una decisión equivocada! No importa si están pasando trabajo. En sus casos más extremos, son los que si publicas una foto en una playa en Morrocoy, te bombardearán desde Calgary comentando: «que bolas!!! Por eso es que Venezuela está como esta!!! Sal a la calle!!!». Hay que entenderlos.
Luego están los que no se han ido, en contra de su voluntad, pero están locos por irse! Siguen en el país, pero viven despotricando! Le tiran al gobierno, pero también a la oposición. Insultan al panadero porque no tiene canillas pero si tiene cachitos! No se han enterado que la nueva globovision cambio su línea editorial y ahora parece más opositora que la anterior! Un día aman a Luis Vicente y a la semana siguiente le dicen chavista apátrida enchufado! Creo que son los que mas están sufriendo.
Y pese a que siento que hay mas arquetipos, cierro con el que creo es el mío y el tuyo. Los que no se han ido por alguna convicción. No necesariamente no se quieran ir, o no se vayan a ir, pero no han tomado la decisión de emigrar. Han desarrollado una sensibilidad que que otros pueden tildar de ridícula. Están sorteando las dificultades y todavía tienen reservas para resistir. Están resolviendo. Haciendo lo que tienen que hacer. Tienen una misión. Puede que hasta otros dependan de ellos emocional y hasta espiritualmente. Caen en la tentación de ser optimistas, pero como no caer? Los mueve la promesa de que su causa vale la pena y que Venezuela va a cambiar. Creen que cuando esto pase, tendrán más derecho que el resto de disfrutar de la mieles de un país que no heredaron, sino que ellos forjaron y por el que lucharon y se ganaron! Están igual de locos que el resto.
Al final, en mi opinión todos tienen algo de razón y algo en común, están sufriendo y tienen miedo.
Por lo pronto, todos los análisis, comentarios y opiniones de mis compatriotas trato de pasarlos por ese tamiz, trato de entenderlos y de sacar mis propias conclusiones. Esto también pasará.
excelente decision eso se llama ser Patriota
Muchas gracias. Agradezco su punto de vista. Ayer para un reportaje que estoy escribiendo entrevisté a una venezolana con más de 20 años en NY que hace terapia a los venezolanos que llegan y solicitan asilo político. Muchos llegan con un trauma y es un proceso duro. Ningún proceso es igual al otro porque cada ser humano tiene un marco mental, espiritual, personal y material muy distinto. Que alegría ver la compasión con la que observas esta situación. Al final como dice mi reciente amigo Robert González, el amor es la respuesta.
Gracias Eduardo. Cada quien tiene su manera de enfrentarse a estos desafíos. Qué bueno que su terquedad se exprese de la manera como lo hace.
Hay gente que no quiere entregarle el país a aquellos que lo han despedazado, y esos son los que vuelven.. Por que hay que descalificarlos?? Tanto quedarse en el país, como irse de inmigrante es difícil, no entiendo porque la gente se siente ofendida ante artículos como este… se sienten como señalados, parece una especie de complejo de inmigrante. Esto no se trata de ser o no patriota, simplemente hay gente que es mas dada a ayudar a los demás, viviendo incomodidades o arriesgando su propia vida en ello algunas veces. Otros piensan en sus familias y ya, más allá de eso no es tan importante, así como hay aquellos que simplemente piensan en su bienestar propio.. y no son cosas negativas, simplemente hay gente que es mas dada a los demás que otros. Hablan de abrir la mente a nuevas experiencias y son incapaces de abrir su mente a diferentes puntos de vista… que cosa tan ilógica.
Aclarando que no todos los que regresan es por vocación, porque también es cierto que muchos vuelven porque no se adaptan a nuevas culturas y reglas, pensando que podían hacer lo mismo que hacían aquí… Hay que aclarar eso.
Hola Luz mi nombre es Ignacio Romero al igual que tu un emigrante ocasional……
Tengo 5 meses viviendo en cali Colombia me vine con mi esposa embarazada por que no queria pasar las penurias de tener que hacer colas kilométricas y rogar por vacunas, pañales y medicinas para mi bebe, eso no es vida. Querer regresar a Venezuela en estos momentos es como el error que cometen los seres humanos en volver con exparejas, añoran los buenos momentos que vivieron juntos pero no caen en la realidad de que ya las cosas cambiaron. No extrañas el país, extrañas los buenos momentos que viviste en el, pero tienes que estar claro que la realidad es totalmente distinta a la viviste en su momento. Para mi Venezuela es mi patria que amo, pero sólo la vea para regresar de vacaciones, vivir en Venezuela en estos momentos no es vida. Saludos
Amiga, sabes qué?, haz lo que te dicte tu corazón. Eso es lo mejor que puedes hacer. Yo vivo fuera, en México. Y yo, yo, yo, ahoria no regresaría. Pero es como tú expresas…lo más importante para ti es sentirte bien, plena, completa y asumir uno mismo, las consecuencias de sus decisiones. Definitivamente, el error más grande de nosotros como seres humanos, es criticar y enfatizar en lo negativo a las personas que toman decisiones diferentes a las nuestras. Aquí he aprendido un sin fin de lecciones, no te imaginas cuántas. Que extraño a mi país?, claro, como loca, pero en honor a la verdad, extraño al pais que conocí desde el año 2000 para atrás. Aquí donde estoy ahora he entendido cosas infinitas, he aprendido a respetar a esos inmigrantes que tenemos en Venezuela. Nunca me detuve a pensar qué sentía aquel español, italiano, portugués, colombiano, el que sea, porque irse de la tierra de uno no es nada fácil y eso que yo me fui buscando paz mental, porque en Venezuela me estaba volviendo literalmente loca…de verdad, el odio me estaba consumiendo a mí y a mi famila. Así que, apenas con dos años de andar con mi esposo y mi hija, fuera de mi tierra, sólo puedo decirte que te respeto, que te admiro y que a pesar de que yo no regresaría en estos momentos, es hermoso saber que existe gente como tú. Tienes toda la razón, emigrar es una decisión. Ni por un momento creas que juzgo a nadie, cualquiera que sea su decisión. No tengo moral, no soy Dios. Sólo a él le pido siga moviendo sus hilos en función de nuestra salvación y sabes algo?, aunque esté bien negro el panorama…él está obrando. ¿Que si quiero volver?, claaaaro…ahorita trato de seguierme adaptando donde estoy, pero no te quede la menor duda, que lo positivo que aquí aprenda cada día, lo aplicaré en mi tierra. Allá está toda mi gente, yo no sólo dejé peroles, yo dejé a mi maravillosa familia y una vida, que sé que no será la misma, porque ahora tengo a Dios en mi corazón y quiero abrazar el amor y el cariño de mi gente y de todos. Así que adelante amiga, eres muy valiente y a pesar de que te defines guerrera, te leo franca, pero hay dulzura en tus palabras. Ojalá un día te pueda conocer a ti y a ese maravilloso equipo que hace Efecto Cocuyo. Un abrazo fraterno y salúdame a mi Venezuela, de quien jamás apartaré mi corazón.
Gracias, espero que este muy bien y que siga avanzando. Enviaré sus saludos
Estimado Jose Alberto, lo puedo entender. Me sorprende que ud asuma que extraño algo del país y ademas y lo extienda a los buenos tiempos. Me pareció que quedaba claro que no extrañaba mucho el país
Hola. Gracias
Que alegría tu regreso. Primero te seguía en Twitter hace ya mucho y vi el nacimiento de Efecto Cocuyo, así que soy un gran fan tuyo. Este portal es una referencia no solamente del periodismo que queremos, es un aporte al país que necesitamos, donde exista pluralidad, transparencia y verdad. La crisis tiene que hacernos entender que únicamente respetando las leyes es posible la convivencia. No entiendo los comentarios escritos con rabia, muchos son de venezolanos en el exterior, creo que posiblemente no han entendido completamente tu artículo, cargado de sentimiento y reflexión que tuviste la amabilidad de compartir con nosotros.
La vida da muchas vueltas, quien hubiese pensado que muchos europeos que emigraron a Venezuela luego de la guerra, años después, sus hijos buscaran regresar a Europa a vivir, un continente ahora bajo la figura de la Unión Europea liderada por Alemania, algo impensable 50 años atrás. Vivo en Venezuela y me sentiría muy contento de poder contribuir a que muchos pudieran regresar motivados a vivir en un país mucho mejor.
Luz, eres parte del cambio que necesitamos, mil veces bienvenida. Es tonto decir esto pero hasta extrañaba cuando en en Twitter comentabas como veías el clima de Caracas en las mañanas.
Rose, antes de escribir sobre planes y su ejecución deberías concentrarte un poco en comprender la lectura que comentas.
Esa ciudad es una maravilla, como compararla con el infierno Venezolano y si, Colombia se le ven las costuras, de lejitos bonita, pero vivi alli para que veas…
Bienvenida a tu país. Nuestro pais
Encantada de leerte y un verdadero placer encontrarse con personas que con certeza conocen su misión, su visión, mas allá del café y del pan es irrelevante se que ve muchos no aprendieron a leer entre lineas, señores la existencia, el don, existe desde que el mundo es mundo, hermosos personajes emigraban incluso a tierras inhóspitas algunos en simples búsqueda de cambios ,de aventura, para otros fue un llamado..un palpito? un presentimiento? llámese como se llame es seguir el corazón… esa voz interna… esa certeza que tuvieron los grandes cuando fueron a hacer un descubrimiento.. el entusiasmo de la vida!! lo pudo ver, visualizar y abrazar…extraordinarios profesionales del primer mundo en ocasiones eligen irse a áfrica simplemente en misión humanitaria y allá pelechan , allá siembran, allá decidieron vivir… este profesional del periodismo simplemente tiene un proyecto de vida del que se enamoro, en el que cree y que es el motor que hoy la sustenta., les parecerá entonces una rareza los soldados que van a las guerras, la cruz roja que llega a un sitio aun cuando caen bombas, les parecerá entonces extraño el día d , en que tropas desembarcaron en normandia después de varios años sin ver a la familia y los que no saben leer por favor no digan era su trabajo, entiéndase lo que es tener una misión, un enfoque, una visión, una vocación, y simplemente eligió vivir donde siente esta la luz que lo ha de guiar hacia donde quiere llegar que hasta donde entiendo no hay limites..gente con esa certeza es que hoy leemos en los libros, nuestros héroes, nuestras fortalezas cuando esta bajo el espíritu. Grande! Dios te siga iluminando y dando seguridad en los pasos que des, en las certezas nunca predecibles de la vida… en lo que veas al final del túnel o del arco iris… Encontraste tu Dorado… Desde el dorado del amor, desde hoy, tu fans! un abrazo
Bella luz. Creciste en alma y espíritu. La patria es la patria!
Excelente pienso lo mismo
Luz,
Mi familia huyo de Venezuela en el 2007, cuando yo tenía apenas 8 años. Desde ese entonces he vivido en Ohio (E.E.U.U), Beijing (China), y Shanghai (China)… Mi español ha empeorado bastante, y ya casi nunca juego beisbol, pero nunca olvidare el sabor de una malta fría, o el sonido de nuestro himno nacional, o la bella vista de nuestra capital desde la cima del Ávila.
Tienes muchísima razón cuando dices que «ser inmigrante es una decisión de vida,» porque aunque he viajado por todo el mundo durante los últimos 10 años, todavía me siento como un extranjero donde sea que esté. A pesar de que casi todos mis amigos y familiares – dentro y fuera de Venezuela – me sugieren que no regrese, estoy convencido de que quiero (y necesito) regresar a mi país. Gracias por compartir tus palabras en este articulo. Me cuesta mucho hablar, pensar, y escribir en español, así que por ahora, usare tus palabras para expresar mis sentimientos e intenciones.
¡Apoyo desde Shanghai!
Nicolás Abouchedid
Hola… Yo no me quiero ir de mi país pero la situación esta muy difícil… no hay comida ni seguridad ni nada.. estoy viendo a donde me voy aquí sugerencias…https://emigrara.com/
Gracias por compartir tu experiencia. Emigre sin querer hacerlo por una situacion de diacriminacion y violencia.. tus palabras me han ayudado a replantear el ahora y el aceptar mi nueva situacion en estas lejanas tierras. Gracias