Los fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias torrenciales, huracanes y otros desastres naturales son cada vez más frecuentes como resultado del calentamiento global, generando enormes pérdidas materiales. Estos eventos también han repercutido notoriamente en la salud mental y física de los sobrevivientes, incluidos los animales que conviven en las áreas afectadas por el desastre.
En un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores analizaron los cambios en los genes relacionados con el sistema inmunológico en un grupo de 1.800 macacos Rhesus que viven en libertad en Cayo Santiago, una isla de Puerto Rico. El estudio proporcionó un tesoro de datos invaluables sobre cómo eran antes de que los azotara el huracán María, en 2017. Descubrieron que los macacos adultos que sobrevivieron al huracán experimentaron un envejecimiento acelerado, mostrando cambios en su ADN. Estas modificaciones en su código génetico se corresponden con cambios naturales en la expresión del gen inmunológico que ocurre con la edad. Cuando se comparó con la esperanza de vida actual de los humanos, esa diferencia en la expresión génica se tradujo en siete u ocho años de vida humana.
Los investigadores sospechaban que al sufrir un estrés prolongado y severo, los desastres naturales acelerarían el envejecimiento de los monos a nivel molecular. Sin embargo, debido a que los desastres naturales son difíciles de predecir, realizar estudios sobre sus efectos en la salud también representa un desafío. Pero los investigadores tuvieron una rara oportunidad: la posibilidad de estudiar al mismo grupo de animales antes y después del paso de un huracán.
Los genes de las células inmunitarias cambian o se expresan de manera diferente a medida que los animales y los humanos envejecen naturalmente. Entonces, para probar si los macacos experimentaron un envejecimiento acelerado después del huracán, los investigadores analizaron cómo el desastre natural pudo haber afectado la expresión de las células inmunitarias en genes específicos. Para ello, compararon muestras tomadas de uno a cuatro años antes del huracán con respecto a las recolectadas un año después. Luego, los científicos compararon las diferencias asociadas entre el efecto estresante de los huracanes con las firmas genéticas en las células inmunitarias, mediante secuenciación de ARN. Este es un método que ayuda a analizar la expresión génica. Finalmente, los científicos utilizaron predictores de la edad genética humana para estimar la cantidad de envejecimiento acelerado que se produjo en los primates. Los resultados fueron sorprendentes.
Según el estudio, los hallazgos “respaldan la idea de que el sistema inmunitario periférico se altera después de un evento adverso extremo”, lo que ayuda a explicar cómo los desastres naturales exacerban los problemas de salud y aumentan la mortalidad. Pero todavía hay mucho que los investigadores no entienden, debido a que no están totalmente seguros de por qué estos cambios biológicos asociados con la edad, ocurrieron en los primates por el paso del huracán María. Sospechan que el huracán en sí no afectó las células inmunitarias del cuerpo, más bien pareciera que “el daño duradero al medio ambiente” en la isla de Cayo Santiago provocó estrés crónico y envejecimiento acelerado en los macacos. Esta activación crónica de la respuesta al estrés pudo desgastar al cuerpo y provocar cambios inmunológicos a largo plazo, similares a los que ocurren durante el envejecimiento.
Los científicos también descubrieron que el huracán pudo haber interrumpido la expresión de los genes involucrados en el plegamiento de las proteínas, que se han vinculado con enfermedades relacionadas a la edad, como la enfermedad de Huntington y el Alzheimer. Investigaciones anteriores, señala el estudio, han determinado asociaciones entre la susceptibilidad a estas enfermedades y la adversidad extrema.
El trabajo de investigación también señala muchas similitudes fisiológicas y evolutivas entre los macacos y los humanos, por lo que “este tipo de investigación puede, por lo tanto, proporcionar información sobre lo que sucede en nuestra propia especie cuando se enfrenta a desastres”. Al igual que las poblaciones humanas cuando sufren una calamidad natural, los monos de este estudio experimentaron la degradación del hábitat, cambios en sus relaciones sociales y, por supuesto, el estrés de vivir un evento aterrador que les cambió la vida.
Si bien el estudio se realizó en macacos, los hallazgos podrían tener implicaciones preocupantes para la salud de los humanos, que podrían experimentar un aumento de los desastres naturales por el cambio climático en los próximos años. Por ejemplo, los desastres naturales, como los huracanes, están en aumento, exponiendo a millones de personas a riesgos de inundaciones para el 2050.
Las conclusiones del artículo también son relevantes por otra razón aleccionadora. Si hay un lado positivo sobre estos interesantes hallazgos, es que hubo una diferencia en la respuesta de cada individuo ante la situación que produjo el estrés, cambiando la velocidad de envejecimiento entre los primates de la isla. Mientras que muchos macacos experimentaron un envejecimiento más rápido, otros no. ¿Qué hizo que algunos monos fueran más resistentes a los efectos negativos del huracán? Una investigación futura que aborde esta pregunta podría ayudar a las personas a recuperarse y proteger su salud después de experimentar un desastre natural.
***
Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.
Del mismo autor: Un mundo de árboles por descubrir
El poder de las mujeres crece cada vez más en todo el mundo, aún en países donde a ellas se les prohíbe mostrar la cara. La presión de las mujeres identificadas como feministas ha logrado, con el apoyo de algunos hombres, aprobar leyes a su favor, alcanzar puestos destacados en el gobierno, aumentar el número […]
En el artículo anterior mencionábamos que a pesar de la difícil situación económica de Venezuela, la gradual dolarización de los salarios, el trabajo informal y la resiliente capacidad de rebusque de la población han aumentado la capacidad adquisitiva de la población. El impacto de las sanciones de Estados Unidos en Venezuela ha sido objeto de […]
Es importante poner de relieve los dilemas a los cuales nos enfrentamos en una eventual democratización, tras la resaca propinada por el pasado reciente y por la dura realidad que nos arropa en consecuencia. La autocratización en Venezuela si bien tomó un ritmo más sosegado comparado con el ritmo de otros países en la reciente […]
Por Josep Borrell – Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea. 2023 es un año clave para el relanzamiento de las relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe. El 24 y 25 de marzo participaré en la XXVIII Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar […]
Los fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias torrenciales, huracanes y otros desastres naturales son cada vez más frecuentes como resultado del calentamiento global, generando enormes pérdidas materiales. Estos eventos también han repercutido notoriamente en la salud mental y física de los sobrevivientes, incluidos los animales que conviven en las áreas afectadas por el desastre.
En un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores analizaron los cambios en los genes relacionados con el sistema inmunológico en un grupo de 1.800 macacos Rhesus que viven en libertad en Cayo Santiago, una isla de Puerto Rico. El estudio proporcionó un tesoro de datos invaluables sobre cómo eran antes de que los azotara el huracán María, en 2017. Descubrieron que los macacos adultos que sobrevivieron al huracán experimentaron un envejecimiento acelerado, mostrando cambios en su ADN. Estas modificaciones en su código génetico se corresponden con cambios naturales en la expresión del gen inmunológico que ocurre con la edad. Cuando se comparó con la esperanza de vida actual de los humanos, esa diferencia en la expresión génica se tradujo en siete u ocho años de vida humana.
Los investigadores sospechaban que al sufrir un estrés prolongado y severo, los desastres naturales acelerarían el envejecimiento de los monos a nivel molecular. Sin embargo, debido a que los desastres naturales son difíciles de predecir, realizar estudios sobre sus efectos en la salud también representa un desafío. Pero los investigadores tuvieron una rara oportunidad: la posibilidad de estudiar al mismo grupo de animales antes y después del paso de un huracán.
Los genes de las células inmunitarias cambian o se expresan de manera diferente a medida que los animales y los humanos envejecen naturalmente. Entonces, para probar si los macacos experimentaron un envejecimiento acelerado después del huracán, los investigadores analizaron cómo el desastre natural pudo haber afectado la expresión de las células inmunitarias en genes específicos. Para ello, compararon muestras tomadas de uno a cuatro años antes del huracán con respecto a las recolectadas un año después. Luego, los científicos compararon las diferencias asociadas entre el efecto estresante de los huracanes con las firmas genéticas en las células inmunitarias, mediante secuenciación de ARN. Este es un método que ayuda a analizar la expresión génica. Finalmente, los científicos utilizaron predictores de la edad genética humana para estimar la cantidad de envejecimiento acelerado que se produjo en los primates. Los resultados fueron sorprendentes.
Según el estudio, los hallazgos “respaldan la idea de que el sistema inmunitario periférico se altera después de un evento adverso extremo”, lo que ayuda a explicar cómo los desastres naturales exacerban los problemas de salud y aumentan la mortalidad. Pero todavía hay mucho que los investigadores no entienden, debido a que no están totalmente seguros de por qué estos cambios biológicos asociados con la edad, ocurrieron en los primates por el paso del huracán María. Sospechan que el huracán en sí no afectó las células inmunitarias del cuerpo, más bien pareciera que “el daño duradero al medio ambiente” en la isla de Cayo Santiago provocó estrés crónico y envejecimiento acelerado en los macacos. Esta activación crónica de la respuesta al estrés pudo desgastar al cuerpo y provocar cambios inmunológicos a largo plazo, similares a los que ocurren durante el envejecimiento.
Los científicos también descubrieron que el huracán pudo haber interrumpido la expresión de los genes involucrados en el plegamiento de las proteínas, que se han vinculado con enfermedades relacionadas a la edad, como la enfermedad de Huntington y el Alzheimer. Investigaciones anteriores, señala el estudio, han determinado asociaciones entre la susceptibilidad a estas enfermedades y la adversidad extrema.
El trabajo de investigación también señala muchas similitudes fisiológicas y evolutivas entre los macacos y los humanos, por lo que “este tipo de investigación puede, por lo tanto, proporcionar información sobre lo que sucede en nuestra propia especie cuando se enfrenta a desastres”. Al igual que las poblaciones humanas cuando sufren una calamidad natural, los monos de este estudio experimentaron la degradación del hábitat, cambios en sus relaciones sociales y, por supuesto, el estrés de vivir un evento aterrador que les cambió la vida.
Si bien el estudio se realizó en macacos, los hallazgos podrían tener implicaciones preocupantes para la salud de los humanos, que podrían experimentar un aumento de los desastres naturales por el cambio climático en los próximos años. Por ejemplo, los desastres naturales, como los huracanes, están en aumento, exponiendo a millones de personas a riesgos de inundaciones para el 2050.
Las conclusiones del artículo también son relevantes por otra razón aleccionadora. Si hay un lado positivo sobre estos interesantes hallazgos, es que hubo una diferencia en la respuesta de cada individuo ante la situación que produjo el estrés, cambiando la velocidad de envejecimiento entre los primates de la isla. Mientras que muchos macacos experimentaron un envejecimiento más rápido, otros no. ¿Qué hizo que algunos monos fueran más resistentes a los efectos negativos del huracán? Una investigación futura que aborde esta pregunta podría ayudar a las personas a recuperarse y proteger su salud después de experimentar un desastre natural.
***
Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.
Del mismo autor: Un mundo de árboles por descubrir