OPINIÓN · 26 MAYO, 2019 05:21

El desafío de la geopolítica cubana con Venezuela

Ver más de

Piero Trepiccione

¿Cómo valoras esta información?

QUÉ CHÉVERE
QUÉ INDIGNANTE
QUÉ CHIMBO

La finalización del siglo veinte y el comienzo del veintiuno ha sido un periodo histórico, testigo de excepción, de una de las puestas en marcha más estratégicas y calculadas por la geopolítica mundial: el desarrollo de la influencia cubana en Venezuela. Un paso que se estuvo planificando desde los mismos comienzos triunfales de Fidel Castro en La Habana aquel primero de enero de 1959.

Para la Cuba ganada por  la influencia soviética en pleno continente americano y máxime a unas pocas millas náuticas de su archirrival de la guerra fría, los Estados Unidos de Norteamérica, fue una conquista geopolítica y propagandista sin parangón en esa dura etapa de la humanidad bajo el control de dos superpotencias. Pero eso fue solo el comienzo. El lado soviético necesitaba ganar más y en ese sentido, Venezuela se convirtió en un objetivo deseado desde un primer momento. Privaba, en el análisis que se efectuaba en aquella época, la ubicación estratégica del país al norte de Suramérica y sus múltiples recursos naturales que a la vez  podrían impulsar la causa del socialismo mundial hacia otros países de la región.

Y se intentó, una y otra vez. Desde el formato de ingresar con grupos  armados por costas venezolanas repelido por las autoridades, pasando por apoyo logístico y financiero a las guerrillas que operaron en territorio venezolano  durante la mayor parte de la década del sesenta hasta la realización de múltiples actividades propagandistas que colocaban a la mayor de las Antillas en el  modelo a seguir para los latinoamericanos. Convirtiendo a dos figuras claves de la revolución cubana: Fidel Castro y Ernesto Guevara, como seres excepcionales en el  centro del mayor culto a la personalidad orquestado  en el hemisferio occidental, dirigido especialmente a los jóvenes, para impulsarlos a cuestionar y desconocer gobiernos de signo ideológico contrario.

Pero no fue sino hasta 1999 que comenzaron a lograr el objetivo. Ya sin el apoyo financiero soviético que significó un descalabro para la economía antillana a principios de los noventa, Cuba se movió hábilmente con países como China, Rusia (heredera del poderío nuclear de la URSS) España y México para impulsar proyectos alternativos que le permitiesen sustituir décadas de subsidios soviéticos por nuevos ingresos para su maltrecha economía. Pero su mayor logro fue la conquista de Venezuela, así, literalmente hablando.

Venezuela fue objeto de una conquista geopolítica sutil. No había decisión política que se tomara en Caracas que no fuese consultada con La Habana. Aunque en los primeros años de la revolución bolivariana esto no trascendiera hacia la opinión pública, en la magnitud que con el paso de los años se ha ido conociendo, sin duda alguna, nos convertimos en una especie de “colonia” cuyas decisiones no eran para nada autónomas. El país comenzó a ceder sus recursos bajo un esquema de propaganda soportado sobre la “solidaridad” continental, que constituyó la mayor estafa geopolítica conocida hasta ahora.

La Cuba imperial

Bajo las consignas “antiimperialistas” se desarrolló secretamente un puente estratégico entre La Habana y Caracas que echó manos de un porcentaje importante de recursos financieros de todos los venezolanos. Cuba se convirtió en intermediario de operaciones de ventas de medicamentos, insumos agrícolas, megaproyectos de construcción y administración de empresas en territorio venezolano que insuflaron mucha energía a la economía antillana.

Pero además, todas las operaciones de influencia propagandística orientadas a cambiar de signo ideológico a la mayoría de países de la región fueron orquestas desde La Habana con recursos venezolanos. Es decir, toda una operación de carácter “imperial” cuya finalidad fue extraer sin límites los recursos nacionales para fines muy distintos, al bienestar general de sus legítimos propietarios. Ni que decir de la producción petrolera que diariamente es enviada a Cuba, para ser revendida posteriormente y servir de ingreso fiscal a la isla.

Por todo esto, el principal interesado en que no haya cambio político en Venezuela es el gobierno de La Habana que, aunque sabiendo que ya es imposible extender su periodo de influencia y control sobre los recursos del país, intenta por todos los medios prolongar las penurias del pueblo venezolano para sacar la mejor tajada posible cuando se haga la negociación definitiva. La verdad es que cualquier similitud con las formas y métodos imperiales no es pura coincidencia. Por tanto podemos expresar que una cosa es el discurso y otra, las verdaderas intenciones del poder. La Habana tendrá que explicar muchas cosas en una transición política en Venezuela.

* * *

Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores

Del mismo autor

Las reflexiones de Maduro

 

ESPECIALES · 19 MARZO, 2023

20 presas políticas

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 15 MARZO, 2023

Ser docente en Venezuela, un oficio en quiebre

Texto por Albany Andara, Reynaldo Mozo y Ronny Rodríguez

ESPECIALES · 5 MARZO, 2023

10 años de la muerte de Hugo Chávez

Texto por Efecto Cocuyo

ESPECIALES · 19 FEBRERO, 2023

Nicaragüenses en el destierro

Texto por Luz Mely Reyes | @LuzMelyReyes

ESPECIALES · 25 SEPTIEMBRE, 2021

Qué pasa en la frontera sur de Estados Unidos

Texto por Ivan Reyes | @IvanEReyes

ESPECIALES · 4 SEPTIEMBRE, 2021

Salud sexual en Venezuela: guía para jóvenes

Texto por Albany Andara Meza | @AlbanyAndara

ESPECIALES · 28 AGOSTO, 2019

Informe Bachelet

Texto por Julett Pineda Sleinan | @JulePineda

ESPECIALES · 29 JUNIO, 2021

#PandemiaEnVenezuela

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 15 MARZO, 2021

#UnAñoDePandemia

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 20 FEBRERO, 2021

Explosión Monagas

Texto por Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez

ESPECIALES · 4 FEBRERO, 2021

Cáncer en Venezuela

Texto por Mariana Souquett Gil | @nanasouquett

ESPECIALES · 7 NOVIEMBRE, 2020

INVESTIGACIÓN | Finanzas dispersas: el rompecabezas del Gobierno interino

Texto por Equipo de Investigación (*)

ESPECIALES · 5 JULIO, 2020

Civiles que hicieron historia

Texto por Efecto Cocuyo

ESPECIALES · 14 ENERO, 2020

INVESTIGACIÓN | Metro Dirección Colapso

Texto por María Victoria Fermín Kancev | @vickyfermin

ESPECIALES · 17 DICIEMBRE, 2019

INVESTIGACIÓN | 102 toneladas de droga esfumadas en manos del Estado

Texto por Cristina González | @twdecristina

ESPECIALES · 16 DICIEMBRE, 2019

INVESTIGACIÓN | Vargas: Tragedia y olvido

Texto por Efecto Cocuyo

ESPECIALES · 22 OCTUBRE, 2019

INVESTIGACIÓN | Infancia de luto

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 24 ENERO, 2019

Parir y nacer en la Venezuela del hambre

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 24 ENERO, 2019

Misses y santos

Texto por Ana Griffin y Reynaldo Mozo Zambrano

ESPECIALES · 15 JULIO, 2020

INVESTIGACIÓN | Arco Minero del Orinoco: crimen, corrupción y cianuro

Texto por Julett Pineda y Edgar López

ESPECIALES · 30 MAYO, 2019

El amargo cacao venezolano: entre el delito y el asedio oficial

Texto por Vanessa Moreno Losada | @MoreLosada24

ESPECIALES · 1 JULIO, 2021

Venezolanos en el Río Grande

Texto por Luz Mely Reyes | @LuzMelyReyes

OPINIÓN · 5 JUNIO, 2023 05:30

La política universitaria y la relatividad del mal

Después de 15 años se convocan elecciones en la Universidad Central de Venezuela. Ha pasado mucha agua debajo del puente, hemos vivido desgarradoras experiencias como comunidad universitaria. Una de las lecciones aprendidas, para mí, ha sido que el poder corrompe se vista de dictadura, totalitarismo o emplee el lenguaje y los argumentos de la democracia. […]

OPINIÓN · 4 JUNIO, 2023 05:30

La unión suramericana y el efecto péndulo

En un exceso de pragmatismo, Lula quiso soslayar la situación de Venezuela y perjudicó la iniciativa que buscaba promover la unión suramericana.

OPINIÓN · 3 JUNIO, 2023 05:30

¿Qué tan racista soy?

El racismo –la creencia de que una persona o grupo es superior a otros grupos por razones biológicas expresadas en sus rasgos físicos– ha sido una de las razones históricas de conflictos sociales.  Con el progreso de la humanidad, el racismo debió haberse extinguido, pero en pleno siglo XXI los noticieros reportan, frecuentemente, actos o […]

OPINIÓN · 2 JUNIO, 2023 05:30

El venezolano emprendedor

Los venezolanos, lejos de amilanarse con la crisis, echan mano a su ingenio y capacidades para adaptarse.

OPINIÓN · 26 MAYO, 2019

El desafío de la geopolítica cubana con Venezuela

Texto por Piero Trepiccione

La finalización del siglo veinte y el comienzo del veintiuno ha sido un periodo histórico, testigo de excepción, de una de las puestas en marcha más estratégicas y calculadas por la geopolítica mundial: el desarrollo de la influencia cubana en Venezuela. Un paso que se estuvo planificando desde los mismos comienzos triunfales de Fidel Castro en La Habana aquel primero de enero de 1959.

Para la Cuba ganada por  la influencia soviética en pleno continente americano y máxime a unas pocas millas náuticas de su archirrival de la guerra fría, los Estados Unidos de Norteamérica, fue una conquista geopolítica y propagandista sin parangón en esa dura etapa de la humanidad bajo el control de dos superpotencias. Pero eso fue solo el comienzo. El lado soviético necesitaba ganar más y en ese sentido, Venezuela se convirtió en un objetivo deseado desde un primer momento. Privaba, en el análisis que se efectuaba en aquella época, la ubicación estratégica del país al norte de Suramérica y sus múltiples recursos naturales que a la vez  podrían impulsar la causa del socialismo mundial hacia otros países de la región.

Y se intentó, una y otra vez. Desde el formato de ingresar con grupos  armados por costas venezolanas repelido por las autoridades, pasando por apoyo logístico y financiero a las guerrillas que operaron en territorio venezolano  durante la mayor parte de la década del sesenta hasta la realización de múltiples actividades propagandistas que colocaban a la mayor de las Antillas en el  modelo a seguir para los latinoamericanos. Convirtiendo a dos figuras claves de la revolución cubana: Fidel Castro y Ernesto Guevara, como seres excepcionales en el  centro del mayor culto a la personalidad orquestado  en el hemisferio occidental, dirigido especialmente a los jóvenes, para impulsarlos a cuestionar y desconocer gobiernos de signo ideológico contrario.

Pero no fue sino hasta 1999 que comenzaron a lograr el objetivo. Ya sin el apoyo financiero soviético que significó un descalabro para la economía antillana a principios de los noventa, Cuba se movió hábilmente con países como China, Rusia (heredera del poderío nuclear de la URSS) España y México para impulsar proyectos alternativos que le permitiesen sustituir décadas de subsidios soviéticos por nuevos ingresos para su maltrecha economía. Pero su mayor logro fue la conquista de Venezuela, así, literalmente hablando.

Venezuela fue objeto de una conquista geopolítica sutil. No había decisión política que se tomara en Caracas que no fuese consultada con La Habana. Aunque en los primeros años de la revolución bolivariana esto no trascendiera hacia la opinión pública, en la magnitud que con el paso de los años se ha ido conociendo, sin duda alguna, nos convertimos en una especie de “colonia” cuyas decisiones no eran para nada autónomas. El país comenzó a ceder sus recursos bajo un esquema de propaganda soportado sobre la “solidaridad” continental, que constituyó la mayor estafa geopolítica conocida hasta ahora.

La Cuba imperial

Bajo las consignas “antiimperialistas” se desarrolló secretamente un puente estratégico entre La Habana y Caracas que echó manos de un porcentaje importante de recursos financieros de todos los venezolanos. Cuba se convirtió en intermediario de operaciones de ventas de medicamentos, insumos agrícolas, megaproyectos de construcción y administración de empresas en territorio venezolano que insuflaron mucha energía a la economía antillana.

Pero además, todas las operaciones de influencia propagandística orientadas a cambiar de signo ideológico a la mayoría de países de la región fueron orquestas desde La Habana con recursos venezolanos. Es decir, toda una operación de carácter “imperial” cuya finalidad fue extraer sin límites los recursos nacionales para fines muy distintos, al bienestar general de sus legítimos propietarios. Ni que decir de la producción petrolera que diariamente es enviada a Cuba, para ser revendida posteriormente y servir de ingreso fiscal a la isla.

Por todo esto, el principal interesado en que no haya cambio político en Venezuela es el gobierno de La Habana que, aunque sabiendo que ya es imposible extender su periodo de influencia y control sobre los recursos del país, intenta por todos los medios prolongar las penurias del pueblo venezolano para sacar la mejor tajada posible cuando se haga la negociación definitiva. La verdad es que cualquier similitud con las formas y métodos imperiales no es pura coincidencia. Por tanto podemos expresar que una cosa es el discurso y otra, las verdaderas intenciones del poder. La Habana tendrá que explicar muchas cosas en una transición política en Venezuela.

* * *

Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores

Del mismo autor

Las reflexiones de Maduro

 

¿Cómo valoras esta información?

QUÉ CHÉVERE

QUÉ INDIGNANTE

QUÉ CHIMBO

OPINIÓN · 5 JUNIO, 2023 05:30

La política universitaria y la relatividad del mal

OPINIÓN · 4 JUNIO, 2023 05:30

La unión suramericana y el efecto péndulo

OPINIÓN · 3 JUNIO, 2023 05:30

¿Qué tan racista soy?