Los apagones, la inflación, la escasez y el colapso de los servicios públicos se han convertido en las mayores preocupaciones de los venezolanos. Este crítico escenario puede llevar a la población a un estado de crisis emocional.
Ante esta situación, la psicóloga Liza Guilbet, directora del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano (Cadh) de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), ofrece una serie de consejos para no sucumbir ante la crisis.
Sin embargo, ¿cómo saber si una persona está en un estado de crisis emocional? A continuación, unos síntomas para poder identificar la situación.
?Emocionalmente, la persona siente desesperación, frustración y rabia. También puede sentir miedo o ansiedad.
?Mentalmente, el individuo siente que no encuentra soluciones un problema determinado, a la vez que puede presentar fallas de atención y de concentración.
?En cuanto a la conducta, el afectado está irritable o se molesta con facilidad, hasta el punto de pelear con otras personas de su entorno o aislarse.
?En materia psicológica, el individuo puede sufrir dolores de cabeza, problemas estomacales, problemas respiratorios, musculares y otros síntomas o dolencias que no asociados a una enfermedad particular.
Para no dejarse vencer ante la crisis y el colapso de los servicios básicos, Guilbet recomienda seguir los siguientes consejos:
1. Jerarquizar las necesidades. La especialista sugiere sentarse, pensar con calma y dar prioridad a las acciones más importantes. “De todo el cúmulo de cosas, es importante jerarquizar qué de eso es imprescindible o más importante e ir tratando de resolver cada cosa, una por una”, afirma Guilbet.
2. Darle un uso adecuado la información. La psicóloga subraya que es normal leer y compartir toda la información que recibimos luego de pasar varios horas sin conexión a Internet. No obstante, insiste en la importancia de verificar las fuentes y conocer si lo que leemos es verdadero o falso. “Es importante discriminar y filtrar qué cosa es cierta y qué no, antes de compartir datos en grupos y generar caos”, apuntó.
3. Preservar las rutinas. Pese a la falta de servicios básicos, la directora del Cadh recomienda que las personas continúen con sus actividades del día a día en la medida que sea posible, como los horarios de comida o sueño. “Es importante tratar de seguir con los hábitos porque eso ayuda a dar cierta estabilidad”, dijo.
4. No transmitir la angustia a los niños, sino protegerlos. Guilbert sugiere a los adultos no transmitir a los más pequeños de la casa los sentimientos de desánimo. “Es importante saber qué clase de contenido mostrar a los niños, procurar distraerlos, ser selectivos con lo que ellos pueden ver o escuchar”, apuntó.
5. Procurar momentos de recreación. La especialista insiste en la necesidad de encontrar espacios para distraerse aún en medio de la crisis. “Si la persona tiene la posibilidad de hacer ejercicio o ir a un parque, no debe dejar de hacerlo. Para esto no se requiere luz. Hay que procurar mantenerse conectados con las cosas que permiten renovar energías como tomar aire fresco y sol”, aseguró.
6. Acudir a un especialista. En momentos en los que la situación nos sobrepase y sea muy abrumadora, Guilbert insiste que lo más indicado es que la persona reciba apoyo psicológico, pues los especialistas son quienes poseen las herramientas necesarias para afrontar estos problemas.
El Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la Ucab ofrece charlas, talleres y consultas gratuitas durante todo el año. Estas actividades están orientadas a proporcionar a los asistentes las herramientas para manejar situaciones de estrés. Para más información, siga a @crecepordentro en las redes sociales.
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