Ver más de
Josefina Ruggiero | @ruggieroj
Foto por Ilustración: Miguel RodríguezLas costas de Falcón y Sucre, más los caños de Delta Amacuro, se han convertido en rutas de salidas irregulares de venezolanos que intentan buscar mejores destinos. Se desconoce el número preciso de personas que arriesgan sus vidas, pero se sabe que al menos 180 han muerto tras naufragar las precarias embarcaciones.
Los siniestros con migrantes venezolanos que salen desde las costas principalmente hacia Trinidad y Tobago y Curazao han ido en aumento en los últimos tres años. Solo entre enero y junio de 2019 las estadísticas reportan 143 muertes tras naufragar las embarcaciones. En el añ0 2018 fueron 18.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pidió en junio del año pasado a Venezuela y gobiernos vecinos coordinar esfuerzos “para asistir a los venezolanos que intentan emigrar a islas del Caribe” para así frenar la ola de naufragios de embarcaciones en la zona.
Un año luego, no ha habido ningún avance. Tampoco han desaparecido las razones por las cuales venezolanos salen de su país: el más pobre de América Latina.
El más reciente caso de naufragio con víctimas mortales es el conocido este sábado 12 de diciembre. Las informaciones iniciales dan cuenta de que por lo menos 19 venezolanos murieron, entre ellos niños y mujeres.
Son las nuevas víctimas que cobran los más de 100 kilómetros marítimos que separan a Güiria de Trinidad y Tobago y que son recorridos en una travesía donde venezolanos exponen sus vidas en busca de trabajo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), 96,2 % de los hogares reportan pobreza por ingresos, mientras que 79,3 % están en pobreza extrema. El ingreso diario promedio es de 0,72 dólares.
La investigación de la Encovi 2019-2020 desnuda que en 93 % de los hogares venezolanos hay preocupación de que quedar sin alimentos y en 33 % de los hogares hay inseguridad alimentaria severa. Mientras que 74 % de los hogares reportan inseguridad alimentaria entre moderada y severa.
La búsqueda de oportunidades de trabajo que permitan ingresos para adquirir alimentos ha sido la principal razón para salir de Venezuela. El estudio agrega que ahora el proceso suma otro motivo: reagrupación familiar.
En abril del año pasado en esas aguas de las costas del Mar Caribe fallecieron 33 migrantes venezolanos que también salieron por la ruta de Guiria, entre ellos estaba una joven bachiller, de 22 años, sin opciones de trabajo en esa localidad de Sucre.
“Ella estaba recién graduada y no tenía qué hacer, su esposo tenía un año trabajando en Trinidad y Tobago, ya estaba estabilizado y le dijo que se fuera”, contó su padre a la periodista Florantonia Singer, corresponsal de Elpaís.com
Encovi sostiene que la mitad de los emigrantes recientes son jóvenes entre 15 y 29 años que buscan oportunidades en el exterior. Dos de cada tres emigrantes viajaron solos. 19 % de los hogares reportan que al menos uno de sus integrantes emigró entre los años 2014 y 2019.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en América del Norte, Central y el Caribe ha advertido que «estos sucesos muestran las medidas desesperadas que los venezolanos llegan a tomar para llegar a su destino, poniendo sus vidas en manos de contrabandistas”.
En estas rutas proliferan también el tráfico y trata de personas, como han denunciado organismos internacionales.
La OIM denunció el año pasado que estos migrantes pagan sumas de dinero a bandas que los trasladan en buques a menudo sobrecargados y sin garantías de llegar a sus destinos.
En aproximadamente 5,2 millones se monta la cifra de refugiados y migrantes venezolanos «que han escapado del complejo panorama socio-político y económico de su país de origen», de acuerdo con la OIM.
Continúa búsqueda de tripulantes de buque de carga que zozobró en aguas venezolanas
Liberan a Darielvis Sarabia, madre del niño venezolano asesinado por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago
Qué ha dicho el primer ministro de Trinidad y Tobago sobre migración venezolana
Unesco premia a física venezolana Anamaría Font por su trabajo sobre la teoría de cuerdas
En Táchira 101 familias perdieron viviendas por lluvias de los últimos días
Después de cuatro meses sin clases, Barinas retoma solo dos días a la semana (I)
Las costas de Falcón y Sucre, más los caños de Delta Amacuro, se han convertido en rutas de salidas irregulares de venezolanos que intentan buscar mejores destinos. Se desconoce el número preciso de personas que arriesgan sus vidas, pero se sabe que al menos 180 han muerto tras naufragar las precarias embarcaciones.
Los siniestros con migrantes venezolanos que salen desde las costas principalmente hacia Trinidad y Tobago y Curazao han ido en aumento en los últimos tres años. Solo entre enero y junio de 2019 las estadísticas reportan 143 muertes tras naufragar las embarcaciones. En el añ0 2018 fueron 18.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pidió en junio del año pasado a Venezuela y gobiernos vecinos coordinar esfuerzos “para asistir a los venezolanos que intentan emigrar a islas del Caribe” para así frenar la ola de naufragios de embarcaciones en la zona.
Un año luego, no ha habido ningún avance. Tampoco han desaparecido las razones por las cuales venezolanos salen de su país: el más pobre de América Latina.
El más reciente caso de naufragio con víctimas mortales es el conocido este sábado 12 de diciembre. Las informaciones iniciales dan cuenta de que por lo menos 19 venezolanos murieron, entre ellos niños y mujeres.
Son las nuevas víctimas que cobran los más de 100 kilómetros marítimos que separan a Güiria de Trinidad y Tobago y que son recorridos en una travesía donde venezolanos exponen sus vidas en busca de trabajo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), 96,2 % de los hogares reportan pobreza por ingresos, mientras que 79,3 % están en pobreza extrema. El ingreso diario promedio es de 0,72 dólares.
La investigación de la Encovi 2019-2020 desnuda que en 93 % de los hogares venezolanos hay preocupación de que quedar sin alimentos y en 33 % de los hogares hay inseguridad alimentaria severa. Mientras que 74 % de los hogares reportan inseguridad alimentaria entre moderada y severa.
La búsqueda de oportunidades de trabajo que permitan ingresos para adquirir alimentos ha sido la principal razón para salir de Venezuela. El estudio agrega que ahora el proceso suma otro motivo: reagrupación familiar.
En abril del año pasado en esas aguas de las costas del Mar Caribe fallecieron 33 migrantes venezolanos que también salieron por la ruta de Guiria, entre ellos estaba una joven bachiller, de 22 años, sin opciones de trabajo en esa localidad de Sucre.
“Ella estaba recién graduada y no tenía qué hacer, su esposo tenía un año trabajando en Trinidad y Tobago, ya estaba estabilizado y le dijo que se fuera”, contó su padre a la periodista Florantonia Singer, corresponsal de Elpaís.com
Encovi sostiene que la mitad de los emigrantes recientes son jóvenes entre 15 y 29 años que buscan oportunidades en el exterior. Dos de cada tres emigrantes viajaron solos. 19 % de los hogares reportan que al menos uno de sus integrantes emigró entre los años 2014 y 2019.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en América del Norte, Central y el Caribe ha advertido que «estos sucesos muestran las medidas desesperadas que los venezolanos llegan a tomar para llegar a su destino, poniendo sus vidas en manos de contrabandistas”.
En estas rutas proliferan también el tráfico y trata de personas, como han denunciado organismos internacionales.
La OIM denunció el año pasado que estos migrantes pagan sumas de dinero a bandas que los trasladan en buques a menudo sobrecargados y sin garantías de llegar a sus destinos.
En aproximadamente 5,2 millones se monta la cifra de refugiados y migrantes venezolanos «que han escapado del complejo panorama socio-político y económico de su país de origen», de acuerdo con la OIM.