Los periodistas y reporteros gráficos del diario El Nacional rechazaron la toma ilegal de las instalaciones del medio de comunicación por parte de los trabajadores de talleres, quienes con la acción provocaron la paralización de la impresión y circulación del periódico. Además, los instaron a revisar sus «métodos de lucha«.
En un comunicado difundido el pasado viernes 28 de septiembre y suscrito por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp), reclamaron su derecho al trabajo e instaron a quienes mantienen la toma de El Nacional -desde hace una semana- a cesar sus acciones y apostar por el diálogo.
Quienes suscriben el documento, explicaron que se solidarizan con la lucha de los trabajadores de los talleres. Sin embargo, no apoyan «medidas que estén al margen de la Ley«. Manifestaron su preocupación sobre «los términos» en los que está planteado el conflicto.
La acción podría arriesgar la estabilidad de las más de 300 familias que de forma directa dependen de la actividad económica de El Nacional.
«Ahora cuando un juez ha fallado en favor del vicepresidente del Psuv (Partido Socialista Unido de Venezuela) en su demanda contra El Nacional, es urgente que defendamos juntos este diario para que no corra la suerte de los que en el pasado reciente han sido censurados o cerrados«, se afirma en el documento.
Consideran que luego de la reconversión monetaria, que se materializó el pasado 20 de agosto, trabajadores y patronos deben reconsiderar las condiciones en las que se prestan los servicios profesionales. Invitaron a los trabajadores de los talleres que participan en la toma de las instalaciones a revisar su método de lucha.
Instaron a los representantes del diario y a quienes mantienen restringidos los accesos a la sede del periódico a participar de manera activa en la resolución del conflicto.
El pasado 5 de junio el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de Caracas declaró con lugar la demanda del primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, contra el diario El Nacional.
Esto por publicar información del diario español ABC, que señaló al dirigente oficialista de tener supuestos vínculos con el narcotráfico. La decisión obliga al diario a pagar una multa de mil millones de bolívares.
El constituyente Pedro Carreño aseguró que si el periódico no paga la multa, podía pasar a manos de Cabello, aunque en la sentencia no se menciona esta posibilidad.
Durante ese mes usuarios reportaron tener problemas para acceder al portal web de El Nacional. El presidente editor del diario, Miguel Henrique Otero, comentó que «el régimen a través de Cantv sigue aplicando el bloqueo«.
Lea el comunicado completo a continuación:
Periodistas y reporteros de El Nacional reclamamos nuestro derecho al trabajo y rechazamos la toma ilegal de las instalaciones del diario
(Caracas, 28/9/2018). Los periodistas y reporteros gráficos del diario El Nacional, afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), reclamamos nuestro derecho al trabajo y exhortamos a quienes mantienen la toma ilegal de las instalaciones del periódico, En Caracas, a cesar en esa acción hostil y apostar por el diálogo, como mecanismo para plantear sus demandas.
Desde hace una semana, los trabajadores de talleres, afiliados a Sitranac, cerraron los accesos al diario, negándonos la entrada a nuestro sitio de labores y provocando la paralización de la impresión y circulación de El Nacional, afectando también el derecho a la información de quienes son sus lectores.
Somos solidarios con la lucha de los compañeros, también nosotros hemos elevado nuestras peticiones a quienes tienen responsabilidades patronales y de conducción. Sin embargo, observamos que en ningún caso se han cerrado los canales de negociación y menos podemos
apoyar medidas que están al margen de la Ley.
Las condiciones económicas adversas (hiperinflación, devaluación, escasez, entre otras) realzan la necesidad de mantener las empresas abiertas. Nos inquieta que el conflicto, planteado en los términos en que lo han hecho los trabajadores de talleres, termine por arriesgar la estabilidad de las más de 300 familias que, de manera directa, dependen de la actividad económica de El Nacional.
Ahora, cuando está más latente la amenaza del Gobierno de ponerle la mano al diario, se necesita más compromiso que nunca para defender un espacio que sigue siendo ventana para las distintas opiniones y para las informaciones que interesan a todos los venezolanos; ahora, cuando un juez ha fallado en favor del Vicepresidente del Psuv en su demanda contra El Nacional, es urgente que defendamos juntos este diario para que no corra la suerte de los que en el pasado reciente han sido censurados o cerrados.
La reconversión monetaria que se inició el 20 de agosto pasado y el aumento del salario mínimo vigente a partir del 1° de septiembre, son elementos del entorno que obligan a trabajadores y patronos a replantear las condiciones en que hemos estado prestando nuestro servicio profesional. La vigencia de las convenciones colectivas de trabajo tenemos que reclamarla y debe permanecer incansable el esfuerzo por obtener mayores beneficios y mayor bienestar. La invitación, insistimos, a revisar el método de lucha.
No son nuevas las intenciones de callar o de acabar con El Nacional, la administración del presidente Nicolás Maduro –y su entorno- ya lo ha dicho y lo ha hecho con otros medios. No llevemos agua al cántaro ajeno, compañeros de Sitranac. Nosotros, también trabajadores, llamamos a los representantes del diario El Nacional a participar de manera activa en la resolución de una situación que genera más pérdidas que ganancia. Lo mismo le pedimos a los compañeros que mantienen la toma. No creemos que sea la fuerza empleada hasta ahora, la que ofrezca una solución a un planteamiento que consideramos legítimo y que favorece a nuestra a nuestra clase, pero que se diluye en la forma arbitraria con que se para la producción de una empresa.
Trabajadores volverán a las calles el 1 de febrero por salarios y pensiones
ONG internacionales: Ley pretende obstaculizar el trabajo de la sociedad civil en Venezuela
Niño de cinco años fallece tras caída de árbol en zoológico de Maracay
El «globo espía» chino sobrevuela EEUU y podría llegar al mar este sábado
Puerto Rico doblega 6-1 a Venezuela en segunda jornada de Serie del Caribe
Cabello: El 4F nos alzamos contra el imperialismo norteamericano que gobernaba Venezuela
Previsión del clima | Calima mañanera y bajas temperaturas nocturnas en casi todo el país
Los periodistas y reporteros gráficos del diario El Nacional rechazaron la toma ilegal de las instalaciones del medio de comunicación por parte de los trabajadores de talleres, quienes con la acción provocaron la paralización de la impresión y circulación del periódico. Además, los instaron a revisar sus «métodos de lucha«.
En un comunicado difundido el pasado viernes 28 de septiembre y suscrito por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp), reclamaron su derecho al trabajo e instaron a quienes mantienen la toma de El Nacional -desde hace una semana- a cesar sus acciones y apostar por el diálogo.
Quienes suscriben el documento, explicaron que se solidarizan con la lucha de los trabajadores de los talleres. Sin embargo, no apoyan «medidas que estén al margen de la Ley«. Manifestaron su preocupación sobre «los términos» en los que está planteado el conflicto.
La acción podría arriesgar la estabilidad de las más de 300 familias que de forma directa dependen de la actividad económica de El Nacional.
«Ahora cuando un juez ha fallado en favor del vicepresidente del Psuv (Partido Socialista Unido de Venezuela) en su demanda contra El Nacional, es urgente que defendamos juntos este diario para que no corra la suerte de los que en el pasado reciente han sido censurados o cerrados«, se afirma en el documento.
Consideran que luego de la reconversión monetaria, que se materializó el pasado 20 de agosto, trabajadores y patronos deben reconsiderar las condiciones en las que se prestan los servicios profesionales. Invitaron a los trabajadores de los talleres que participan en la toma de las instalaciones a revisar su método de lucha.
Instaron a los representantes del diario y a quienes mantienen restringidos los accesos a la sede del periódico a participar de manera activa en la resolución del conflicto.
El pasado 5 de junio el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de Caracas declaró con lugar la demanda del primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, contra el diario El Nacional.
Esto por publicar información del diario español ABC, que señaló al dirigente oficialista de tener supuestos vínculos con el narcotráfico. La decisión obliga al diario a pagar una multa de mil millones de bolívares.
El constituyente Pedro Carreño aseguró que si el periódico no paga la multa, podía pasar a manos de Cabello, aunque en la sentencia no se menciona esta posibilidad.
Durante ese mes usuarios reportaron tener problemas para acceder al portal web de El Nacional. El presidente editor del diario, Miguel Henrique Otero, comentó que «el régimen a través de Cantv sigue aplicando el bloqueo«.
Lea el comunicado completo a continuación:
Periodistas y reporteros de El Nacional reclamamos nuestro derecho al trabajo y rechazamos la toma ilegal de las instalaciones del diario
(Caracas, 28/9/2018). Los periodistas y reporteros gráficos del diario El Nacional, afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), reclamamos nuestro derecho al trabajo y exhortamos a quienes mantienen la toma ilegal de las instalaciones del periódico, En Caracas, a cesar en esa acción hostil y apostar por el diálogo, como mecanismo para plantear sus demandas.
Desde hace una semana, los trabajadores de talleres, afiliados a Sitranac, cerraron los accesos al diario, negándonos la entrada a nuestro sitio de labores y provocando la paralización de la impresión y circulación de El Nacional, afectando también el derecho a la información de quienes son sus lectores.
Somos solidarios con la lucha de los compañeros, también nosotros hemos elevado nuestras peticiones a quienes tienen responsabilidades patronales y de conducción. Sin embargo, observamos que en ningún caso se han cerrado los canales de negociación y menos podemos
apoyar medidas que están al margen de la Ley.
Las condiciones económicas adversas (hiperinflación, devaluación, escasez, entre otras) realzan la necesidad de mantener las empresas abiertas. Nos inquieta que el conflicto, planteado en los términos en que lo han hecho los trabajadores de talleres, termine por arriesgar la estabilidad de las más de 300 familias que, de manera directa, dependen de la actividad económica de El Nacional.
Ahora, cuando está más latente la amenaza del Gobierno de ponerle la mano al diario, se necesita más compromiso que nunca para defender un espacio que sigue siendo ventana para las distintas opiniones y para las informaciones que interesan a todos los venezolanos; ahora, cuando un juez ha fallado en favor del Vicepresidente del Psuv en su demanda contra El Nacional, es urgente que defendamos juntos este diario para que no corra la suerte de los que en el pasado reciente han sido censurados o cerrados.
La reconversión monetaria que se inició el 20 de agosto pasado y el aumento del salario mínimo vigente a partir del 1° de septiembre, son elementos del entorno que obligan a trabajadores y patronos a replantear las condiciones en que hemos estado prestando nuestro servicio profesional. La vigencia de las convenciones colectivas de trabajo tenemos que reclamarla y debe permanecer incansable el esfuerzo por obtener mayores beneficios y mayor bienestar. La invitación, insistimos, a revisar el método de lucha.
No son nuevas las intenciones de callar o de acabar con El Nacional, la administración del presidente Nicolás Maduro –y su entorno- ya lo ha dicho y lo ha hecho con otros medios. No llevemos agua al cántaro ajeno, compañeros de Sitranac. Nosotros, también trabajadores, llamamos a los representantes del diario El Nacional a participar de manera activa en la resolución de una situación que genera más pérdidas que ganancia. Lo mismo le pedimos a los compañeros que mantienen la toma. No creemos que sea la fuerza empleada hasta ahora, la que ofrezca una solución a un planteamiento que consideramos legítimo y que favorece a nuestra a nuestra clase, pero que se diluye en la forma arbitraria con que se para la producción de una empresa.