Herida pero lejos de peligro. Una niña de dos años y ocho meses de edad fue rescatada de los escombros que dejaron las lluvias en Mocotíes (municipio Tovar del estado Mérida). Permaneció cerca de media hora tapada hasta el cuello, luego que un árbol impactara su casa el pasado 23 de agosto.
Según relató el obispo auxiliar de Mérida, monseñor Luis Enrique Rojas, al reportero gráfico Leonardo León, también sobrevivió la mamá y el abuelo de la pequeña, llamada Isabella Belandria, quien fue trasladada y atendida en la Clínica El Valle el pasado jueves, 26 de agosto.
El cirujano Virgilio Castillo y la pediatra Belkis Rujano, ambos voceros de la junta directiva del centro de salud, informaron que la niña sufrió una fractura de húmero y cráneo con hundimiento.
Este sábado, 28 de agosto, en la mañana la niña será sometida a una intervención quirúrgica para corregir la fractura de cráneo y en un brazo. También comentaron que varias personas se han acercado a la clínica para colaborar en el tratamiento.
Hasta el pasado 24 de agosto, las lluvias en Mérida dejaron 15 personas fallecidas, seis desaparecidas, 120 viviendas con pérdida total y 400 familias que quedaron sin enseres. De las personas fallecidas, son dos del municipio Sucre y otras 13 del Valle de Mocotíes, que lo integran los municipios Tovar, Santa Cruz de Mora y Antonio Pinto Salinas. Al día siguiente, la cifra de desaparecidos subió a 17.
El designado protector de Mérida por el chavismo, Jehyson Guzmán, dijo que hay 71 kilómetros de vialidad afectadas, siete municipios con daños de diversa magnitud y 804 viviendas afectadas por “coladas de barro”; es decir que se anegaron con lodo.
Poblaciones como Bailadores, Zea, Tovar y Santa Cruz de Mora quedaron prácticamente desconectadas: no solo por la interrupción de la vialidad producto de deslaves, sino porque también se quedaron sin electricidad, línea telefónica fija ni móvil.
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Según relató el obispo auxiliar de Mérida, monseñor Luis Enrique Rojas, al reportero gráfico Leonardo León, también sobrevivió la mamá y el abuelo de la pequeña, llamada Isabella Belandria, quien fue trasladada y atendida en la Clínica El Valle el pasado jueves, 26 de agosto.
El cirujano Virgilio Castillo y la pediatra Belkis Rujano, ambos voceros de la junta directiva del centro de salud, informaron que la niña sufrió una fractura de húmero y cráneo con hundimiento.
Este sábado, 28 de agosto, en la mañana la niña será sometida a una intervención quirúrgica para corregir la fractura de cráneo y en un brazo. También comentaron que varias personas se han acercado a la clínica para colaborar en el tratamiento.
Hasta el pasado 24 de agosto, las lluvias en Mérida dejaron 15 personas fallecidas, seis desaparecidas, 120 viviendas con pérdida total y 400 familias que quedaron sin enseres. De las personas fallecidas, son dos del municipio Sucre y otras 13 del Valle de Mocotíes, que lo integran los municipios Tovar, Santa Cruz de Mora y Antonio Pinto Salinas. Al día siguiente, la cifra de desaparecidos subió a 17.
El designado protector de Mérida por el chavismo, Jehyson Guzmán, dijo que hay 71 kilómetros de vialidad afectadas, siete municipios con daños de diversa magnitud y 804 viviendas afectadas por “coladas de barro”; es decir que se anegaron con lodo.
Poblaciones como Bailadores, Zea, Tovar y Santa Cruz de Mora quedaron prácticamente desconectadas: no solo por la interrupción de la vialidad producto de deslaves, sino porque también se quedaron sin electricidad, línea telefónica fija ni móvil.