La profesora de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de Los Andes (ULA), Aidaliz Guarisma Mérida, fue detenida de forma arbitraria en su casa en Mérida el pasado 10 de agosto, denunció el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA). Dos días después fue trasladada a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Caracas, en el Helicoide.
Se le imputan al menos tres delitos y solo se ha comunicado con sus familiares en dos ocasiones. Según cuenta la madre de la profesora, Milagros Guarisma, cerca de la 1:45 p.m. del 10 de agosto, ella, su hija y su nieta se encontraban en su residencia cuando llegaron tres hombres y una mujer vestidos de civil, quienes se identificaron como funcionarios del Sebin.
Los efectivos le dijeron a la docente que debía acompañarlos, pese a que no presentaron ninguna orden de detención. Ante la negativa de Guarisma, los funcionarios la sacaron de su vivienda y la obligaron a subirse a una camioneta sin placa.
Sin debido proceso
Casi 44 horas después de la detención, Milagros Guarisma logró comunicarse con su hija. Le dijo que estaba recluida en la sede regional del Sebin, ubicada en la urbanización La Mara. A las 10:00 p.m. del 12 de agosto un funcionario fue a la residencia de la víctima y le entregó a la madre una cartera, la ropa de su hija y una carta escrita por ella. En el escrito le pedía que no informara a nadie sobre su detención y que iba a ser trasladada a Caracas.
El 24 de agosto, en horas de la tarde, recibió una llamada de un número desconocido. Al contestar escuchó la voz de su hija por breves momentos, quien le informó que estaba recluida en el Helicoide y con la posibilidad de comunicarse una sola vez por semana. Dos días después, la contactó vía telefónica un hombre que se identificó como Carlos Carrero y le dijo que era el defensor público asignado para el caso de su hija.
Carrero le informó que a su hija se le imputaban los delitos de corrupción propia, revelación de información indebida y asociación para delinquir.
Desaparición forzada
“Yo pido que se cumpla con el debido proceso, que se respeten los derechos de mi hija porque ella no ha cometido ninguno de los cargos que se le imputan. A ella han debido procesarla aquí, ¿por qué tenían que trasladarla a Caracas?”, dijo Milagros Guarisma al ODH-ULA vía telefónica el pasado jueves 26 de agosto. Comentó que espera poder viajar pronto a Caracas.
La madre de la profesora introdujo una denuncia ante la Fiscalía Superior del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Mérida contra los funcionarios del Sebin regional, quienes mantuvieron incomunicada a su hija hasta la noche del 12 de agosto, cuando la trasladan a Caracas.
El ODH-ULA denuncia este caso como una detención arbitraria con desaparición forzada. Durante casi dos días estuvo incomunicada, recluida en la sede del Sebin sin que sus familiares lo supieran y sin su debido derecho a la defensa a través de un abogado. Luego fue llevada a Caracas sin una orden de traslado.
El paradero de la víctima fue desconocido durante 12 días, entre el 12 y el 24 de agosto. El observatorio exige al Estado respetar los derechos humanos de Aidaliz Guarisma Mérida y el debido proceso en su caso, que incluye su legítimo derecho a la defensa y a no estar incomunicada.