El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Young, manifestó este domingo 13 de noviembre sus condolencias a las familias de los venezolanos que murieron mientras intentaban llegar al país caribeño.
El gobierno de Nicolás Maduro, a través de un comunicado, confirmó que 11 cuerpos fueron rescatados de las costas de Güiria (en el estado Sucre) la noche del sábado 12 de diciembre. Este domingo se hallaron tres cadáveres más.
Pasadas las 10:00 p. m. el director de Cáritas en Carúpano, padre Jesús Villaroel, dijo a Efecto Cocuyo que las autoridades encontraron otros ocho cuerpos.
Entre las víctimas había hombres, mujeres y niños, incluido un bebé de 11 meses de nacido.
El ministro de Seguridad trinitense describió el hecho como «trágico y perturbador», según reseñó Trinidad and Tobago Newsday.
Respondiendo a las preguntas de ese medio de comunicación a través de WhatsApp, Young dijo que estaba entristecido por el suceso y desestimó informes anteriores en las redes sociales que sugerían que las autoridades locales estaban involucradas en el incidente.
“Me han informado que los cuerpos recuperados se encontraban cerca de la localidad costera venezolana de Güiria. Nuestro guardacostas se ha puesto en contacto con las autoridades venezolanas que confirmaron lo anterior», expresó.
Dijo que había visto «todo tipo de especulaciones y desinformación sobre la participación de la guardia costera de TT», pero que ninguna de esas afirmación era cierta.
El funcionario agregó que: «Si se trata de un incidente de tráfico de personas, es muy triste que una vez más los elementos criminales, a través de sus nefastas actividades, hayan causado la pérdida de vidas. Rezo por las familias».
Hace alrededor de tres semanas Stuart Young se pronunció sobre la migración de venezolanos a Trinidad y Tobago, a propósito de un grupo de personas, incluidos 16 niños, que regresaron a la isla tras ser deportados y pasar 48 horas en altamar.
En ese entonces, el funcionario dijo que el Gobierno hacía esfuerzos para proteger sus fronteras en medio de la pandemia del COVID-19 y que todo migrante ilegal que llegara a su territorio sería considerado «indeseable»
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El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Young, manifestó este domingo 13 de noviembre sus condolencias a las familias de los venezolanos que murieron mientras intentaban llegar al país caribeño.
El gobierno de Nicolás Maduro, a través de un comunicado, confirmó que 11 cuerpos fueron rescatados de las costas de Güiria (en el estado Sucre) la noche del sábado 12 de diciembre. Este domingo se hallaron tres cadáveres más.
Pasadas las 10:00 p. m. el director de Cáritas en Carúpano, padre Jesús Villaroel, dijo a Efecto Cocuyo que las autoridades encontraron otros ocho cuerpos.
Entre las víctimas había hombres, mujeres y niños, incluido un bebé de 11 meses de nacido.
El ministro de Seguridad trinitense describió el hecho como «trágico y perturbador», según reseñó Trinidad and Tobago Newsday.
Respondiendo a las preguntas de ese medio de comunicación a través de WhatsApp, Young dijo que estaba entristecido por el suceso y desestimó informes anteriores en las redes sociales que sugerían que las autoridades locales estaban involucradas en el incidente.
“Me han informado que los cuerpos recuperados se encontraban cerca de la localidad costera venezolana de Güiria. Nuestro guardacostas se ha puesto en contacto con las autoridades venezolanas que confirmaron lo anterior», expresó.
Dijo que había visto «todo tipo de especulaciones y desinformación sobre la participación de la guardia costera de TT», pero que ninguna de esas afirmación era cierta.
El funcionario agregó que: «Si se trata de un incidente de tráfico de personas, es muy triste que una vez más los elementos criminales, a través de sus nefastas actividades, hayan causado la pérdida de vidas. Rezo por las familias».
Hace alrededor de tres semanas Stuart Young se pronunció sobre la migración de venezolanos a Trinidad y Tobago, a propósito de un grupo de personas, incluidos 16 niños, que regresaron a la isla tras ser deportados y pasar 48 horas en altamar.
En ese entonces, el funcionario dijo que el Gobierno hacía esfuerzos para proteger sus fronteras en medio de la pandemia del COVID-19 y que todo migrante ilegal que llegara a su territorio sería considerado «indeseable»