La calificadora internacional Moody´s generó controversia cuando advirtió que la crisis económica venezolana había adquirido una dimensión de hiperinflación en septiembre de 2015. A seis meses de ese pronóstico, la aceleración de los precios no se detiene y expertos alertan que las medidas anunciadas este miércoles, 17 de febrero, conducen la economía a niveles hiperinflacionarios.

“Los precios tienen un comportamiento muy acelerado y la inflación no va a parar, porque no se tomaron las medidas de ajuste integral necesarias. El Fondo Monetario Internacional estima que para este 2016 llegue a 720%”, dijo la economista y analista de gestión pública, Anabella Abadi.

El índice de inflación de 2015 finalmente se hizo público este 18 de febrero. El Banco Central de Venezuela calcula que al cierre del año pasado el Índice Nacional de Precios al Consumidor alcanzó 180,9%, la más alta registrada. La referencia más directa es el índice de Caracas de 1996 que llegó a 103,2% por el desmontaje de controles de precios y de cambio.

El informe del BCV también señala que los alimentos y las medicinas registraron un aumento de 42,2%; es decir, se multiplicaron por cuatro en un año, a pesar del subsidio que mantiene el Gobierno sobre estos rubros.

En medio de este panorama, las medidas anunciadas por el Jefe de Estado suponen nuevos ajustes en los precios de bienes y servicios. Abadi explicó que la modificación del control cambiario preferencial que pasó de Bs 6 a Bs 10 por dólar y la creación de una banda flotante cuya tasa determinará la oferta y la demanda más el aumento salarial de 20% y de cestatickets disparará los precios en el mercado.

“Cualquier aumento del sueldo presiona la inflación, porque no se corresponde con la cantidad de productos que hay disponibles, no hay correlación con el aparato productivo. Los venezolanos pagarán más por los bienes y servicios básicos”, aseguró.

signos

El economista Santiago Rosas coincide en que las medidas estimulan la aceleración de los precios. La centralización del sistema alimentario con la creación de una sola corporación que unifica Cval, Casa y Pdval no contrarresta -a su juicio- la corrupción, porque beneficia a un solo grupo con los dólares a tasa preferencial y estimula la venta especulativa en el mercado paralelo que sigue teniendo una brecha muy significativa.

“Cada vez tenemos menos divisas para activar la industria y para importar y en los anuncios no se especifica cuáles serán las nuevas fuentes para obtener dólares. Mientras no resolvamos esta situación no mejorará el abastecimiento de alimentos ni de medicinas. A esto se suma el hecho de que el Gobierno no está dispuesto a recortar el gasto público aún cuando esto podría bajar los niveles de liquidez y por ende de inflación”, señaló.

El sistema de recaudación tributaria es otra de las dimensiones de la “agenda bolivariana de economía”. Sobre este punto, Rosas señaló que ya se había adelantado un aumento del impuesto sobre la renta de 34% a 40% para las empresas y se amplió el número de contribuyentes para exigir que todo el que gane más de sueldo mínimo deba pagarlo.

“Las empresas no sólo tienen problemas para comprar insumos o materia prima por la escasez de divisas, sino que también tienen que pagar más impuestos. Los impuestos se establecen en función de las unidades tributarias, un indicador que está desactualizado y que debería ser más alto, tampoco se toma en cuenta que producto de la inflación la ganancia de una empresa termina siendo más nominal que real”.

</div>