Más allá de combatir la desinformación y fidelizar a sus audiencias en las redes sociales, los medios digitales tienen un nuevo reto: publicar reportajes que sean más inclusivos y más diversos. El objetivo de sumar más voces no es sencillo de alcanzar, pero lo claro es que ahora es el mejor momento para empezar a impulsar estos cambios en cualquier redacción del mundo.
“Ninguna de estas discusiones tiene que ver con lo legal, lo punitivo o lo mercantil. Tiene que ver con todo (…) Tenemos que poder genuinamente incluir, para que todas las voces estén representadas” dijo Luisa Ortiz Pérez, fundadora de Vita Activa, en el taller titulado “Claves para diseñar protocolos de inclusión y diversidad” del Festival Cocuyo 2021.

Ortiz dedicó la introducción a brindarles una explicación al grupo de periodistas, estudiantes de comunicación social, profesores universitarios e investigadores sobre la necesidad de que las redacciones periodísticas puedan abrir sus espacios, para que más mujeres empresarias y más personas con discapacidades o con orientaciones sexuales diversas puedan sentirse escuchadas y representadas en las noticias publicadas a diario.
“¿Por qué no entrevistar a una mujer trans para las notas de economía? ¿Por qué no entrevistar a un hombre trans para una nota de aborto?” fueron algunas de las preguntas que hizo la mexicana Luisa Ortiz Pérez, quien cuenta con un doctorado en Ideología y Análisis del Discurso de la Universidad de Essex en el Reino Unido y quien también trabajó como productora para las cadenas de medios de BBC, NPR y la WNYC.
Nuevos editores en los grandes medios
Los participantes del taller del Festival Cocuyo 2021 tuvieron la oportunidad de hacer un recorrido por la creación de nuevos cargos asociados a la cobertura de género y de la diversidad en las redacciones más grandes de diarios como The New York Times en los Estados Unidos, El País en España o la Folha de São Paulo en Brasil.
En todos los casos se trata de un fenómeno reciente dentro del periodismo y que está marcado por un contexto en donde los reclamos por los derechos humanos y el respeto individual ganan, cada vez, más espacio.
Jessica Bennett, por ejemplo, fue nombrada como editora de género en el periódico The New York Times apenas en octubre 2017. Su nombramiento llegó en medio de la popularización del movimiento del #MeToo, cuya bandera principal es que las mujeres pudieran sentirse escuchadas y acompañadas para lidiar con los casos de abusos sexuales, violencia e incluso, violaciones en distintos ámbitos.
La tendencia de contar con una especialista en género y diversidad fue seguida por otros medios en los cuatro años más recientes. Se nombraron a: Pilar Álvarez como corresponsal de género en El País en 2018, Ana Requena Aguilar como Redactora Jefa de Género en ElDiario.es también en 2018, Paula Cesarino Costa como editora de diversidad del Folha de São Paulo en 2019 y Gisele Sousa Dias como editora de género en el medio argentino Infobae también en 2019.
La opción de crear un nuevo cargo específico para ampliar la cobertura de los casos del #MeToo en cada localidad, las marchas por la legalización del aborto en América Latina o incluso el debate por una igualdad salarial para que las mujeres dejen de cobrar menos que los hombres en posiciones con las mismas responsabilidades, no siempre es una opción para los medios digitales más pequeños.
La mexicana Ortiz Pérez, por eso, invitó a los periodistas de todas las secciones y a los propios estudiantes de comunicación social a acercarse más a la reflexión sobre estos grandes debates de la inclusión que incluyen el machismo y el patriarcado, pero también otros temas como el racismo.
“Hoy no puedes distanciarte, no puedes dejar de lado estos debates. El trabajo hay que hacerlo uno primero y luego hacia abajo. Incluir, pensar en la equidad y la diversidad” recomendó la especialista en medio del taller online que duró una hora y media.
Luz Mely Reyes, cofundadora y directora de Efecto Cocuyo, compartió también en el taller sus reflexiones sobre el avance de estos debates en la sociedad venezolana. “El tema de diversidad no es muy discutido en Venezuela, si se le compara a otros países como Argentina. Apenas ahora es que se comenzó a ampliar la cobertura de los temas de LGTB”, afirmó la periodista.
Mini guía de autoevaluación para la inclusión y la diversidad
Antes de cerrar el taller, la especialista Ortiz Pérez compartió una mini guía con preguntas para que los reporteros sin importar su fuente o su género pudieran empezar a autoevaluar sus trabajos para hacerlos más inclusivos y más diversos.
Sumar una perspectiva más inclusiva comienza al mismo momento de concebir la nota o el reportaje y seleccionar a las fuentes vivas que se consultaran para hacer el trabajo periodístico. Pero también es necesario que se haga una evaluación posterior, en especial si se entrevistaron a víctimas de cualquier clase de abusos o a representantes de las minorías.

Este set de preguntas básicas para la inclusión y la diversidad en el periodismo incluye:
? ¿Qué objetivo quiero lograr con esta nota?
? ¿Qué efectos producirá esta nota? (Efectos positivos y efectos negativos)
? ¿Quiénes conforman mi audiencia?
? ¿Estás considerando ampliar el alcance de grupos que contactarás?
? ¿Usas lenguaje incluyente en la nota? ¿Y las imágenes también lo son? ¿Y los idiomas?
? ¿Consideras qué tan accesible es tu contenido?
? ¿Estás incluyendo a todas las personas que tienen que estar? ¿Quiénes hacen falta?
? ¿Identificas si tu nota/reportaje incluyó una perspectiva de diversidad, equidad e inclusión?
? ¿Qué te hubiera gustado hacer diferente?
Foto principal: Vita Activa